Persisten los obstáculos entre EE.UU y Cuba
Aunque rompieron una "parálisis" de medio siglo deberán
sortear difíciles obstáculos y enconadas diferencias, dijeron analistas .
El Dinosauro del Caribe y un presidente electo democraticamente por el pueblo Barack Obama
Estados Unidos y Cuba rompieron una "parálisis" de medio siglo al dar los primeros pasos en la senda de la normalización de relaciones esta semana, proceso que deberá sortear difíciles obstáculos y enconadas diferencias, dijeron analistas este viernes.
"Ir con bajas expectativas (al encuentro bilateral de La Habana) fue un enfoque correcto y parece que se cumplieron. Pero el hecho de que se están reuniendo es en sí mismo lo que importa", dijo a la AFP Ted Piccone, experto en América Latina del centro de estudios Brookings Institution y exasesor del gobierno de Bill Clinton.
La jefa de la diplomacia estadounidense, Roberta Jacobson, cerró el jueves el primer encuentro de alto nivel con Cuba en 35 años, en el que ambas partes constataron que mantienen "diferencias profundas" sobre derechos humanos y otros temas, pero acordaron sostener nuevas conversaciones hasta normalizar sus relaciones.
"La discusión sobre cómo podemos restablecer relaciones diplomáticas o aumentar el número de viajes, son cosas muy difíciles de hacer. Esto significa que no vamos a realizar todo en una primera ronda", dijo a la AFP Ason Marczak, vicedirector del Latin Council de Washington.
Marczak destacó que "hay que tener en cuenta que es una relación que pasó por cinco décadas de desconfianza".
"El proceso de normalizar las relaciones tomará tiempo, será tortuoso en ocasiones y sedoso en otras, pero el paso primero ha sido dado y ese es el más importante porque ha roto la parálisis", dijo el portavoz de la Arquidiócesis de La Habana, Orlando Márquez.
En un artículo publicado en la revista que él dirige, Márquez escribió que "los detalles de la conversación que Raúl Castro y Barack Obama sostuvieron la noche del 16 de diciembre de 2014, quizás se conozcan dentro de muchos años, pero las consecuencias debemos comenzar a verlas en breve".
El restablecimiento de relaciones diplomáticas significará sobre todo contar con un canal oficial para desbrozar el camino hacia la normalización, el cual precisa borrar la desconfianza mutua, derogar leyes y acabar con viejas políticas, según los expertos.
Sin embargo, La Habana y Washington avanzaron en temas de cooperación como lucha contra narcotráfico, tráfico de personas y terrorismo, previsión de derrame petroleros en el mar y huracanes, entre otros.
Largo camino para reabrir embajadas
"Creo que estos históricos anuncios de diciembre solo serán cumplidos si se restablecen plenamente embajadas", dijo a la AFP el analista Marc Hanson, de la Washington Office on Latin America (WOLA).
Tras la ruptura de relaciones en los tensos días de la Guerra Fría, ambos países mantuvieron una escabrosa comunicación a través de las embajadas de Suiza, en La Habana, y Checoslovaquia, en Washington, hasta que en 1977 se abrieron sendas secciones de intereses, que aún operan bajo el paraguas suizo.
Los diplomáticos de ambos países no tienen permiso para salir de las capitales.
"El gran paso adelante será en torno a la autorización de funcionarios de la embajada, o funcionarios de la SINA (la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana), a reuniones con quien quieran ellos reunirse, más amplio acceso para viajar libremente, y obviamente derechos recíprocos", indicó Hanson.
Entre otras cosas, Estados Unidos pide libre acceso de los cubanos a su delegación, ahora rodeada de cordones de la policía cubana, y libertad de movimiento de sus diplomáticos.
Cuba exigió liquidar los obstáculos legales que impiden hace 10 meses a su legación operar con bancos en Washington, entre otras.
Temas espinosos, pero ineludibles
Los reclamos estadounidenses sobre respeto de derechos humanos en Cuba, libertades políticas, de expresión y asociación, elecciones libres y fin de la represión a los opositores, son algunos de los espinosos temas a desbrozar en los próximos años.
Por el otro lado, Cuba exige el levantamiento del embargo impuesto desde 1962, ser retirado de la lista de países que patrocinan el terrorismo internacional, y que Washington derogue la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que privilegia a los inmigrantes cubanos ilegales en Estados Unidos.
El embargo y la Ley de Ajuste deben ser eliminados por el Congreso, dominado por la oposición republicana, pero el gobierno de Obama puede retirar a Cuba de la lista de países que apoyan el terrorismo relativamente pronto.
La cita de La Habana fue "importante porque señala que estamos en una nueva era, vamos a tener conversaciones directas sobre todo tipo de asuntos", dijo Piccone.