'Si una estrella americana me atraviesa el corazón...'
Las consignas pioneriles desafían a Obama, enaltecen a Fidel Castro y hablan de lucha y muerte.
El lavado de cerebro forma parte de la 'educación gratuita' de la 'revolución'.
Por Jorge Enrique Rodríguez | La Habana | Diario de CubaHan pasado treinta años, y aún recuerdo el lema que tronaba en los pasillos del albergue, todos los días a las ocho de la noche, cuando nos chequeaba la inspección: "Solo los cristales se rajan, los hombres mueren de pie, y nosotros los pioneros, moriremos como el Che". Era 1985, cursaba el séptimo grado en la Escuela Secundaria Básica en el Campo (ESBEC) Primer Congreso, en el municipio Güines.
El panorama, tres décadas después, continúa intacto. El adoctrinamiento deslizado a través de consignas diarias —de carácter belicoso que llegan a ser aberrantes y grotescas— forma parte de la "educación gratuita" que garantiza "la revolución".
"¡Moncadistas: siempre listos. Pioneros por el comunismo: seremos como el Che!": esta consigna es coreada diariamente, después de saludar la bandera y entonar el himno nacional, como conclusión en los matutinos de rigor en cada una de las escuelas primarias y secundarias del país.
Para cada ocasión especial, que suelen ser muchas en un gobierno comunista que se respete, existe una consigna específica. Los niños que ingresan al primer grado de la enseñanza primaria, cuando reciben la pañoleta —el más sagrado atributo— deben aprenderse, sin apenas saber leer, su lema: "Con el ejemplo de Martí, con la guía de Fidel, por la paz y el socialismo, Moncadistas siempre listos".
En toda Escuela Secundaria Básica (ESB), además del lema general: "Fidel, al llamado de la patria presente, para defender la revolución, hoy mañana y siempre... pioneros por el comunismo, seremos como el Che" —que apenas sufre variación entre un centro y otro—, a cada aula se le exige "inventar" el suyo propio para "declamar" en ocasión de las visitas metodológicas o de algún que otro funcionario del Gobierno.
No existe margen para la creatividad de "los pioneros" en la "invención" de tal propaganda. Aunque el montón de ejemplos puede resultar infinito —cada ESB tiene tres niveles de enseñanza, y cada nivel un promedio de tres aulas—, solo unos pocos ejemplos bastan y hablan por sí mismos:
ESB Desembarco del Granma, en Arroyo Naranjo: "Obama con 59 estrellas quiere al mundo gobernar, Fidel con una sola, hace la tierra temblar".
ESB Guido Fuentes, en Plaza: "Si de la sangre de un pionero depende la soberanía, Comandante en Jefe ordene, puede contar con la mía".
ESB José Martí, en Centro Habana: "Con un lápiz enorme, escribiremos en papel 'Qué vivan los pioneros y nuestro Comandante Fidel'".
ESB Jacinto García Espinosa, en Cerro: "Si una estrella americana me atraviesa el corazón, escribiría con mi sangre 'Viva la Revolución'".
ESB Rubén Bravo, en La Habana Vieja: "Martí en el pasado, Fidel en el presente, y nosotros los pioneros, hasta la victoria siempre".
ESB 26 de julio, en Habana del Este: "Somos como el Che, internacionalistas. Le decimos no a los terroristas. El señor Obama camina por la pista porque a 9no 6 no hay quien se le resista".
Aunque no pocos adolescentes suelen chotear "sus lemas" —qué no se chotea a estas edades— el hecho de que deban "recitarlo" cada jornada ha evidenciado, desde siempre, el sentido puramente político y militar de la educación diseñada por el Gobierno. Una fórmula de adoctrinamiento que, a fin de cuentas, es el precio a pagar por las gratuidades.
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