Las conversaciones para el restablecimiento de relaciones con Cuba no se verán afectadas por la escalada de tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, y el apoyo incondicional ofrecido por La Habana al presidente Nicolás Maduro.
Al menos fue lo que dijo Jen Psaki, portavoz del Departamento de Estado, pocas horas después del respaldo proclamado por el gobenante Raúl Castro y la carta de felicitación de Fidel Castro a Maduro en relación con su agresiva intervención contra Washington, la noche del lunes.
“Las discusiones sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba continuarán como estaba planeado, así que definitivamente no se verán afectadas”, aseveró Psaki en un encuentro con la prensa en Washington.
La respuesta de la funcionaria se produjo a una pregunta sobre si la retórica de confrontación en la carta de Fidel Castro podría afectar las negociaciones entre Washington y La Habana. En su misiva, el anciano líder felicita a Maduro por su ““brillante y valiente discurso frente a los brutales planes del gobierno de Estados Unidos”.
Un comunicado del gobierno cubano -emitido la noche del lunes- criticó la declsión de Obama y señaló que “nadie tiene derecho a intervenir en los asuntos internos de un Estado soberano ni a declararlo, sin fundamento, alguno como amenaza a su seguridad nacional”.
Psaki recordó que la intención de la orden ejecutiva de Barack Obama no es promover disturbios en Venezuela, tal como se sugirió Maduro en su discurso, ni el menoscabo de la economía o el gobierno venezolanos. “Queremos dejar claro y enviar un fuerte mensaje de que no aceptamos violadores de derechos humanos ni funcionarios corruptos”.
Cabañas habla a agricultores de Virginia
Agregó que además de los siete funcionarios venezolanos mencionados en la orden de Obama, el presidente tendrá la opción de profundizar las sanciones hasta donde sea necesario.
Coincidiendo con la declaración de Psaki, el jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, José Ramón Cabañas, se encontraba en Richmond estimulando a empresarios agrícolas de Virginia a impulsar los negocios y visitar la isla. Cabañas habló con normalidad del proceso de restablecimiento de relaciones, aunque reconoció que “aun es largo el camino para la normalización” de los vínculos entre los dos países.
Durante la intervención de Cabañas en una conferencia estatal sobre comericio agrícola, el gobernador del estado de Virginia, Terry McAuliffe, anunció que viajará próximamente a Cuba como parte de una misión comercial que intentará ampliar las relaciones con Cuba.
De todas formas, las tesiones desatadas entre Caracas y Washington prometen un capítulo nada placentero en la venidera Cumbre de las Américas de Panamá, cuyo punto culminante era la reincorporación de Cuba al foro y el encuentro entre Obama y Raúl Castro.
Tras las medidas de la Casa Blanca, el tema de Venezuela pasará a un primer plano y el clima de concordia y cooperación que parecía viable en Panamá pudiera tornarse en una tormenta de bloques, entre los partidarios de Maduro y los gobiernos más cercanos a Washington.