El euro, a cinco centavos de la paridad con el $dólar
La moneda se ha depreciado con respecto a la de EE UU cerca del 13% en lo que va de 2015
Billetes de 10 dólares y 10 euros en una balanza
Viva EEUU, Viva el Presidente Barack Obama...ya era hora de que el dólar tomara su valor..
Por cada euro se pueden conseguir hoy un dólar y cinco centavos. Es lo más cerca que ambas divisas han estado de la paridad desde enero de 2003. La moneda europea emprendió a mediados de 2014 una fuerte caída que en los últimos días, con el inicio del programa de compras de deuda del Banco Central Europeo, se ha convertido en una auténtica caída libre. Desde enero la moneda comunitaria se ha depreciado cerca del 13%.
Los españoles que el año pasado fueron a Estados Unidos de vacaciones, al cambiar divisas, llegaron a obtener casi 1,40 dólares por cada euro. En marzo de 2014 la moneda única marcó su máximo precio en más de dos años. En cambio, si ahora hicieran la misma visita, todos les resultaría mucho más caro: este miércoles por cada euro recibirían 1,05 dólares.
La fortaleza de la moneda estadounidense tiene efectos en otros mercados más allá del europeo, en especial, las economías emergentes. El billete verde está en su mayor precio desde 2009 con respecto al peso mexicano (15,4 pesos por dólar). El sol peruano ha llegado a cotas de hace cinco años (3,09), el real brasileño no tenía un cambio de 3,12 desde 2004 y la lira turca nunca había alcanzado los 2,24. La debilidad de estas divisas puede impactar en las economías, ya que parte de sus deudas están vinculadas a la moneda estadounidense, por lo que el lastre crece.
El llamado plan Draghi, el programa de deuda masiva que acaba de poner en marcha el Banco Central Europeo, ha cumplido uno de sus principales objetivos de forma inmediata: el euro se ha debilitado, lo que teóricamente impulsará las exportaciones, ya que los productos europeos resultarán más baratos para los compradores exteriores. Del mismo modo, encarece las importaciones, lo que puede influir en los precios al alza, y atajar la deflación que amenaza la economía de la zona euro. Que este círculo virtuoso se cumpla está todavía por ver. Pero el primer eslabón, el euro del euro débil, ya es una realidad.
El BCE comenzó a realizar compras de deuda el pasado 9 de marzo. La institución invertirá 60.000 millones de euros al mes en la adquisición de activos públicos y privados al menos hasta finales de septiembre de 2016. El presidente del BCE indicó que las medidas adoptadas contribuirán a un "rebote de la inflación" y subrayó que incluso antes de haber comenzado el plan ya se habían "observado un número significativo de efectos positivos". El organismo, incluso, ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento (aunque a la baja la de inflación). En concreto, los expertos de la entidad prevén ahora que la zona del euro crecerá este año un 1,5% y en 2016 un 1,9%, frente al 1 y 1,5%, respectivamente, pronosticado el pasado diciembre.