La invisibilidad gay del copiloto
Andreas Lubitz pudo inducir a la tragedia de los Alpes
Se ha conocido que el copiloto de Germanwings, Andreas Lubitz, que supuestamente estrelló el avión voluntariamente en los Alpes, sufría una depresión que no fue anunciada a la compañía alemana. Tras estos problemas mentales podría esconderse la homosexualidad no visible del joven germano, que podría haberse encontrado atormentado por no haber sido capaz o no haber podido vivir su vida como gay.
La exnovia del técnico de vuelo afirma en una entrevista al periódico alemán Bild: "Andreas Lubitz me dijo que algún día iba a hacer algo que cambiaría todo el sistema y que todo el mundo conocería su nombre y lo recordaría". Al parecer Lubitz llevaría en secreto su supuesta homosexualidad, aunque eran muchos los rumores que circulaban debido a los ambientes que supuestamente frecuentaba el joven y los locales a los que solía acudir.
La policía ha encontrado notas en su domicilio familiar, en las que se puede leer que se encontraba “muy enfermo”. De hecho, el día de la tragedia, Lubitz se encontraba de baja médica, circunstancia que ocultó a su empresa y procedió a realizar su tarea cotidiana.
Según publica ‘DailyStar’, el copiloto sufría problemas mentales que le obligaron a visitar el hospital tan solo dos semanas antes de la terrible experiencia que ha acabado con la vida de 150 personas, entre las que se encontraban 51 pasajeros de nacionalidad española. El copiloto fue tratado en el Hospital Universitario de Düsseldorf de Alemania en febrero y la última ocasión fue el pasado 10 de marzo. Lo extraño del caso es que el centro hospitalario niega que Lubitz haya sido tratado de depresión.
El fiscal general de Dusseldorf, Ralf Herrenbrück, dijo que los investigadores no encontraron ninguna nota de suicidio y "no hay razón para sugerir motivos políticos o religiosos" en su casa.
"Sin embargo, los documentos de carácter médico que fueron recuperados se refieren a una enfermedad y tratamiento existente por los médicos", añadió. "Hay notas diciendo que él era incapaz de trabajar, que se encuentra roto”.
Carácter “amable, serio y educado”
Las pocas declaraciones que han hecho allegados suyos a medios de comunicación alemanes coinciden. “Andreas era un chico amable, educado”, decía un compañero del club de vuelo. Otro intentaba matizar: “Un chico normal, como cualquier otro, con sus amigos”. “Era tímido, a veces algo serio. Pero nada fuera de lo normal”, comentaba un colega del pueblo en el que nació.
Sus amigos tildaron de “inconcebible” la conclusión de la Fiscalía de Marsella al afirmar que Lubitz “tenía la intención de destruir el avión” y “lo estrelló voluntariamente” contra el macizo de Trois-Évêchés. De hecho, el presidente del club, Klaus Radke, llegó a rechazarla “hasta que no concluya la investigación, porque simplemente no puedo creerlo”, afirmó.
Otro de sus grandes hobbies eran las carreras populares. Incluso llegó a correr la media maratón organizada por la aerolínea alemana para sus empleados, de la que han trascendido fotografías. También le gustaba la música pop, era un amante del ‘house’ y disfrutaba saliendo a tomar algo por las noches de acuerdo con los datos de su perfil de Facebook, que fue eliminado el jueves a los pocos minutos de descubrirse su identidad.
También se ha conocido que Andreas Lubitz es un gran fan del Dj David Guetta y que solía frecuentar fiestas en una discoteca cercana a su domicilio, donde se llevan a cabo eventos de temática circense, con espectáculos de drag queens.
Algunos periódicos han afirmado que el copiloto era acosado por su condición sexual y que era apodado “Tomate Andy” cuando trabajaba como auxiliar de vuelo, lo de “Tomate” hacia referencia a que sus compañeros no sabían si era “una fruta o una verdura”, refiriéndose a su sexualidad.