Barras y estrellas invaden Cuba ¿grito o moda?
En prendas, pegatinas y hasta ambientadores, la bandera de los Estados Unidos es cada vez más visible en las calles de la isla. El New York Times explora el tema...
Una mujer vestida con la bandera de Estados Unidos camina junto a su familia en una calle de La Habana.
El diario The New York Times informa en un reportaje fechado en La Habana que el deshielo diplomático entre Estados Unidos y Cuba se ha visto acompañado por una explosión inesperada de banderas en la isla, pero lo peculiar es que se trata de banderas americanas.
La enseña de las barras y las estrellas se puede ver en edificios de apartamentos y bicitaxis, se despliega en camisetas y pañuelos, en pantalones apretados de licra, e Incluso en ambientadores para autos (con aroma de vainilla).
"Estoy viendo cosas en Cuba que pensé que nunca llegaría a ver", dijo al Times un hombre de mediana edad, mientras miraba con lujuria a una joven que parecía llevar pintada sobre la piel la enseña cuajada de estrellas.
La mujer, que no quiso dar su nombre al hablar del símbolo de una nación todavía en pugna con el gobierno de Cuba en muchos campos, dijo que los pantalones eran regalo de un amigo que sabe lo mucho que a ella le gusta la cultura pop estadounidense.
"En un país donde cualquier oposición abierta al gobierno puede convertirle en objeto de vigilancia o algo peor,se apresuró a aclarar que 'Es sólo una moda'", señala el Times. "No estoy haciendo ninguna declaración", agregó la dama.
En la Cumbre de las Américas el pasado fin de semana en Panamá, sin banderas de fondo, el presidente Obama y Raúl Castro se sentaron a conversar, en el primer encuentro formal entre los jefes de gobierno de ambos países desde la revolución de 1959.
Pero todavía no ha llegado el momento para que los respectivos pabellones puedan ondear en el exterior de las respectivas embajadas. En la Sección de Intereses en La Habana han estado restaurando el asta donde será izada la de EE.UU., por primera vez en más de cinco décadas.
Alrededor de los Juegos Olímpicos del 2012 en Londres la enseña británica se apoderó de las calles cubanas: la Union Jack apareció de manera similar en camisetas, pañuelos y pantalones, en lo que algunos medios llamaron “la segunda toma de La Habana por los ingleses”, en referencia a la ocupación británica de 1762-1763. Pero la reciente proliferación de “la bandera del enemigo” ha consternado a algunos en las esferas oficiales.
El sitio Cubadebate publicó el año pasado un artículo del escritor y estudioso de José Martí Luis Toledo Sande, donde este afirmaba que “aunque en profunda crisis sistémica, el capitalismo conserva fuerza para sobornar y confundir. No es casual que por todas partes pululen las banderas de países poderosos, señaladamente la británica y la estadounidense”, y llamaba a aumentar la producción de banderas cubanas para contrarrestarlo.
El Times señala que aunque la bandera de Estados Unidos es considerada por muchos un símbolo de libertad, cuando sirve de tema a prendas de vestir en Cuba también desprende un hálito de contrabando. Los portadores dicen que muchas de las prendas son importadas a escondidas desde la Florida o Panamá, y que en la isla no se permite a los nuevos microempresarios revender ese tipo de ropa.
El autor del reportaje, Randal C. Archibold, infiere por lo que ha visto en la isla que muchos cubanos deben tener amigos y parientes en el extranjero: un mecánico de automóviles con una camiseta que dice "I Love USA"; un auto americano de los años 50 con una pegatina de la bandera estadounidense; un joven con el tema de las barras y las estrellas en sus pantalones cortos; y una adolescente en un agromercado,cubierta de pies a cabeza con la “Old Glory”.
Algunos disidentes han dicho que creen que el boom de la bandera americana en la vestimenta encierra un clamor por el cambio, pero elTimes repara en que los cubanos siempre han sido amables con los visitantes americanos y siguen de cerca la cultura pop y el deporte estadounidenses. "Muchos se apresuran a hablar del amor que compartimos por el béisbol, y las últimas películas y programas de televisión estadounidenses se pasan de mano en mano en memorias USB y discos duros portátiles", apunta.
El periódico recuerda que, en contraste, en tiempos de Fidel Castro las únicas banderas que inundaban La Habana eran las banderitas cubanas que el gobierno entregaba a los participantes en protestas masivas organizadas contra “el imperio” (y que luego eran abandonadas en las calles por sus portadores)
En cuanto a la reciente explosión de banderas americanas en la ropa, algunos portadores de dichas prendas consideraron que la moda se ha generalizado más en el último año, distribuidas por "tiendas" disimuladas en casas y apartamentosprivados donde son más fáciles de obtener muchos artículos de última moda, o sus imitaciones.
Algunas prendas con el tema de la bandera de EE.UU cuestan más de 15 dólares, que sólo pueden pagar quienes reciben remesas del exterior, o aquellos que consiguen hacer ganancias en el pequeño sector privado
El diario neoyorquino señala que la popularidad de las banderas de Estados Unidos parece ser, al menos en parte, un guiño de lo que muchos cubanos ven como un bienvenido deshielo, o incluso un abrazo,en las relaciones bilaterales.
“Así son ahora nuestros dos países", dijo al New York Times Elisabet, una dependiente de tienda, enfundada en barras y estrellas, en la antigua villa de Trinidad, la que al igual que otras ciudades y pueblos del circuito turístico cubano ha registrado un aumento significativo de visitantes de los Estados Unidos tras el reciente relajamiento en las restricciones de viaje. "Ahora somos amistosos", recalcó la tendera trinitaria.