Dos deportistas cubanos ejemplares dan pruebas de tesón y valor
Rafael Castillo, a la izquierda, el entrenador Yand Martínez y Lázaro Cordero
durante un entrenamiento en el Roby George Pool de Homestead, el pasado 10 de abril.
Por Mario Martínez - El Nuevo Herald Los cubanos Rafael Castillo y Lázaro Cordero son dos testimonios del valor de la fe y la perseverancia.
Con un solo brazo y una pierna, Castillo está ubicado entre los tres mejores nadadores del mundo en su categoría. Con su pierna izquierda amputada, Cordero ha logrado una exitosa carrera, es uno de los más destacados de su especialidad y figura entre los primeros en Estados Unidos.
Los dos atletas discapacitados sueñan con integrar el equipo olímpico de Estados Unidos. Pero ambos necesitan el apoyo económico para participar en la duodécima edición del Abierto Anual en Cincinnati, entre el 7 y el 10 de mayo de este año.
La competencia en Cincinnati es organizada por el Comité Olímpico de Estados Unidos y tiene como propósito elegir a los atletas para los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, el Campeonato Mundial en Glasgow, Reino Unido, ambos torneos en el 2015; y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Castillo y Cordero son miembros del Club DevilRay Swim, una entidad sin fines de lucro que lleva 10 años ofreciendo clases de natación a niños y jóvenes de bajos recursos en las áreas de Cutler Bay y Homestead, en Miami Dade.
“Entre los objetivos de este club figuran ayudar a reducir los índices de ahogamiento entre la juventud y brindar clases de natación a niños que sufren de incapacidad física y aquellos que presenten problemas especiales como Síndrome de Down, autistas y deficiencias respiratorias”, indicó Yan Martínez, entrenador principal de los atletas.
La historia de Castillo es triste, pero a la vez estimulante. Perdió su brazo y su pierna izquierdos cuando apenas tenía dos meses de vida. Desde muy jovencito decidió comenzar la práctica de la natación en su pueblo natal, San Nicolás de Bari, en la provincia de La Habana. Rápidamente se ubicó entre los primeros lugares en los Campeonatos Nacionales de Minusválidos en Cuba.
Por sus avances ascendió al equipo nacional de la isla. Ganó medallas de oro, plata y bronce en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro en el 2007 y Guadalajara 2011. En este último evento abandonó la delegación deportiva cruzando la frontera por México.
El habanero ha establecido 38 récords nacionales y panamericanos, además de ganar varias preseas en los torneos U.S. Paralympics Spring Swimming Nationals, Jimmy Flowers Classic, California Classic, Pan Pacific Para-Swimming Championships y ASL Fred Lamback Disability Meet.
“Perdí mi brazo y mi pierna izquierdos luego de que los médicos me administraron un suero de hidratación vencido”, explicó Castillo. “Luego de este hecho comencé a practicar natación y llegué a formar parte del equipo nacional. Abandoné la selección en el 2011 al considerar que no se me trataba con respeto. He logrado algunos éxitos importantes, pero aspiro a ser campeón mundial y olímpico”.
Cordero, natural de San Miguel del Padrón en la capital cubana, sufrió varias cirugías luego de que los médicos en Cuba le detectaran un cáncer en su pierna izquierda. Emigró a Estados Unidos por reclamación familiar en busca de que los doctores le salvaran la pierna afectada, pero al final se le tuvo que amputar.
“Me hicieron varias operaciones en Cuba y los médicos no me advirtieron sobre la realidad del avance de mi enfermedad”, recordó Cordero. “Por eso mi familia me apoyó para viajar a Estados Unidos en un intento por salvarme la pierna, pero lamentablemente ya no fue posible”.
Cordero se incorporó al Club DevilRay Swim hace sólo dos años. A pesar de su corta carrera, ha logrado excelentes resultados con medallas en varios eventos, incluyendo el Florida Gold Coast Swimming, ubicándose entre los primeros nadadores a nivel nacional.
“Aspiro integrar el equipo de Estados Unidos para los Juegos Panamericanos de Toronto, la Copa Mundial en Inglaterra y los Juegos Olimpicos de Río de Janeiro”, afirmó Cordero.
Castillo y Cordero se comprometen a llevar en su indumentaria de competencia (uniformes, gorros, mochillas. trajes de baño, toallas) en todos los campeonatos nacionales e internacionales, así como en las entrevistas de televisión y eventos públicos en que participen, el logo de las organizaciones que realicen contrato de patrocinio.
Los dos campeones podrían realizar intercambios de ayuda, colaboración, publicidad y mercadeo, que servirían para darle una mayor imagen a los patrocinadores. También están dispuestos a brindar charlas de estímulo y motivación a niños y jóvenes que tengan cualquier limitación física o que formen parte de los programas deportivos y sociales con instituciones creadas para esta obra humana.
Faltando menos de un mes para el evento clasificatorio para el equipo olímpico de Estados Unidos, Castillo y Cordero necesitan la ayuda de la comunidad con el fin de recaudar fondos para hacer realidad sus sueños.
Cualquier donación puede ser depositada en la cuenta del banco: BBT (# 1100004742255) a nombre de “Devilray Swim Club”. Las donaciones pueden ser a través de Facebook: “Paralympic Swimmers Go for the Gold” click en el link “Support to Paralympic Swimmers Go for the Gold” , o en la página de internet “Gofundme.com”.
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