L'ARMARI OBERT
Desde la antigua Roma los hombres buscaban otro tipo de placer cuando se veían privados de sus mujeres, ya habian probado a meter su miembro en frutas o lesionarse la mano derecha de darle tanto a la zambomba. Por ello, no es de sorpresa que diecisiete siglos después, en un viril mundo de marineros, los hombres buscasen nuevamente el placer de la compañía masculina para hacer las largas esperas mas llevaderas, si lo hacían los griegos y los romanos ¿cómo no lo iban a hacer ellos?
Aunque en esa época la homosexualidad fuese el peor delito contra la moralidad(gay que pillaban, gay que quemaban) eran muchos los hombres que se alistaban como marineros ( gays y no tan gays) solo por meterla en caliente (o que se la metiesen),asi que no era raro ver las colas de los barcos tan petadas como un concierto de Madonna de los de hoy en día.
La sodomía era un secreto a voces que en alta mar hacían las frías noches mucho mas calientes, vamos, eran las salas de ambiente de la época, seguro que tenían glory holds entre camarotes y cuartos oscuros por las noches… encima tenían cama, refugio y sexo por solo unas horas al sol limpiando la mierda de los demás, para colmo veían mundo y nadie amenazaba con asarlos vivos ¿que más podían pedir?.
Tenemos datos de que estás practicas eran muy llevadas a cabo en Castilla y los reinos de Aragon (para que luego digan de los españoles…mira que modernos éramos) : los galeones españoles contaban hasta con un detallado código de marinería que era un contrato donde los jóvenes afirmaban alquilar sus gluteos durante todo el trayecto para beneficio personal de sus superiores.
Vamos, podemos afirmar claramente que en españa fuimos pioneros en el turismo sexual marino.
En estos barcos las reglas eran distintas, jugaba un gran papel la jerarquía establecida en cada navio, por lo tanto, los cargos altos y los marineros veteranos dominaban sobre los jóvenes grumetes que se arrodillaban día a día para algo más que limpiar la cubierta.
Estos eran nombrados “pacientes”, los cuales tenían un rol pasivo que rozaba el de juguete sexual para sus superiores, ya que se les consideraba incluso inferiores a las mujeres. No contentos con eso, también eran los que sufrían las peores condenas , aunque suponemos que si la chupaban bien de algo se librarían….
Normalmente se valian del rango para imponerse sobre todo aquel que era inferior a él, demostrando quien era el gallo del gallinero y sodomizando a todo jovenzuelo que se adentrara en los oscuros camarotes de los “contramaestres” para vivir una experiencia única (al menos hasta el día siguiente)
En esos oscuros camarotes los jóvenes tenia que hacerle la cama y descamisar a sus superiores, luego debían hacer el movimiento estrella que parecía ser el mayor deleite para estos hombres: manosear y rascar sus piernas de marinero. Tras esto pasarían a los preliminares y luego a surcar los vírgenes culos de aquellos grumetes…aunque alguno seguro que ya lo tenia como un bebedero de patos.
Podemos llegar a la conclusión de que, el sexo homosexual en esta época y lugar, estaba ligado a la jerarquía y el poder que un hombre tenia sobre otro, al cual reducía a su compañero a un simple trozo de carne al que follarse.
Pero no todo era siempre así, ya que se sabe de relaciones consentidas entre marineros de mismo rango, aunque no podemos desechar algún tórrido romance entre el capitán y un grumete…que tiemble Titanic si llevan esto al cine.