Seguridad del Estado prohíbe a CubaNet entrevistar a Mariela Castro
La hija de Raúl Castro había llegado esta mañana a Puerto Padre para un acto contra la homofobia
Mariela Castro atendiendo al llamado del reportero de Cubanet (foto del autor)
Por Alberto Méndez Castelló | las Tunas, Cuba
La policía política prohibió a este corresponsal entrevistar a Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), al concluir esta mañana un acto contra la homofobia aquí en Puerto Padre.
A unos pasos de la Castro Espín, luego de fotografiarla al borde de la tribuna y decir ésta: “Ahora bajo”, un oficial de la policía política se le acercó hablándole, mientras que otro, el mayor Rogelio, interceptando a este reportero dijo: “Méndez Castelló, no puedes hablar con ella”.
“¿Por qué?, ella es una figura pública, este es un acto público y yo soy un ciudadano de este país…”, dije, ripostando el mayor:
“Sólo le digo que no puede hablar con ella y no busque problemas”.
“No, si los del problema son ustedes, hicieron la noticia”, dijo este corresponsal, alegando un oficial alto, escuálido, acompañante del mayor Rogelio:
“Una noticia mediocre”.
“Mediocre es el pensamiento y la fuerza que prohíbe a una persona sostener un diálogo con otra”, dijo este reportero, guardando silencio el policía.
Mariela Castro había llegado al malecón de Puerto Padre pasadas las nueve de esta mañana. Antes había sido recibida por funcionarios del gobierno en la Plaza Emiliano Salvador.
Convocados por instancias educativas, laborales u organizaciones políticas, algunos cientos de personas de muy diferentes tendencias sexuales y edad, los había desde niños, jóvenes y hasta ancianos, recibían a la Sra. Castro Espín, quien, luego de recibir algunos obsequios, dijo:
“Me llevo este sombrero, y este molino, los molinos que volverán a aparecer en Puerto Padre, y este collar que representa a nuestro Comandante, con el recuerdo de este pueblo, respetuoso de su diversidad.”
Por la profusión de ellos, la ciudad de Puerto Padre fue conocida como la Villa de los molinos, pero ya apenas si existen dos o tres. Y, confeccionado con madera de caguairán, el collar era una alusión a Fidel Castro.
Posteriormente, la directora del CENESEX pronunció unas palabras, previamente escritas, en las que habló de derechos humanos y de respeto por la diversidad de nuestros semejantes, que, la policía política, muy representada en el lugar por fuerzas uniformadas y de civil, se encargarían de desdecir cual si reafirmaran el viejo refrán: “Una cosa piensa el borracho y otra el bodeguero”.
Al concluir su discurso, en los que resaltó los avances conseguidos en Cuba en materia de respeto por la diversidad sexual, Mariela Castro afirmó:
“La revolución cubana es la base para conseguir estos logros”.
En consecuencia, este corresponsal tenía una pregunta para la diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular Mariela Castro Espín, directora del CENESEX:
“Diputada, en una sociedad machista como la cubana, la institución que usted dirige ha conseguido espacios de tolerancia para la diversidad sexual. Luego de más de medio siglo de estatismo absoluto, ¿se permitirán espacios para que los cubanos ejerciten diversidad de criterios políticos como hoy lo hacen tocante a la sexualidad?
Pero la pregunta no pudo ser formulada. Mariela paseó hoy por Puerto Padre y, amigablemente, dialogó con cuantos se encontraron a su paso, siempre que pensaran igual que ella o que su padre, el general Raúl Castro; valga decir, que su tío, el omnipresente comandante en jefe Fidel Castro, que ahora, llevaba en su cuello en forma de collar.
Quienes no pensamos igual fuimos atajados. Para esa tarea el régimen cuenta con una policía política bien pagada para imponer el silencio, aun cuando hablan de batallas de ideas.
Poco antes de llegar Mariela Castro al malecón de Puerto Padre, un profesor universitario había dicho a este corresponsal:
“El logro principal del régimen de Fidel Castro es haber destruido el 98% de la capacidad de rebelión que tuvimos los cubanos”.
Concepto visto de otro modo por un sencillo pescador, quien luego de escuchar al profesor universitario y a los de la policía política apartándome de Mariela Castro, dijo:
“El logro es del pueblo de Cuba, fíjese que con todos y esos policías como los que quieren callarlo a usted, aún conserva un 2% de capacidad de rebelión”.
Quienes pretenden establecer relaciones diplomáticas y comerciales con La Habana, debían tomar nota de cómo en Puerto Padre el régimen impuso el silencio hoy.