Agreden y detienen a activistas gays en Rusia
por manifestarse por los derechos de los homosexuales
Uno de los líderes del movimiento homosexual ruso, Nikolái Alekséyev, ha sido detenido
este sábado al intentar celebrar una marcha deorgullo gay sin autorización del Ayuntamiento de Moscú.
Los activistas gays rusos desafiaron las prohibiciones de las autoridades y salieron a las calles de Moscú para exigir igualdad de derechos y protestart por la reciente aprobación de una ley en Rusia contra la propaganda de homosexualidad.
Alekséyev, quien ha confirmado su detención en Instagram, fue atacado por unos activistas radicales ortodoxos cuando se personó en la céntrica calle Tverskaya para celebrar el acto, según informan medios locales.
Otros defensores del movimiento homosexual acudieron en ayuda de su líder, tras lo que se desató una pelea que obligó a las fuerzas del orden abloquear el tráfico en esa arteria que conduce a las inmediaciones del Kremlin.
También fueron detenidos otros conocidos activistas homosexuales como Dmitri Enteo, que fue trasladado a comisaría en un furgón policial, y varios ultranacionalistas que les agredieron.
Recientemente, Alekséyev reconoció que las autoridades moscovitas le habían denegado por décimo año consecutivo la autorización para celebrar la marcha de orgullo gay.
Con todo, dijo que recurriría dicha decisión ante los tribunales, aduciendo que supone una violación de los derechos humanos, y recalcó que «la marcha se celebrará en cualquier caso».
Desde 2006, Alekséyev ve rechazada su solicitud para celebrar una marcha del orgullo gay, pese a lo cual algunos activistas salen a la calle y se enfrentan a los ultranacionalistas y radicales ortodoxos, lo que suele desembocar en choques violentos y detenciones.
Rusia prohibió en 2013 la propaganda de la homosexualidad entre los menores de edad, una ley que las minorías sexuales consideran una flagrante violación de su libertad de expresión.
Según una reciente encuesta, un 37 % de los rusos cree que la homosexualidad es una enfermedad que se debe curar.
El artículo 121 del Código Penal de Rusia, que sancionaba con penas de cárcel las prácticas homosexuales, no fue abolido hasta 1993, año en que también se dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad mental.