La Habana y Caracas
Expresan sus temores a la libre circulación de información en Internet
Urgen a poner cotos a la red mientras desde la Isla se propone una estrategia de contenidos para evitar la influencia de la prensa española en América Latina.
Los regímenes de La Habana y Caracas mostraron este viernes públicamente sus crecientes temores a la libre circulación de información en Internet y la democratización de las herramientas de producción de contenidos. Lo hicieron en el marco de la Conferencia Internacional "Nuevos escenarios de la Comunicación Política en el ámbito digital 2015", que acoge la capital cubana.
Delegados de Cuba y Venezuela expresaron con vehemencia su rechazo a la libre circulación de información dado que consideran que los usuarios acceden a contenidos producidos por aquellos "que tienen el poder" y ello, creen, va en contra de "la soberanía nacional".
Iroel Sánchez, delegado del régimen cubano, señaló que en las redes "se ha asentado el imperio de la ley de la selva neoliberal" e insistió en la necesidad de poner el freno.
Apostó por construir un muro de regulaciones, a base de normas y reglas, tanto nacionales como internacionales, boicoteando así fuentes informativas que describió como hegemónicas debido a su poder económico.
"Las regulaciones a nivel interno perjudican a los que tienen dinero, que son los que apuestan por la desregulación, porque quieren imponer su información y su manera de ver el mundo; buscan borrar fronteras nacionales, y esto es una estrategia de dominación", aseguró Sánchez.
El funcionario castrista criticó que el neoliberalismo habla de llevar Internet a las casas y al mercado, pero no a la salud y a la educación, "porque ahí es donde se construye la base de la igualdad". Por todo ello, subrayó, "es esencial concebir proyectos no comerciales a nivel internacional".
Sánchez ahuyentó la idea de la posibilidad de una Internet privada en Cuba al alcance de aquellos que puedan costear un servicio actualmente no ofrecido por el monopolio estatal de ETECSA. "No será el mercado quien decida quién va a acceder a Internet en Cuba", afirmó el funcionario.
El representante cubano abogó por establecer "una estrategia de producción de contenidos" a nivel regional donde se sumen los esfuerzos de los países de la órbita bolivariana y castrista para llenar de esta manera la red con producción propia y conveniente a los intereses de los gobiernos socialistas.
"Tenemos que tener una estrategia de producción de contenidos porque la mayoría de los consumidores de contenidos en español son latinoamericanos, pero la mayor parte de periódicos que consumen son de España", se quejó Sánchez.
El funcionario repudió la influencia de la prensa europea en español en América Latina y presentó su proyecto de contenidos propios como una medida ideológicamente profiláctica: "Los periódicos en español más leídos son los españoles, allá donde están los bancos, que son accionistas de los medios, que a la vez son los enemigos de nuestro Gobierno", alertó el funcionario.
Asimismo, Sánchez lamentó que haya países en América Latina que encarguen libros educativos a editoriales españolas, algo que considera también un ataque a la soberanía nacional. Puso de ejemplo Cuba, que produce todo el material escolar para su sistema educativo.
Por su parte, la delegación venezolana mostró también preocupación por el uso de las redes sociales para "crear una imagen de zozobra" sobre Venezuela y su futuro. La delegación indicó que el Gobierno de Nicolás Maduro quiere que la población "que se beneficia de los logros" pueda acceder a Internet para explicar directamente "lo bueno del proceso".
En la apertura del congreso, el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Abelardo Moreno, advirtió de la necesidad de regular Internet. "La casi total ausencia de regulaciones internacionales provoca efectos colaterales muy nocivos en el propósito de lograr un uso pacífico y orientado al desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones", dijo.
"Las evidencias de creciente militarización del ciberespacio y del empleo encubierto e ilegal de sistemas informáticos para agredir a otros Estados, así como el ciberdelito y el ciberterrorismo, confirman la necesidad de adoptar medidas efectivas y urgentes en el marco de la cooperación internacional para contrarrestar dichas amenazas", agregó.
Por ello, el dirigente castrista enfatizó: "El objetivo a lograr debe ser el establecimiento de regulaciones coherentes con las normas, principios y políticas sociales acordados en los planos nacionales e internacional, que coadyuven a que la Internet sea una zona de paz y prosperidad".
El portavoz de La Habana indició además que "la creciente monopolización de los medios y el intento de imponer, a través de ellos, un pensamiento único, el consumismo, y valores muy alejados de las realidades y aspiraciones de nuestros países del Sur, nos obliga a la reflexión y el análisis permanente".