Quieren tener también el derecho a soñar
Ellas se miran con cierta timidez,
Quieren avanzar pero no se atreven,
Se atreverán a sonreír tal vez…
Pero controlando su ansiedad,
Para no ser acusadas por la sociedad
De estar haciendo lo que no deben.
Quieren saber qué es lo que se siente,
Si es que la sociedad acaso miente
Y no es ningún pecado que se quieran.
No importa lo que de ellas escriban,
Importa que intentándolo vivan
Y hasta que por intentarlo mueran.
Quieren sentir que tienen derecho,
A sentir y decirse cosas muy bellas,
A soltar lo que tienen en el pecho,
A buscar su muy peculiar felicidad…
Quieren tener la mejor oportunidad
De poder amarse mucho entre ellas.
Quieren oír como laten cada segundo
Dos corazones que sí se apasionan
Porque entienden muy bien su mundo,
Con ideales que nunca se venden,
Con miradas que se entienden
…Y para nada se traicionan.
No quieren amarse a escondidas,
Más bien desean decirlo a gritos,
Piden más respeto para sus vidas,
Que no las juzguen por sus pensamientos
Y que sepan todos que sus sentimientos
También pueden ser infinitos.
Y no avergonzarse nunca de sus sueños,
Atreverse a salir a la calle y proclamar
Que son originales y no copias,
No una mentira de la que alguien se apropia
Ni una verdad de la que todos se creen dueños.
Quieren brillar en su universo personal,
Colocar una por una sus estrellas…
Decir que a nadie le hacen ningún mal,
Que si son condenadas a algo eterno,
Construirán ellas su propio infierno
O tendrán un cielo sólo de ellas.
Les gusta en definitiva ser diferentes
Desde la cabeza hasta los pies…
Y no pasa ni por asomo por sus mentes,
Que alguien deba intervenir entre las dos,
Con el pecado grave de creerse Dios
Y la estúpida pretensión de ser juez.
Autor: EROS (Seudónimo)