Cuanto ha avanzado la comunidad LGBTI en Cuba
La sociedad cubana se caracteriza por ser muy liberal en el aspecto intelectual, pero
sumamente conservadoraen materia de libertades individuales, como la homosexualidad o la religión.
Por Benjamín Morales Meléndez,
Una de las transformaciones sociales más importantes que vive Cuba se gesta a través de la comunidad gay, desde la cual se han comenzado a producir importantes cambios en materia de derechos civiles con la ayuda de una aliada poderosa, Mariela Castro, la hija del presidente cubano Raúl Castro.
La comunidad gay en Cuba vivió por décadas un rechazo colectivo fuertísimo, sobre todo, en los inicios de su revolución socialista. La situación de hostigamiento fue tal, que el propio comandante en jefe Fidel Castro expresó su mea culpa y, en una entrevista publicada en el 2010 por el diario mexicano La Jornada, reconoció que la fuerte discriminación a la cual fue sometido este sector de la población recayó en sus propias acciones.
“Si alguien es responsable (de la discriminación contra los gays), soy yo”, dijo Fidel Castro a La Jornada en esa entrevista. “Fueron momentos de una gran injusticia, ¡una gran injusticia!, la haya hecho quien sea. Si la hicimos nosotros, nosotros… Estoy tratando de delimitar mi responsabilidad en todo eso porque, desde luego, personalmente, yo no tengo ese tipo de prejuicios”, agregó el histórico y polémico líder cubano.
“Nosotros no lo supimos valorar… sabotajes sistemáticos, ataques armados, se sucedían todo el tiempo: teníamos tantos y tan terribles problemas, problemas de vida o muerte, ¿sabes?, que no le prestamos suficiente atención”, añadió.
Con el paso del tiempo, las cosas han ido cambiando para la comunidad gay. Ha sido un proceso sumamente lento, como suelen ser las cosas en este país, donde todo se examina con sumo cuidado y los cambios toman tiempo en crear su espacio.
Pero no hay dudas de que la entrada al movimiento pro gay de la hija de Raúl Castro ha dado un giro importante a las aspiraciones de las personas LGBTT de lograr un trato equitativo en su contexto social.
¿Y quién es Mariela Castro? Ella es la hija mayor del presidente de Cuba, Raúl Castro. Es heterosexual y está casada. Es sexóloga de profesión y dirige el Centro Nacional de Educación Sexual. Además, es diputada en la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP). En una ocasión fue dada por muerta en un accidente aéreo en África, lo cual, evidentemente, fue una información falsa.
El año pasado se hizo célebre porque se convirtió en la primera diputada de la cual se recuerde en tiempos recientes que votara en contra de una medida en la ANPP. Allí se opuso a la aprobación de un nuevo código laboral, que si bien contenía medidas de avanzada en comparación con otros países, entre ellas la protección contra la discriminación en el trabajo por género u orientación sexual, Mariela Castro entendía que no era suficiente, porque no se incluyeron garantías a la comunidad VIH y su lenguaje no es específico hacia las personas LGBTT cuando toca el tema del género. Es ella quien lleva la voz cantante en esta cruzada.
“No queremos guetos, queremos unidad. No queremos segmentación ni exclusión, trabajamos por la integración social de todas las personas. ¡Abajo la homofobia!”, fue la consigna de Mariela Castro ante cientos de miembros de la comunidad LGBTT en un evento realizado en el Pabellón de Cuba, en el céntrico barrio capitalino de El Vedado, al cual El Nuevo Día tuvo acceso.
Mariela es muy pasional en sus temas. Tras una caminata por la calle 23, en el mismo corazón de la capital, y dar su mensaje ante un auditorio lleno de personajes coloridos y esperanzados, se sentó frente a dos decenas de periodistas internacionales y aguantó todo tipo de preguntas pesadas, siempre con una sonrisa y dando por seguro el triunfo de su lucha.
“La sociedad cubana avanza en esta lucha, son cada vez más las instituciones y los grupos sociales que nos apoyan, que se nos unen”, dijo. “Pero existe mucha resistencia por parte de personas que no comprenden la innegable naturaleza inclusiva del proceso revolucionario cubano”, agregó.
La relación con su padre, el Presidente, ha sido fundamental en el avance de la lucha de la comunidad LGBTT, pero con ciertas condiciones. “Es cierto que da cierta ventaja sentarse uno que otro domingo con el presidente a la mesa, pero a veces ser la hija del Presidente tiene sus desventajas. Mi padre me apoya, pero él no puede decidir por sí solo. Hay que lograr un consenso y estamos trabajando en ese sentido. Hubiésemos querido que todo fuera más rápido, pero yo no pierdo la esperanza. Yo estoy convencida de que este momento (el de la igualdad total) va a llegar muy pronto”, expresó.
El avance de la comunidad gay en Cuba ha llegado a tal nivel que cirugías de cambio de sexo, con su particular tratamiento de hormonas, han sido autorizadas en el país luego de extensos procesos de validación física y emocional. En Cuba la salud es pagada completamente por el Estado.
Pero el mayor escollo ha sido conseguir que el matrimonio gay sea incluido en el ordenamiento legal del país. La ANPP podría considerar una reforma a la ley de familia del país y aunque no luce que eso ocurra pronto, los gays están a la espera.
“Ahora nos están aceptando, podemos vivir más libres. Estamos esperando el casamiento, porque todos nos vamos a casar. Es un tema que estamos impulsando, que haya bodas, queremos casarnos y ser más libres”, dijo a El Nuevo Día Ariel Valladares, un enfermero que es travesti.
Para los miembros de esta comunidad, participar del proceso de transformación social que ha estado construyendo el país es fundamental para adelantar sus intereses.
“La comunidad gay cubana ha logrado muchas libertades. Estamos en un momento de apertura y estamos muy contentos, porque estamos participando de los procesos de cambio. La apertura con Estados Unidos y los cambios económicos nos ayudarán a adelantar muchos pasos en el país. Nosotros tenemos que apoyar esos cambios y unirnos, estar presentes”, dijo a El Nuevo Día el estilista que se da a conocer como “Sagitario”.
En su batalla por adelantar su causa, los gays cubanos han sumado apoyo de líderes religiosos, tanto dentro como fuera de la isla.
Roger LaRade es el arzobispo de la Iglesia Eucarística Católica de Canadá, una denominación que se desprendió de la autoridad centralizada bajo el papado, pero que practica el catolicismo con una apertura amplia a la comunidad LGBTT.
LaRade vino a Cuba a llevar a cabo bodas simbólicas para parejas homosexuales y se llevó una sorpresa agradable para él.
“Aquí hay una comunidad gay viva y llena de vida. Hay que apoyarla en toda su lucha”, dijo LaRade a El Nuevo Día.
El pastor Raúl Suárez es presbítero y es el líder cristiano a cargo del entendimiento entre el Partido Comunista Cubano, el Estado y la Iglesia. Él entiende que la comunidad gay tiene derecho a vivir en paz y en igualdad.
“Cada sector tiene derecho a decidir su proyecto de vida, su derecho a ser feliz. Estamos llevando a cabo una lucha fuerte, buscar bases bíblicas y teológicas para que las personas con intereses sexuales diferentes se ganen un espacio en nuestra sociedad. Esto es una lucha del pueblo, de la gente, de todos los cubanos, de la Revolución. Yo tengo una hija gay, la quiero y la amo, y he visto cómo los prejuicios de todos los sectores la marcaron, pero las cosas han ido cambiando porque ha habido una lucha de todo el país, dijo.
“Este tema va a llegar a la ANPP, pero va a llegar con una fundamentación poderosa, en la cual podamos lograr una victoria”, sostuvo el líder religioso, quien al borde de las lágrimas dijo a los periodistas internacionales acreditados en Cuba que sólo espera que la igualdad llegue pronto, para que su hija viva en una sociedad libre de prejuicios.
Roger LaRade es el arzobispo de la Iglesia Eucarística Católica de Canadá
Publicado en Cartas desde Cuba
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