El tema del músico cubano Tomás Díaz tiene un nombre tan gracioso como fácil de recordar: Suky. Por el título, hasta podría ser una marca de autos japonesa o un detergente familiar. Pero no: Suky es una canción que fusiona géneros latinos irresistible para las discos.
“El Suky se convertirá en un baile internacional”, afirma el artista para el Nuevo Herald. “La idea de la fusión es del productor Tony González. El vino con el pastel y yo lo puse en el horno. Es una combinación de ritmos centroamericanos y, especialmente, del Caribe”.
Pero el Suky va más allá del sonido, dice, para redoblar la apuesta artística Díaz, es un ideal estético que se plasma en su video clip. En él hay modelos en bikinis de colores brillantes que bailan una coreografía personal mientras aparecen personajes de la música y la televisión como Alicia Machado, Erik Estrada y Flavor Flav.
“El video es como un carnaval: hay mucha fiesta y color. Lo grabamos en 11 locaciones alrededor de Miami. También con la idea de la canción se me ocurrió que ese ritmo debía tener un baile, y así vino entonces lo que se ve en el video”, afirma el artista que también comparte su tiempo como cantante del grupo Spam Allstars.
“A Eric Estrada le gustó la idea de aparecer bailando en el video. Enseguida aceptó”, agrega Díaz. “Lo mismo pasó con Alicia Machado. Hubo mucho amor en la filmación, los artistas dieron todo de sí. Soy muy dichoso de tener esas amistades”.
Suky no es un tema aislado. Será parte del segundo disco del artista, ya que el primero se llamó Génesis (2014) . Y aunque no tenga todavía un título, lo que es seguro es que sale a la venta para el verano de Miami. A modo de adelanto, Díaz comenta que tendrá muchos estilos.
“Me gustan todo tipo de artistas. Por eso quise poner en cada canción un poquito de cada uno”, informa el músico, que compartió escenario con estrellas como Ricky Martin y Bruce Springsteen. “Hay un rock por Jimi Hendrix, un funk por James Brown, reggae por Bob Marley, sin olvidarme los sonidos de Cuba, como los de Celia Cruz y Benny Moré”.
En ese disco, que tendrá 11 canciones, hay una que es muy especial para Tomás Díaz. No porque las otras no lo sean, pero Aurora –de este tema hablamos– tiene que ver íntimamente con la vida del artista en Cuba, cuando fue liberado luego de estar dos años injustamente en una cárcel, y llegó a Estados Unidos a través del puente Mariel-Cayo Hueso, en 1980.
“Estuve preso no por ser un delincuente sino por exponer mis ideas y ejercer mi libertad de expresión frente a un gobierno que no acepta eso. Era muy joven. Me gustaba tocar guitarra en el Parque de la Libertad en Matanzas con otros muchachos. Eso me llevó a estar preso: por escuchar música norteamericana, tener el pelo largo y usar jeans. Yo tenía discos de los Beatles, pero también de Beny Moré. Eso me hizo peligroso. ¿Cómo puede ser un joven peligroso? Estoy orgulloso de ser un marielito”, comenta.
“El barco era como para 50 personas y metieron a 100 más, así que veníamos muy complicados. Entre las olas y el mal tiempo se me acercó una muchacha que me preguntó de dónde era y a qué me dedicaba. Le dije que era de acá, de Matanzas, y que era músico. Ella me preguntó cómo la iría a reconocer cuando llegase a ser un músico famoso en Estados Unidos. Entonces le pregunté su nombre y me dijo que se llamaba Aurora. Yo ahí agarré un pedazo de papel y empecé a componer una canción. Así nació Aurora. Nunca más la vi. De esto hace ya 35 años. Pero ella está allí presente”.
Datos biograficos sobre el legendario músico cubano Tomás Díaz
Nació en Matanzas, Cuba, creció muy cerca a la música. De joven fue seducido por los sonidos del Rock, la guitarra de Jimmy Hendrix, el estilo y puesta en escena de James Brown, el carisma y espíritu revolucionario y pacifista de Bob Marley, sin olvidar los sonidos de Cuba, como Celia Cruz, la Orquesta Aragón o Pello El Afrokan, y la música africana de Fela Kuti.
Su estilo musical transita por los ritmos propios de Cuba, pasando por el calipso, influenciado por los sonidos caribeños de Republica Dominicana, Haití y Jamaica y por la amalgama de sonidos y el cóctel de géneros de Miami en donde reside hace más de 30 años.
Tomas Díaz ha trabajado con diferentes géneros y artistas de la talla de Bruce Springsteen, Phish, Clarence Clemmons, Celia Cruz, Snoop Dogg, Chayanne y Ricky Martin, entre otros. Forma parte del reconocido grupo Spam Allstars con el que ha recibido nominación al premio Latin GRAMMY en el 2003 por su álbum Fuacata Live!, siendo integrante fundamental de uno de los grupos más respetados de la ciudad, que suma cinco álbumes editados y una agenda con un promedio de 200 conciertos por año.