No se puede negar la realidad
Adelle Barsky-Moore, de 10 años, con sus dos padres, Greg Moore y Allan Barsky,
en Key West, donde la niña diseñó un puente de 85 pies con los colores del arcoíris.
Por Sabina Covo - El Nuevo HeraldLa decisión de la Corte Suprema de justicia de Estados Unidos de que los matrimonios gay son protegidos por la constitución del país, fue acertada, y debe ser tolerada por todas esas personas que han salido a criticar a las cortes diciendo que el país va en mal camino y alguna que otra “barbaridad.” Y es que no se puede negar una realidad, las parejas gay existen, se aman, conviven y crían niños. De ahí a que legalicen de manera civil su situación había un solo paso, y la mejor explicación para esto la escuché de un sacerdote católico.
El padre Tomás Del Valle Reyes, español, que reside en NY, describía esta semana en el programa de mi colega Lourdes Ubieta, que no solo los tiempos han cambiado mucho, sino que la visión del matrimonio y cuantos hijos tienen las familias también. Hablando específicamente del matrimonio entre dos homosexuales, él decía, que si bien, para la iglesia católica el matrimonio seguía siendo la unión entre el hombre y la mujer, lo que la corte legalizó fue la unión civil para que las parejas gay puedan obtener beneficios de pareja. Yo iría un poco más allá diciendo que además simbolizar su unión para ellos es sumamente importante. Dicho esto, él agregaba, que cada religión o iglesia luego, tiene sus reglas con respecto al matrimonio. Así como hay personas que deciden no casarse por ninguna iglesia. Por otra parte, el papa Francisco dijo esta semana (sin precedente) que el matrimonio en muchos casos si debería cesar, porque se hacen más daño las familias siguiendo en una unión dañina.
La pregunta que enfrentamos los padres de familia, y que atormenta a más de uno, sobre todo con niños pequeños es: y cómo le explico a un nené de seis años que su amigo tiene dos padres, o dos madres. Pues la respuesta es de la misma manera que si esos padres estuvieran casados. No cambia nada. Ya las parejas gay conviven. Se les debería decir que hay personas que aman a personas de su mismo sexo, y hay personas como su madre y padre que aman de distinto sexo.
Muchos psicólogos están de acuerdo en que no debería haber impacto. Algunos hasta opinan que llegará el momento en que los niños dejaran de preguntar. Y en Estados Unidos, donde las parejas gay conviven con menos tapujos que en otros países del mundo, ya no puede haber misterio.
Son realidades, que existen. Y tanto las cortes como las religiones modifican, para adaptarse a la evolución de la sociedad. Aunque para algunos dicha evolución suene más a revolución. La tolerancia y el respeto hacia las diferencias que tenemos los seres humanos debe ser aceptada e implementada en nuestro país de libertad.