El régimen prepara una ceremonia con
500 invitados para la apertura de su Embajada en Washington
El canciller cubano viajará acompañado por 30 personas de la Isla, entre las cuales Ricardo Alarcón, Silvio Rodríguez, Miguel Barnet, Alexis Leiva (Kcho) y Eusebio Leal.
La sección de intereses de Cuba en Washington, volverá a ser embajada a partir del 20 de julio
Diario de CubaCuba reabrirá el 20 de julio su embajada en EEUU con una ceremonia formal "muy solemne" a la que están invitadas unas 500 personas y que encabezará el canciller cubano, Bruno Rodríguez, quien esa misma jornada será recibido en Washington por el secretario de Estado, John Kerry.
Después de más de cinco décadas de enemistad, Cuba y EEUU restablecerán oficialmente sus relaciones diplomáticas el próximo lunes, día en que las respectivas "secciones de intereses" de ambos países en Washington y La Habana volverán a ser embajadas.
El régimen de La Habana llevará una delegación de más de 30 personas a la apertura de la embajada en Estados Unidos el lunes próximo y tendrá unos 500 invitados estadounidenses, informa AP.
"La reapertura de la embajada de Cuba en Washington será un acontecimiento significativo, después de 54 años de ruptura de relaciones se volverá a izar la bandera cubana", comentó el jueves Gustavo Machín, vicedirector de la Dirección de Estados Unidos de la Cancillería de la Isla a un grupo de periodistas.
La lista de participantes de quienes viajarán desde La Habana está encabezada por el canciller Bruno Rodríguez y la vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Ana María Mari.
También estarán allí el cantautor Silvio Rodríguez, el excanciller Ricardo Alarcón, el artista Alexis Leiva (Kcho) y el historiador de la ciudad de La Habana, Eusebio Leal, entre otros.
"Va a ser una celebración por parte nuestra", dijo el funcionario.
Machín no ofreció nombres de las personalidades estadounidenses que serán invitadas pero aseguró que van desde congresistas, religiosos y académicos a grupos de solidaridad. "Sobre todo aquellas personas que en todos estos años han estado trabajando para lograr una mejor relación entre Cuba y Estados Unidos", señaló.
Pero los que seguro no estarán en la ceremonia serán los legisladores cubanoamericanos como Marco Rubio o Ileana Ros-Lehtinen, opositores a una mejora de las relaciones, y a quienes de plano no se tuvo en cuenta para el evento, explicó Machín.
"Usted no invita a su casa a aquellos que quieren hacerle daño", dijo el funcionario diplomático. "Sería un contrasentido por tanto, no, no están invitados", agregó.
La ceremonia será solemne y breve, se izará la bandera y se pronunciarán algunas palabras.
El restablecimiento de las embajadas fue anunciado en Cuba y Estados Unidos el 1 de julio, para que entren en vigor el 20 de este mes y son el resultado de un acercamiento iniciado en diciembre pasado por el dictador Raúl Castro y el presidente Barack Obama tras más de cinco décadas de hostilidades.
Pero la apertura de las sedes solo es una "primera fase" de un proceso de normalización total, consideró Machín, y que debe conllevar el levantamiento de las sanciones impuestas por parte de Estados Unidos para democratizar la Isla.
Se desconoce la fecha en que Estados Unidos enviará sus funcionarios a la Isla para una actividad similar.
Sin desvelar plazos, Machín recordó que la designación de embajadores lleva su proceso en cada país y agregó que los nombramientos no tienen por qué ser "al unísono".
Con la restauración de las relaciones diplomáticas y apertura de embajadas, Cuba y EEUU culminarán la primera fase del histórico proceso de deshielo anunciado el pasado 17 de diciembre y abrirán una nueva etapa hacia la normalización de sus relaciones, camino que será "largo" y "complejo" según reiteró Machín.
"A partir del 20 de julio debemos comenzar a discutir cómo encontrar soluciones a los problemas que se han ido acumulando a lo largo de todos estos años", indicó.
Según Cuba, para normalizar totalmente las relaciones con EEUU es "esencial" que Washington ponga fin al bloqueo contra la isla.
Cuba también reclama a EEUU la devolución del territorio que ocupa la Base de Guantánamo, que cesen "las transmisiones radiales y televisivas ilegales" hacia la isla, que elimine sus programas para promover "la subversión y la desestabilización internas" y compensaciones "por los daños humanos y económicos" que han provocado las políticas de Washington.