Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: Es hora que la Dinastia Castro comience a rendir cuentas en el mundo
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: administrador2  (Mensaje original) Enviado: 27/07/2015 14:03
Una política exterior de mitos y leyendas
Es hora que el Gobierno cubano comience a rendir cuentas, en la Isla y alrededor del mundo
  
1437858462_411164_1437858705_noticia_normal.jpg (560×361)
Un coche en Santiago de Cuba - Foto Ernesto Mastrascusa  (EFE)
 
Por Héctor  E. Schamis /  Publicado en El País
El mismo día que Cuba y Estados Unidos inauguraban sus respectivas embajadas, en este ya histórico 20 de julio, llegaban a San Salvador los participantes de la reunión de la Comunidad de las Democracias, ONG internacional basada en Varsovia. Invitados por la Cancillería salvadoreña, a cargo de la logística del evento, allí arribaron 16 ciudadanos cubanos. Cinco fueron recibidos con gran pompa oficial, los partidarios del gobierno de Castro. Los otros once, opositores, fueron retenidos en el aeropuerto por las autoridades migratorias, maltratados y expulsados a Panamá. Todo ello para luego ser readmitidos, una vez que el abuso se hizo público.
 
Algo similar ocurrió en abril pasado cuando miembros de la sociedad civil fueron retenidos en el aeropuerto al llegar a Panamá para participar en la Cumbre de las Américas. Estos hechos se inscriben en un curioso patrón: la desproporcionada capacidad de la política exterior cubana para influenciar a otros Estados. Nótese además, en la misma línea, el crucial papel cubano en Venezuela y, de manera más reciente, su posición estratégica frente a Colombia por ser el anfitrión de las conversaciones con las FARC.
 
Ahora y siempre, las economías más grandes y los ejércitos más poderosos han dominado el tablero internacional.
 
Desproporcionada capacidad, esto es, según la teoría clásica de las relaciones internacionales, para la cual el sistema funciona en base al poder estructural de los Estados. El orden mundial es producto de las asimetrías entre ellos y la política exterior refleja sus desiguales recursos materiales y militares. Ahora y siempre, las economías más grandes y los ejércitos más poderosos han dominado el tablero internacional. La influencia de Cuba en la región, entonces, país pequeño, relativamente aislado y con una limitada infraestructura militar, constituye una anomalía.
 
No lo es tanto, sin embargo, para otras lecturas que destacan no solo los recursos de un Estado, sino especialmente las normas y valores que proyecta y que definen su identidad. Por ejemplo, Costa Rica es influyente por su agenda normativa, su permanente rol como promotor de la paz y el diálogo en América Central. Los países escandinavos otro tanto, pioneros en la tradición de neutralidad, intervención humanitaria y resolución de conflicto.
 
La influencia de Cuba en la región, país pequeño, relativamente aislado y con una limitada infraestructura militar, constituye una anomalía
Esto nos acerca a Cuba pero hay que afinar el argumento. No son exactamente normas o valores lo más singular de la política exterior cubana, sino la hipocresía de su relato. El gobierno predica su compromiso con la salud pública mundial, por ejemplo, pero los médicos cubanos por el mundo, explotados, son en realidad una renta monopólica para el Estado. El ejemplo ilustra uno de los tantos mitos y leyendas con los que Cuba ha diseñado su política exterior en el tiempo, los que a su vez dan forma a una enredada narrativa con la cual ha sido escuchada y venerada, sino obedecida, en la región. Ello aún hasta hoy.
 
Es el mito de aquella pequeña nación revolucionaria que resistió la agresión del imperialismo, mito que tuvo resonancia en una región donde la política exterior de Estados Unidos estuvo plagada de inexplicables sinsentidos a lo largo de la historia. No hay más que pensar en tantos dictadores aliados convertidos en enemigos de la noche a la mañana: los Noriega, los Somoza, los Pinochet y tantos otros.
 
No son exactamente normas o valores lo más singular de la política exterior cubana, sino la hipocresía de su relato
Es también el mito de Sierra Maestra, santuario de peregrinos que jamás vieron descender a aquel hombre nuevo, solo existente en la tinta de Guevara. Es la leyenda de la canción revolucionaria, esa de las guitarreadas entre amigos con la que Cuba escribió el relato oficial de la izquierda latinoamericana —aun cuando algún prócer de su propia trova fue perseguido por disentir— al mismo tiempo que logró cautivar a una intelectualidad bien estalinista, incapaz de aceptar aquello que se desviara un milímetro de su dogma.
 
Es partes iguales el mito y la leyenda de haber resistido la Guerra Fría, guerra que Estados Unidos libró en el hemisferio con formidable brutalidad mientras exceptuaba a Cuba, debe recordarse, protegida por el acuerdo de 1962 con la Unión Soviética. Piénsese en la ironía y el absurdo de aquella historia, real o imaginaria, según la cual Salvador Allende murió combatiendo con la AK47 obsequiada por Fidel Castro, arma que este, a su vez, jamás necesitó usar en Cuba una vez llegado al poder.
 
Es la leyenda del bloqueo, de la siempre inminente invasión que al final no ocurrió, de los derechos de los pueblos latinoamericanos, al mismo tiempo que se violan los derechos del pueblo cubano. Es el mito de la lucha contra el imperialismo yankee y sus cómplices dictaduras fascistas —la de Pinochet— mientras hacían negocios con otras dictaduras fascistas —la de Videla— obedeciendo órdenes de otro imperialismo, el de Moscú.
 
Todo esto porque en base a mitos y leyendas Cuba ha hecho una política exterior tan exitosa, que hasta ha logrado subcontratar el trabajo sucio, como en Panamá en abril y en El Salvador esta misma semana. Es tiempo que el gobierno cubano comience a rendir cuentas, en la Isla y alrededor del mundo. Ahora es un país normal, tiene embajada en Washington como todos los demás. Si viola derechos en su territorio se sabrá y si lo hace afuera será igual de inaceptable, sean los Castro o quien actúe de brazo ejecutor.
 
La izquierda latinoamericana, por su parte, ha pasado varias generaciones luchando para lograr la independencia del imperialismo yankee. Para ser creíble, ahora le toca hacerlo del cubano.
 
fidel-y-raal-caricatura.jpg (700×457)


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados