La crueldad con los cubanos de parte de Migración de México
Sobre dos jóvenes cubanas retenidas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
Glendys Cruz, una de las jóvenes retenidas en el Aeropuerto Internacional de México por funcionarios de Inmigración del DF.
El gobierno mexicano se queja, con razón, de los maltratos que sufren sus connacionales en Estados Unidos o al tratar de cruzar la frontera hacia aquel país.
Son muchos los quejidos oficiales al respecto provenientes de las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INI), así como de representantes del poder legislativo y ejecutivo.
Pero la policía mexicana y asimismo los representantes del INI no son, como reza en una frase popular del país azteca, ninguna “perita en dulce”.
En estas mismas páginas hemos comentado el maltrato que sufren los migrantes centroamericanos que tratan de entrar a México por la frontera sur.
Asimismo, este servidor ha tenido noticias y ha presenciado como testigo ocular, varios de los desmanes llevados a cabo contra migrantes, aplicando las diversas maneras “inventadas” por las autoridades, del que tal vez sea el país más corrupto de Latinoamérica.
Ahora, les ha tocado a dos jóvenes cubanas retenidas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Una de sus primas me escribe pidiendo que CUBAENCUENTRO le dé cabida en sus páginas a esta denuncia y me envía lo que han logrado divulgar al respecto, que puede verse pulsado en este sitio.
Como verá el lector, la situación de ambas jóvenes es desesperada.
Esto escribe la tía de una de las detenidas “Desde el día 29 no les permiten comunicarse con la familia en EUA, las tienen sin comida ni aseo personal, hoy 1 de agosto recibí una llamada de mi sobrina cuando trataban de subirla a un avión y un pasajero le dio su teléfono. Ella me decía gritando y desesperada que llamara a los defensores de derechos humanos, porque las tienen en un cuarto oscuro hace 4 días sin comida y les están dando golpes, las amenazan, las tiran del pelo, les dan patadas en el piso y las arrastran. Ellas piden auxilio, que hagamos algo, que están débiles, y que ellas lo único que quieren es un abogado, y una llamada a la familia, y no les dan derechos a nada. Yo les puse un amparo con un abogado y todavía no han podido firmar el amparo porque Inmigración de México las esconde en cuartos del aeropuerto y dicen al letrado que ellas no están allí.”
Glendys Cruz, licenciada en filología, y Marisol Pérez Alonso, como se llaman las jóvenes, hasta esta hora, 12 del día del 2 de agosto, hora de México, continúan en las mismas condiciones y sus familiares y amigos siguen dirigiéndose a toda persona que en su opinión pueda ayudar a resolver caso tan denigrante; que a no pocos lectores puede parecerle excepcional, pero no así a quienes conocemos México, donde la arbitrariedad, el soborno y el chantaje son temas de rutina.
Ya ven. Así van las cosas.
Cubanos retenidos en México