El Consejo de Seguridad analiza las agresiones cometidas contra gays en Irak y Siria
Samantha Power (dcha.) comparece ante los medios junto a un refugiado sirio amenazado por ser homosexual.
Por Cristina F. Pereda - Washington
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebró este lunes la primera reunión de su historia en la que se estudian ataques contra los derechos de los homosexuales. A petición de Estados Unidos y Chile, el organismo analizó las agresiones sufridas por minorías sexuales en Siria e Irak a manos del Estado Islámico.
“Es un paso pequeño pero histórico”, declaró la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, tras la reunión. “Ya ha llegado el momento de que, 70 años después de la creación de Naciones Unidas, el destino de las personas LGBT que temen por sus vidas en todo el mundo sea un tema central de la agenda”.
Power destacó tras la reunión el testimonio de uno de los refugiados que compareció ante el Consejo para relatar su huida del EI tras ser atacado. “En mi sociedad, ser gay significa la muerte”, recordó la embajadora citando al refugiado, y aseguró que la reunión sobre derechos de la comunidad LGBT “debía haberse celebrado hace mucho tiempo".
Entre los comparecientes de este lunes se encontraba Adnan, un joven iraquí que huyó del norte de su país tras ser identificado como gay -fue identificado con este seudónimo y declaró por vía telefónica por su seguridad- y Subhi Nahas, un refugiado sirio en EE UU que también fue amenazado. Adnan explicó que cuando un homosexual es “atrapado” en Siria, el EI registra su teléfono y sus cuentas en redes sociales para identificar a otros gais. “Y es como un efecto dominó. Si uno cae, los demás caerán”, dijo.
El EI ha divulgado imágenes en las que se muestran ejecuciones de homosexuales que son arrojados desde edificios maniatados y con los ojos vendados. Jessica Stern, directora ejecutiva de la Comisión Internacional por los Derechos de Gays y Lesbianas, declaró ante el Consejo de Seguridad este lunes que el EI alega haber degollado, fusilado, apedreado y arrojado desde grandes alturas a hasta 30 personas por haber mantenido relaciones homosexuales.
Power aseguró tras la reunión que el EI está “negando derechos básicos a las personas simplemente por ser quien son” en su califato, establecido en territorios de Irak y Siria desde 2014. En un mensaje en Twitter, la embajadora declaró que “en demasiados lugares, negar los derechos a los homosexuales es aceptado como justo. Las leyes les criminalizan en vez de perseguir a quienes violan sus derechos”.
La reunión, convocada por EE UU y Chile, estaba abierta a todos los miembros de la ONU aunque se ausentaron Angola y Chad, pertenecientes al Consejo de Seguridad. China Malasia, Nigeria y Rusia enviaron representantes. La reunión se produce en un momento de grandes avances en América Latina y en Estados Unidos, mientras que 75 de los 193 países miembros de la ONU cuentan con leyes que todavía criminalizan la homosexualidad.