Un obispo que se declaró homosexual; representantes de una organización de católicos de la comunidad lesbiana, gay, bisexual y transexual (LGBT); activistas por las libertades sexuales y una monja que dirige una organización proaborto figuran entre los invitados a la ceremonia de bienvenida que recibirá el papa Francisco.
El acto se realizó el miércoles en el jardín de la Casa Blanca.
Entre los asistentes también figura Margie Winters, una profesora que fue despedida de un colegio católico en Filadelfia por estar casada con una persona de su mismo sexo.
Desde entonces, ella promueve la apertura de la religión católica hacia los homosexuales, bisexuales y transexuales.
Winters confirmó que es parte del grupo de invitados al encuentro en las afueras de la Casa Blanca agendado para las 09:15 (hora de Washington).
"Yo espero que el Papa ponga en su agenda los problemas que enfrentan los católicos gay durante su visita a Estados Unidos", afirmó la profesora.
Añadió que tiene la esperanza de "hablar con el Papa para llevarle su mensaje de inclusión".
Ella participará del acto en la Casa Blanca y en la visita del Papa al centro caritativo de la parroquia de St Patrick (Washington) del jueves.
Allí está previsto que Francisco conversará con agrupaciones de personas sin techo de la ciudad.
Los invitados
Winters señaló que asistirá invitada por Humans Rights Campaign (HRC), considerada la agrupación más grande de cabildeo político por los derechos civiles de la comunidad LGBT en Estados Unidos.
ACI Prensa, portal de noticias católicas para América Latina, informó que otra de las organizaciones invitadas es la Alianza Gay Lésbica contra la Difamación (GLAAD, por sus siglas en inglés).
Esta agrupación asistirá a la ceremonia de bienvenida en la Casa Blanca para pedirle a Francisco que se reúna con familias católicas que son parte de la comunidad LGBT.
Desde su cuenta de Twitter, Gene Robinson, el primer obispo en declararse gay en Estados Unidos, publicó una carta en la que le dice al Papa que "espera que no se ofenda si es uno de los miles que le darán la bienvenida" en la ceremonia del miércoles.
Robinson añade que espera que Francisco pueda "reconocer y comprender" los esfuerzos que él hace por defender los derechos de la comunidad gay.
En la carta al Papa, el obispo defendió su derecho y el de la monja Simone Campbell (que dirige una organización proaborto) de participar en el acto en Washington.
"Ha habido un poco de jaleo debido a informes de que un alto funcionario del Vaticano está ofendido, en su nombre, por mi invitación a la Casa Blanca para darle la bienvenida a Estados Unidos".
Campbell es directora ejecutiva de Network, descrita como una agrupación de cabildeo para la justicia social.
Los invitados informaron que no todas las invitaciones salieron de la Casa Blanca, sino que congresistas estadounidenses y organizaciones, como GLAAD y HRC, también tuvieron la posibilidad de incluir nombres en la polémica lista de asistentes.
Las reacciones
La semana pasada se conoció la versión de que existe preocupación en el Vaticano por la presencia de estos asistentes en la bienvenida a Francisco.
Gene Robinson le escribió al Papa después de que se conoció del malestar del Vaticano por su invitación a la ceremonia de bienvenida.
Un funcionario de la Santa Sede que fue citado por el portal estadounidense Wall Street Journal expresó su preocupación por la posible manipulación de las fotografías que podrían tomarse en la visita que hará Francisco a la Casa Blanca.
La curía vaticana teme que aquellas posibles imágenes dieran a entender un mensaje de apoyo del Papa a causas como el aborto, la unión de personas del mismo sexo, la eutanasia o los derechos LGBT.
Sin embargo, para la Casa Blanca tal preocupación no tiene justificativo alguno.
"Yo les advertiría no sacar muchas conclusiones sobre uno, dos o quizá tres personas en la lista de invitados porque habrá 15.000 personas más ahí", señaló el vocero de la oficina oval Josh Earnest.
Esos invitados representan la "diversa" composición étnica e ideológica del país y a ninguno de ellos se le ha entregado un "test teolgico" antes de invitarlos, subrayó Earnest.
Despues de la bienvenida, el papa Francisco sostendrá una reunión con el presidente de Estados Unidos Barack Obama.
De acuerdo con Earnest, el mandatario participará en ese encuentro con la "mente muy abierta" para "dialogar honestamente" con el Papa.