Dimite el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos
El republicano John Boehner cede ante la presión del sector más conservador de su partido
John Boehner saluda este jueves al papa Francisco antes de su discurso en el Congreso. / PABLO MARTINEZ MONSIVAIS (AP)
Cristina F. Pereda / Washington
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dimitirá de su puesto el mes que viene, según han adelantado este viernes miembros de su equipo. El líder de la mayoría republicana, el tercer cargo con más poder en Estados Unidos, cede así a la presión de los miembros más conservadores de su partido y con los que ha librado una intensa pugna en los últimos años.
Boehner, de 65 años, ha sido incapaz de conciliar su liderazgo con la presión de este sector que, incluso estos últimos días, amenaza con forzar un nuevo cierre del gobierno federal si el representante no respalda una ley que limite el derecho al aborto. La decisión de Boehner puede empujar a la Cámara a un caos aún mayor del vivido durante su mandato, cuando la minoría conservadora heredera del Tea Party ha protagonizado alguna de las escenas de mayor división en el poder legislativo de EE UU.
El presidente Barack Obama, que este viernes recibía a su homólogo chino en la Casa Blanca, aseguró que la noticia le había sorprendido y que Boehner “es un buen hombre, un patriota”. A pesar de sus diferencias, Obama destacó que el político republicano “siempre ha cumplido con su palabra”.
La portavoz de la minoría demócrata en la Cámara y predecesora de Boehner en el cargo, Nancy Pelosi, ha calificado la dimisión de “sísmica” y afirma que es una “clara indicación del desorden” que afecta al partido. De momento, se baraja el nombre de Kevin McCarthy, el número dos republicano, como posible sustituto, aunque puede que no tenga garantizado el apoyo de los más conservadores.
Boehner, representante de Ohio, asumió el cargo de líder de la mayoría republicana en 2011, tras la victoria de su partido en las elecciones legislativas del año anterior. Entonces, la oleada conservadora ayudó a los republicanos a recuperar el liderazgo de la Cámara de Representantes, asestando un duro golpe a Obama y al Partido Demócrata. La victoria llegó, sin embargo, con un difícil reto para Boehner: reconciliar las demandas de la derecha más conservadora con los intereses generales de su partido.
La decisión de Boehner, pese a la tensión vivida en el cargo estos años, ha sido recibida con sorpresa apenas un día después de que el líder republicano recibiera emocionado al papa Francisco en el Capitolio de Washington. En las últimas semanas, una treintena de legisladores republicanos habían amenazado al presidente de la Cámara con forzar una moción de censura si no respaldaba un plan de financiación que evitase el cierre del gobierno federal. Boehner hubiera necesitado el voto de los demócratas para permanecer en el cargo y ha optado por abandonar antes de convertirse en el primer portavoz de la Cámara que pierde el respaldo de su propio partido.
“Hace tiempo que he pedido al liderazgo republicano que haga algo inusual, que es precisamente liderar”, ha declarado Ted Cruz, senador del Tea Party y uno de los principales opositores de Boehner. Cruz ha recriminado en numerosas ocasiones al portavoz republicano que no se enfrentara más duramente al presidente Obama. A pesar de que Boehner es el máximo responsable, por ejemplo, de que no hayan salido adelante propuestas presidenciales como la reforma del sistema de inmigración, la derecha conservadora siempre consideró que su labor no era suficiente estricta ante las iniciativas demócratas.
El también candidato republicano Jeb Bush ha reconocido este viernes la “labor de servicio” de Boehner y ha destacado que traer al Papa al Congreso “fue la mejor manera de cerrar su carrera”. El magnate Donald Trump, sin embargo, afirmó durante su comparecencia en un evento en Washington que ya era el momento de que Boehner abandonara su cargo. “Era el momento para el Partido, era el momento para todos”, añadió Trump.