Primera condena a la Iglesia por actos de pederastia
La Corte Suprema responsabilizó, por primera vez en la historia, a la rectora de la fe católica por estos hechos.
Para la Corte, la Iglesia, al ser responsable de la ordenación de este y otros
sacerdotes pederastas, tiene que asumir los costos patrimoniales de la reparación.
A los actos reiterados de perdón del papa Francisco por los actos de pederastia de sacerdotes en todo el mundo se suma ahora la primera condena contra la Iglesia por ese tipo de abusos. Colombia, que en muchos tópicos rezagada, es el primer Estado que toma semejante determinación.
La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia tomó la decisión, al condenar por 800 millones de pesos a la Iglesia, como método para reparar a la familia de dos niños accedidos carnalmente por un obispo.
Se trata de un religioso de Líbano (Tolima) que tenía bajo su cuidado a los hijos de un desmovilizado. A lo largo del expediente se comprobó que el sacerdote les brindaba a sus protegidos algo más que atención y lecciones de vida.
De hecho, el exceso de cariño fue la razón para encontrar a este hombre responsable de los hechos, pues además purga una condena de ocho años de cárcel.
Y es que para la Corte, la Iglesia, al ser responsable de la ordenación de este y otros sacerdotes pederastas, tiene que asumir los costos patrimoniales de la reparación a la que tienen derecho las personas que son víctimas de semejante vejamen.
Se trata de la primera condena civil impuesta a la influyente institución, a la que muchos de sus contradictores le recriminaban ni hacerse responsable de los actos de pederastia de sus integrantes.
En este caso concreto, la Diócesis de Ibagué-Líbano deberá ser la que se encargue de resarcir, desde el punto de vista económico, el irreparable daño causado a los menores, que fueron víctimas de prácticas sexuales abusivas en el 2001.