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General: Releyendo la carta de despedida del terrorista Ernesto Che Guevara
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 09/10/2015 22:04
Releyendo aquella carta
La conmemoración del cincuentenario de la lectura de la carta de despedida de Ernesto Guevara no ha incluido noticia alguna de su reacción al escuchársela a Fidel Castro.
  
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Ernesto Guevara  Nació en Rosario Argentina 14 de mayo o 14 de junio1 de 1928 - Muere en La Higuera Bolivia el 9 de octubre de 1967)
             Rogelio Fabio Hurtado  | La Habana |  Diario de Cuba
La prensa cubana ha conmemorado los 50 años de la lectura hecha por Fidel Castro de la carta de despedida de Ernesto "Che" Guevara, en 1965. Sin embargo, esta evocación no incluye lo revelado por el historiador norteamericano Piero Gleijeses: al Guerrillero Heroico no le gustó nada aquella revelación.
 
Así aparece en su libro Misiones en conflicto, publicado por la editorial Ciencias Sociales, en 2007. Entonces, di por sentado que se trataba de una apología escrita por un benévolo académico. Confieso de entrada mi error. Es una muy documentada e inteligente investigación acerca de las reiteradas intervenciones comandadas a distancia por Fidel Castro en la vida política del continente africano.
 
No cabe sorprenderse de que el autor del libro sea un extranjero. Los intelectuales cubanos preferimos proponernos metas menos ambiciosas, en parte por comodidad y en parte por suponer que no encontraremos acceso a la documentación requerida.
 
Gleijeses maneja archivos desclasificados, tanto del Departamento de Estado estadounidense como de la CIA, así como bibliografía y prensa internacional. A eso añade extensas entrevistas testimoniales, realizadas sin prejuicios ideológicos, tanto a  los destacados combatientes internacionalistas cubanos Victor Dreke y Rafael Moracén como al jefe de la Estación CIA de Luanda en 1975.
 
El autor presenta este material in extenso y lo analiza con objetividad y sensatez, enriqueciendo así la visión del contexto histórico. Como asegura en su prólogo a la edición cubana el recientemente fallecido Jorge Risquet Valdés,"Piero Gleijeses dibujó con fino pincel de maestro, en numerosos lienzos, los episodios de 17 años en todas las latitudes de África y otros lugares del mundo".
 
Uno de estos episodios que me parece especialmente significativo es la fracasada incursión personal del Che Guevara en el Congo Zaire, en 1965.
 
Durante su periplo político, luego de su intervención ante la ONU en diciembre de 1964, el Che había acordado con Laurent Kabila, líder de los rebeldes congoleses, el envío de un pequeño contingente de asesores militares cubanos. No obstante, no había precisado que sería él en persona quien lo encabezaría. A su paso por Egipto, conversó de esto con Gamal Abdel Nasser, quien intentó disuadirlo. Nasser se quedó atónito y le dijo al Che: "¿Quieres convertirte en otro Tarzán, un blanco que dirige negros. No puede ser".
 
Sin embargo, a su regreso a La Habana, Fidel Castro tuvo otra reacción:"Yo mismo le propuse la idea al Che. Tenía tiempo disponible; tenía que esperar. Y deseaba entrenar cuadros, ganar experiencia".
 
Esta cita se le atribuye a Fidel Castro como publicada por el periodista italiano Gianni Minà en su libro-entrevista Encounter, pág 233. La frase "Tenía tiempo disponible" revela que ya el argentino no tenía ninguna otra cosa que hacer en Cuba, y que su proyecto de reiniciar la lucha guerrillera en "otras tierras del mundo" ya estaba acordado. Acerca de los motivos que determinaron esta separación definitiva, Gleijeses no aventura conclusiones. Es un enigma pendiente.
 
Otro detalle de gran interés es la reacción del Che a la lectura hecha por Fidel de su carta de despedida: "Escuchaba un radiecito junto a otros miembros de la columna cuando Fidel comenzó a leer la carta. Uno de los voluntarios recuerda: 'El Che estaba cerca de mí. Se puso muy serio, bajó la cabeza y empezó a fumar'. Que Fidel hubiera hecho pública su carta molestó mucho al Che, explica Dreke. Creo que el Che sabía que las cosas marchaban mal en Zaire y una vez que Fidel había leído la carta de despedida, pensaba que sería incómodo regresar a Cuba".
 
Es decir, el homenajeado comprendió que su amigo y jefe político estaba cerrándole para siempre cualquier eventual regreso a la vida pública en la Isla.

 
 
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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: administrador2 Enviado: 10/10/2015 14:53
El Verdugo tras el Mito.
La realidad tras la propaganda del régimen castrista
Dijo el Che en la ONU: ... sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario.
  
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Nuestra lucha es una lucha a muerte.
         Por Pedro Corzo -  El Nuevo Herald
Ernesto Guevara posiblemente sea la última figura pública defensora a ultranza de la violencia extrema que se ha convertido en mito, lo que lleva a ser escéptico con muchos contares de la historia, porque “El Che”, como le califican sus partidarios, se destacó por intentos bélicos en los que solo cosechó fracasos.
 
La rentabilidad política o monetaria de la imagen de Guevara, es el resultado de un entramado político de intereses en ocasiones contrapuestos que solo coinciden en compartir una propuesta antidemocrática, y también de sectores que solo tienen el objetivo de promover el consumo, aunque sea de la soga con la que van a ser colgados, parafraseando a otro victimario de la historia, Vladimir Ilich Lenin.
  
El mito de Guevara tal vez se habría extinguido sino fuera por la conjunción de intereses y, porque la casa matriz de esa marca, el régimen de los hermanos Castro, necesita seguir explotando una imagen sobredimensionada que la memoria colectiva erróneamente asocia con la justicia social y la voluntad del individuo que pone sus conveniencias y convicciones, por encima de los intereses y la voluntad de los poderosos.
 
Ernesto Guevara no pasó de ser un aventurero con suerte, porque su primera incursión de rebeldía armada resultó triunfadora en un contexto en el que mito y las medias verdades, bajo la hábil conducción de un manipulador sin escrúpulos fue convertida en epopeya.
 
Gracias a una falsa historia aquellos que requieren de ídolos para sostener una ideología, propuesta o fantasía, cuentan con un icono multipropósito, porque la imagen del “Che”, sirve por igual para la pancarta que exhorta a la violencia extrema, para la maleta de un escolar inocente y de padre ignorante, como para la camiseta de un joven inconforme que confunde la imagen con un par suyo de los 60, los mismo inconformes que Guevara persiguió con saña porque pensaba y actuaban de manera contraria al hombre nuevo que él procuró incubar en Cuba.
Guevara nunca fue una víctima, siempre fue un victimario mas allá de todas las especulaciones que se puedan hacer en torno al final de su existencia. El individuo que algunos escogen como ejemplo de la defensa de las convicciones hasta las últimas consecuencias fue quien escribió a su madre.  “No soy Cristo ni un filántropo, soy todo lo contrario de un Cristo. Lucho por las cosas en las que creo con todas las armas de que dispongo y trato de dejar muerto al otro para que no me claven en ninguna cruz o en ninguna otra cosa”.
 
Fue el mismo que le dirigió una misiva a su esposa Hilda Gadea, desde la Sierra Maestra el 28 de enero de 1957: “Querida vieja: Aquí en la selva cubana, vivo y sediento de sangre, escribo estas ardientes líneas inspiradas en Martí. Como un soldado de verdad, al menos estoy sucio y harapiento, escribo esta carta sobre un plato de hojalata, con un arma a mi lado y algo nuevo, un cigarro en la boca”.
 
Negar que Guevara era un sujeto audaz, disciplinado, inteligente y culto es absurdo, pero también lo es refutar su sectarismo, intolerancia, crueldad y su convicción de que era poseedor de las formular que resolverían los problemas sociales.
 
Guevara era un sádico en la absoluta dimensión que implica esa palabra, condición que mostró con particularidad al triunfo de la revolución cuando dijo a la madre de un policía ejecutado que su hijo merecía ser fusilado por el simple hecho de usar ese uniforme.
 
Este individuo fue quien en julio de 1960, durante un congreso de juventudes latinoamericanas que se celebró en Cuba, manifestó: “La moderación es otra de las palabras que les gusta usar a los agentes de la colonia, son moderados, todos los que tienen miedo o todos los que piensan traicionar de alguna forma.
 
El pueblo no es de ninguna manera moderado”
Durante toda su vida Guevara demostró ser un ferviente defensor de la violencia en la que no cosechó triunfos cuando la ejecutó por su cuenta, porque su extremismo y rigidez de pensamiento le impedían aprender de los errores y rectificar en los empeños. Le faltaba el sentido de la oportunidad y quizás la falta de cautela que caracterizó a su mentor, Fidel Castro.
 
El victimario Guevara fue quien dijo en una Asamblea General de Naciones Unidas, “Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cuál sería el resultado de una batalla perdida y también tienen que saber los gusanos cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba.”
¿ Este es el sacrificado por Fidel Castro?
 
Pedro Corzo
 Periodista y escritor cubano
 
el Nuevo Herald | elnuevoherald.com


 
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