¿Cómo afecta al cuerpo dejar de consumir alcohol y comida basura durante un mes?
En su primera semana a base de verduras, fruta y otros productos frescos no procesados, el protagonista del vídeo de Youtube, Sacha Harland, está de mal humor y tiene hambre todo el rato
Un holandés deja el azúcar y el alcohol durante un mes
¿Qué pasaría se abandonáramos de golpe la mala vida alimenticia y dejáramos de golpe de tomar azúcar, comida basura y de consumir alcohol? ¿Cómo respondería nuestro cuerpo? Una productora holandesa (LifeHunters) lo ha querido averiguar en Guy gives up added sugar and alcohol for 1 month usando a Sacha Harland, un conejillo de indias que se ha sometido a la estricta dieta durante un mes y que cuenta en primera persona cómo se siente día a día. El cansancio inicial de los primeros días deja paso a un mejor estado anímico que al concluir el experimento parece ser total. Por el camino Harland, ha perdido varios kilos y su salud ha mejorado en muchos aspectos.
El joven encargado de poner a prueba la estricta dieta sin azúcares añadidos, alcohol ni comida basura se somete ante las cámaras a un escrupuloso examen médico previo que demuestra que, a pesar de tener un estado de salud bueno, tiene el colesterol un poco alto. El vídeo muestra algunos de los productos que Harland va a tener que dejar de consumir porque aportan azúcares añadidos, algunos en gran cantidad para el organismo. Los primeros días el ‘conejillo’ sobrevive a base de fruta, yogur y huevos y reconoce que está de mal humor. Harland además evidencia ante la cámara la dificultad que tiene para comer sano fuera de casa e incluso habla con una experta que analiza (y critica) la potente industria alimentaria imperante.
Tras el bajón inicial que el joven dice sentir, la energía vuelve poco a poco a Harland que dice sentirse cada vez mejor e incluso le cuesta menos despertarse. Y al mes de empezar la dieta la báscula confirma que ha bajado cuatro kilos de peso, su presión sanguínea ha descendido al igual que el colesterol y dice sentirse con más energía. Parece que el balance inicial del experimento es positivo.
Poco riguroso
A pesar del final feliz del documental y de estar de acuerdo en la necesidad de reducir la ingesta de los productos que aparecen en el vídeo, el dietista-nutricionista Julio Basulto, autor de libros como Secretos de la gente sana, advierte de la generalización de este documental al que tacha de “poco riguroso”.
Para el especialista no está claro que la irritabilidad que muestra el protagonista del video al principio “se deba a la falta de azúcar sino a que está siguiendo una dieta con muchas menos calorías de las que tomaba antes”. Además, considera que el beneficio que presenta el voluntario al final del documental “no se debe atribuir a un único componente sino a un cambio general en un estilo de vida”.
Basulto tampoco está de acuerdo con las alternativas de alimentos que aparecen en el documental ya que asegura que en el vídeo en muchas ocasiones Harland aparece tomando zumos cuando “no debe sustituir a la fruta entera”. Tampoco le parece correcto usar términos para “desintoxicar” para hablar de disminuir el consumo de azúcar porque, citando a la profesora Marion Nestle, a pesar de que no se trata de una sustancia inocua el azúcar “tampoco es venenoso ni nos intoxica”, apunta. Además, para Basulto tampoco está probada la “teoría de la adicción”.
No es extrapolable
Y a pesar de que hay consenso en la necesidad de reducir el consumo de alimentos procesados, ricos en azúcares o sal, Basulto señala que no se puede asegurar que lo observado en Harland (un chico joven y con buen estado de salud) pueda ser “extrapolable al resto de la población”, más si se tiene en cuenta que “no estamos ante un estudio basado en un grupo de control sino en un único voluntario”. El especialista apuesta por reducir la ingesta de alimentos procesados, alcohol y azúcares de nuestra dieta pero todo ello debe ir acompañado de un cambio en nuestro estilo de vida.
El vídeo, que ya cuenta con más de cuatro millones de visitas en YouTube.