El Sexto asegura que “no aflojará” en su trabajo
El artista cubano fue liberado en la mañana del martes
Aunque retomó una huelga de hambre el sábado, informó que su estado de salud era bueno
El grafitero cubano Danilo Maldonado, "El Sexto", posa en su casa en La Habana, poco
después de ser liberado el martes 20 de octubre, tras 10 meses en prisión. Alejandro Ernesto EFE
Por Nora Gámez Torres *
El artista cubano Danilo Maldonado, más conocido como “El Sexto” fue liberado en la mañana del martes de la prisión de Valle Grande, en la capital cubana, luego de diez meses de encarcelamiento sin juicio.
“Llegaron a las 10 de la mañana y me sacaron del destacamento, me llevaron a recoger mis cosas y me esposaron. Todo esto duró unos quince minutos”, narró Maldonado en una conversación telefónica con el Nuevo Herald desde su casa.
“Me dijeron ‘le damos la libertad con efecto inmediato’ y me advirtieron ‘por favor, no caigas en el mismo error, estás sirviendo de títere’, que no cayera en un acto de inmadurez y todas esas locuras. Yo no respondí nada”, contó el graffitero, quien aseguró que ya se estaba alimentando y que pese a estar delgado, su estado de salud era bueno.
Maldonado dijo haberse “plantado” y haber retomado la huelga de hambre el sábado, cuando vio que las autoridades cubanas no lo habían liberado el viernes, tal y como habían prometido.
Cuando se conoció que Maldonado continuaba encarcelado, la organización Amnistía Internacional—que declaró al joven artista como prisionero de conciencia—publicó un duro editorial en el que increpó al gobierno cubano por “faltar miserablemente” a su promesa.
En uno de los casos de censura artística más sonados en los últimos años en Cuba, el graffitero fue encarcelado por intentar una acción artística con dos puercos a los que nombró “Fidel” y “Raúl”. Fue acusado de desacato pero nunca fue presentado ante un tribunal.
Y mientras continuaba preso irregularmente, comenzó a tomar fuerza una campaña internacional por su liberación.
Durante todo este tiempo, Maldonado estuvo en la cárcel con las condiciones y todas las carencias que afligen a los presos comunes, explica.
“Estuve 22 días en una celda con doble tapiado. La llave del candado la tiene el oficial de guardia, así que si te desmayas, el mismo guardia que cuida la celda tiene que ir a buscar la llave. Son condiciones extremas para que te rindas”, comentó en referencia a su primera huelga de hambre.
El artista agradeció a la prensa que cubrió su caso y a todos los activistas, opositores y organizaciones internacionales que abogaron por su liberación. “Sin duda alguna estaría todavía preso así que agradezco a todo el hizo algo por mi liberación”.
Asimismo prometió seguir con su trabajo y aunque confesó necesitar un descanso para estar con su hija, aseguró que “eso no quiere decir que yo voy a aflojar”.
El artista cree que su caso ayudará a “liberar la línea de la prohibición” a la libertad artística y de expresión en Cuba. “Esa vez se me ocurrió lo de los cerdos, quién sabe qué se me ocurrirá ahora”.
Y, sin perder el sentido del humor, recalcó que las autoridades no le habían devuelto los dos cerdos del controversial performance. Por cierto, aclaró, eran dos cerdas.