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General: LA HOMOSEXUALIDAD SEGÚN LA CIENCIA
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: administrador2  (Mensaje original) Enviado: 19/10/2015 18:03
familydoctor.org -- información de salud para toda la familia Homosexualidad:
La realidad para los adolescentes
  
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¿Qué significa ser homosexual?
Para mí ser homosexual significa ser muy hombre y ser muy mujer, ya que no es
nada facil la vida de los homosexuales, desde que naces vives escondiendote de todos .. JORGE
                  FamilyDoctor.org
Se dice que una persona es homosexual si él o ella se siente romántica o sexualmente atraída a miembros del mismo género o sexo. Esto no significa que a los homosexuales les atraen todos los miembros del mismo sexo más que lo que les atraen a los heterosexuales todas las personas del sexo opuesto. Típicamente las palabras "gay" y "lesbiana" se usan para referirse a hombres y mujeres homosexuales. El término "bisexual" se refiere a personas a las que les atraen tanto los hombres como las mujeres.
  
Los investigadores dedicados a estudiar la sexualidad humana creen que la orientación sexual se desarrolla y cambia durante la vida de una persona. Tener sentimientos o inclusive una experiencia sexual con una persona del mismo sexo no necesariamente significa que una persona es "gay" o bisexual. No es inusual que las personas experimenten con su sexualidad, especialmente durante la adolescencia y al comienzo de la edad adulta.
  
¿Qué causa la homosexualidad?
Nadie sabe por qué algunas personas son homosexuales. Algunas personas que estudian la sexualidad humana creen que la sexualidad es el resultado de los genes, de factores sociales o individuales aislados o combinados. Una percepción equivocada muy común es que las relaciones familiares donde ha habido problemas hacen que la gente se vuelva homosexual; sin embargo, no existe ninguna investigación científica de peso que apoye este mito.
 
¿La homosexualidad es una enfermedad?
No, la homosexualidad no es una enfermedad. Todas las organizaciones de salud mental importantes, inclusive la American Psychological Association, APA (Asociación psicológica estadounidense) han afirmado que la homosexualidad no es un trastorno mental. Sentirse inseguro o incómodo acerca de sus sentimientos puede causar ansiedad y estrés lo cual a veces puede causar problemas físicos como dificultad para dormir, náuseas y dolor de cabeza. Hablar con gente de confianza —tal como miembros de familia y amigos—acerca de cómo usted se siente le puede ayudar a disminuir su estrés y su ansiedad.
 
La gente puede ser forzada o convencida a cambiar de ser "gay" a gustarle el sexo opuesto, o de gustarle el sexo opuesto a ser "gay"?
No. Algunas personas se sienten presionadas a "cambiar" su sexualidad pero tratar de ser algo que usted no es puede causarle estrés, ansiedad y depresión.
 
¿Qué es la homofobia?
Homofobia se refiere a un miedo, prejuicio o discriminación irracional hacia los homosexuales. La homofobia puede tomar muchas formas desde usar nombres despectivos y burlas, hasta cometer crímenes graves como asalto y asesinato. La homofobia con mayor frecuencia se basa en el miedo y en la ignorancia.
 
Pienso que podría ser "gay". ¿Cómo voy a saber si realmente lo soy?
Eventualmente se dará cuenta de ello. Puede considerar distintas opciones o inclusive experimentar para determinar con qué se siente feliz y cómodo. El proceso puede tardar un período de tiempo largo y las decisiones que usted tome pueden ser difíciles para que usted y las demás personas las acepten.
 
¿Qué significa "salir del closet" ?
El proceso de contarle a la gente acerca de la homosexualidad de uno mismo con frecuencia se conoce como "salir del closet". La frase "en el closet" a veces se usa para describir a una persona que es "gay" pero que no ha lo ha reconocido aún ante sus amigos y miembros de familia.
 
¿Cómo "salgo del closet" y cuándo es apropiado hacerlo?
Como con cualquier otro tipo de información personal cuándo y cómo habla acerca de su sexualidad es su decisión. Es importante y saludable para usted compartir sus sentimientos con los demás. También es importante darse cuenta que decirle a los demás —inclusive a personas que usted considera que le apoyan— no siempre puede ser una experiencia positiva. Si siente que no les puede contar a sus padres cuéntele a un amigo o a alguien en quien usted confíe. Es posible que las personas que son más cercanas a usted ya lo sepan y estén esperando a que usted se sienta lo suficientemente cómodo para hablar acerca de ello.
 
     ¿y Tú que opinas?.. Me gustaria leer tús comentarios...
                                                                             
 
 


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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 19/10/2015 18:33
INVESTIGADORES DICEN
ENCONTRARON EL GEN QUE NOS HACE GAY
 
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La administración de CUBA ETERNA, apoya  Hillary Clinton para presidenta de Estados Unidos
        Dr. R. Monserrate -
El origen de la homosexualidad es un debate. La pregunta de si se nace gay, o si uno se hace gay, no ha sido aún contestada de forma definitiva por la ciencia. Sin embargo, ahora un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina David Geffen, de la Universidad de California, en Los Ángeles, dice estar a un paso más cerca de descubrir lo que ellos llaman el gen gay.

El investigador principal del proyecto, Tuck Ngun, comentó, “Para nuestro conocimiento, este es el primer ejemplo de un modelo predictivo de la orientación sexual basado en los marcadores moleculares.”
El estudio al cual hace referencia, realizado más temprano en el 2015, tomó 47 parejas de gemelos varones adultos. En 37 de estas parejas, uno de los hermanos se identificó como homosexual y el otro no. En otras 10 parejas, ambos hermanos dijeron ser gay.

Luego de identificar el código genético que pudiese afectar la orientación sexual de una persona, los investigadores dieron un paso adicional y midieron los patrones de metilación de los genes de cada participante. Metilación es el mecanismo mediante el cual los genes se activan o no. Posteriormente, una computadora intentaba adivinar si el participante era homosexual o no. Utilizando la información provista, la computadora logró adivinarlo en 7 de cada 10 veces.

“La atracción sexual es una parte muy fundamental de la vida, pero no es algo sobre lo cual sabemos mucho al nivel genético y molecular. Yo espero que esta investigación nos ayude a entendernos mejor a nosotros mismos, y porque somos como somos.” Comentó Ngun.

Como era de esperar el estudio ha tenido sus detractores.
Dr. Peng Jin, un profesor de genética humana en Emory University, señaló que, “Existe poca probabilidad de que los cambios epigenéticos observador, particularmente si son de DNA de sangre, puedan determinar conductas complejas, tales como la orientación sexual.”

Por su parte, Darren Griffin, profesor de genética de la Universidad de Kent reaccionó diciendo, “Mi apreciación es, que según se vaya completando la historia, la asociación no será tan simple como el resumen y comunicado de prensa sugieren. Sin embargo, lo importante es notar que la evidencia señala que la homosexualidad es un rasgo perfectamente normal en las poblaciones humanas.”

Como nota curiosa, Nigun, quien es abiertamente gay, luego de obtener los descubrimientos decidió abandonar la investigación por el miedo de que, si se desarrolla más, puedan ser utilizados para cernir los fetos, o castigar o perseguir a las personas gay.
             
     ¿Se nace homosexual o se escoge ser homosexual?
La pregunta es simple pero la contestación puede tener implicaciones profundas a nivel de derechos civiles, a niveles académicos, político, legal y de cobertura para los medios de comunicación social. El asunto de la identidad sexual y su desarrollo representan una polémica para la cual la ciencia no tiene aún respuestas claras.

Se constituye además como una controversia donde por un lado se presenta el sector LGBT quienes pueden sentirse más cómodos con la propuesta de causación genética porque si se nace así, es más difícil justificar el prejuicio, rechazo y negación de derechos. Por otro lado sectores conservadores y fundamentalistas prefieren pensar que la homosexualidad es una conducta adquirida. Para ellos la sexualidad representa una dicotomía definida por dos sexos con roles rígidos, hombre y mujer. Toda otra expresión sexual es interpretada como desviaciones de una norma establecida por una autoridad suprema. De esta forma han escogido la sexualidad como campo de batalla contra lo que identifican como atentados contra los valores que promulgan. Pero independientemente de que lo que se defienda, el dato innegable es que la homosexualidad ha existido desde tiempos inmemorables, existe en el presente, y todo parece indicar que seguirá existiendo. Existe entre humanos, existe entre animales, existe en países modernos y en tribus primitivas. Por lo que la pregunta es válida, ¿Qué hace a la gente Gay?
 
El debate sobre la génesis de la orientación sexual, y por ende de la homosexualidad, discurre entre si se nace o se aprende; si esto es algo de raíces biológicas, o si es social, familiar. La perspectiva biológica no hace juicios sobre la homosexualidad al estudiarla. No se perciben las expresiones sexuales no tradicionales como disfunciones, no se pregunta “¿Qué salió mal?”. Se estudia la variedad sexual como parte de la naturaleza. Contrario a lo que promulgan grupos fundamentalistas existen ejemplos claros de conductas homosexuales entre animales y la documentación y estudio de los mismos forma parte de los esfuerzos por comprenderle. Por ejemplo, los gansos greylad desarrollan lazos sexuales entre machos, esto pueden ser rotos cuando aparecen hembras. Entre los monos bonobos, tanto los machos como  las hembras, practican conductas homosexuales y heterosexuales libremente. Entre las ovejas domesticadas hay carneros que rechazan a las ovejas pero están dispuestos a aparearse con otros carneros. De igual manera existen ejemplos de variaciones sexuales no patologizadas entre humanos. Por ejemplo, a los niños en Sambia, Nueva Guinea, se les requiere que entren en contacto sexual con jóvenes mayores por varios años antes de tener acceso a las mujeres. Curiosamente, muchos de estos niños crecen como heterosexuales.
 
Hasta este punto podemos señalar libre de dudas que la pregunta, ¿Qué causa la homosexualidad?, sugiere a una simplicidad que no existe. La sexualidad se va definiendo como un proceso en extremo complejo y variado. Inclusive la definición misma de lo que es homosexual puede también variar. Por ejemplo, la expresión de los rasgos atípicos al género (rasgos femeninos en el hombre, rasgos masculinos en la mujer), pueden variar entre individuos, tanto entre homosexuales como entre heterosexuales. Esto es, se pueden observar rasgos femeninos en hombres heterosexuales, y rasgos masculinos en hombres homosexuales, y en base de los rasgos solamente no podemos definir su preferencia. De igual manera puede haber personas que pueden tener sexo con individuos de su mismo sexo y no definirse como homosexuales.
 
La complejidad del tema se extiende a las expresiones del género y de los rasgos del género, que pueden incluir mucho más que la preferencia de pareja sexual. Pueden incluir preferencia por juguetes, niveles de agresividad, destrezas cognitivas, medidas antropométricas, tamaño de las estructuras y nivel de conectividad en el cerebro, y la actividad dentro de ciertas regiones en el mismo. Más aún, la existencia de un patrón de rasgos tampoco define la identidad de género. Vamos observando de este modo que diferentes mecanismos pueden mediar en la determinación de lo que hace que un individuo sea gay, bisexual, transgénero o heterosexual, y todo esto con características de género variadas.
 
Hasta el presente, la mayoría de las investigaciones llegan a la conclusión que la orientación sexual es probablemente determinada por una interacción compleja entre la genética de la persona y su ambiente. Pero el foco en la investigación sobre la orientación sexual se mueve hacía las causas biológicas. A continuación incluimos una breve revisión de las investigaciones más importantes de enfoque biológico sobre las causas de la homosexualidad y algunas críticas a las mismas.
 
Los tres estudios más conocidos sobre la génesis de la orientación sexual, y por tanto de la homosexualidad, han sido conducidos por Simon LeVay, cuyos estudios reclaman haber encontrado una diferencia entre hombres homosexuales y heterosexuales en la estructura del hipotálamo. Bailey & Pillard, que estudiaron la prevalencia de la homosexualidad entre gemelos biológicos y hermanos adoptados. Dean Hamer, quien reclama haber encontrado un enlace entre los marcadores del DNA en el cromosoma X y la orientación sexual masculina. Curiosamente, todos los investigadores, excepto Bailey, se han identificado como hombres gay.
 
Simon LeVay
En 1991, Simon LeVay estudió el cerebro del cadáver de 35 hombres de los cuales 19 él creía eran homosexuales, y 16 que pensó eran heterosexuales. LeVay admitió que él asumió la orientación sexual de algunos de sus sujetos.
 
Le Vay identificó un grupo de neuronas en el hipotálamo que parecían ser el doble de  grandes en los hombres heterosexuales al ser comparadas con las de los sujetos homosexuales. Sugirió que el tamaño de este grupo de neuronas, llamadas INAH3, podía tener algo que ver con la conducta sexual. Sin embargo, el nunca reclamó haber encontrado una causa genética para la homosexualidad.
 
Una vez completado su trabajo, LeVay comentó, “Es importante enfatizar lo que no encontré. No probé que la homosexualidad es genética, o encontré una causa genética para ser gay. No probé que los hombres gay nacieron así, el error más común que cometen las personas cuando interpretan mi trabajo.”(1)
 
Algunos de los colegas de LeVay han puestos en duda su trabajo señalando que los cambios en estructuras del cerebro pueden ser resultado de la conducta homosexual, en lugar de su causa.
El Dr. Kenneth Klivington, autor del libro “La Ciencia de la Mente”, le señaló, “Existe un cuerpo de evidencia que demuestra que los sistemas neurales del cerebro se reconfiguran ellos mismos en respuesta a ciertas experiencias. Por tanto, la diferencia en estructuras del cerebro de homosexuales puede ser un resultado de las condiciones conductuales y ambientales.”
 
Bailey & Pillard
J. Michael Bailey y Richard Pillard publicaron un estudio en Archivos de Psiquiatría General en diciembre 1991, sobre la prevalencia de homosexualidad en gemelos.
 
Estudiaron 56 pares de gemelos idénticos, donde al menos uno era homosexual y encontraron que en 29 de ellos (52%) ambos eran homosexuales. Encontraron además, que en 12 de 54 pares de gemelos fraternales (22%) ambos eran homosexuales, y en 6 de 57 pares de hermanos adoptados (11%) ambos eran homosexuales. A partir de estos datos concluyeron que la homosexualidad tenía raíces genéticas.
 
Anteriormente mencionamos que los factores ambientales pueden impactar el desarrollo sexual. Por tanto no es adecuado para Dr. Bailey y Dr. Pillard determinar si la causa de la homosexualidad de los gemelos estudiados fue genética o ambiental. La bióloga Anne Fausto Stirling, de la Universidad de Boston, señaló, “Para que este estudio tenga significado real, tienes que estudiar a gemelos criados de forma separada.” Si los gemelos hubiesen crecido separados, y ambos fueran homosexuales, se pudiese señalar con menor espacio a la duda de que factores genéticos hubiesen podido mediar en la homosexualidad de ellos.
 
Más aún, si la causa fuese realmente genética y no ambiental, se esperaría que el 100% de los gemelos idénticos fueran homosexuales en lugar de solo 52%.
 
Sin embargo, la refutación más significativa de este estudio es la inhabilidad de los investigadores de replicar su propio trabajo. En un estudio dado a la luz pública en marzo de 2000, Dr. Bailey y un grupo de sus colegas utilizó una población australiana de gemelos para conducir un estudio similar con número de concordancias aún menores. Los investigadores estudiaron la mayor muestra de gemelos agrupada para tales estudios. Ellos encontraron que para mujeres, solo 24% eran ambas homosexuales, y para los hombres solo el 20% fueron homosexuales.
 
Una vez finalizado el estudio los investigadores comentaron, “Consistente con varios estudios de gemelos, encontramos que la orientación sexual es familiar. En contraste con la mayoría de los estudios previos de orientación sexual en gemelos,  el nuestro no proveyó apoyo estadístico significativo para la importancia de los factores genéticos para ese rasgo. Esto no quiere decir que nuestros resultados apoyan estimados de que la influencia de la herencia sea cero, pero nuestros resultados no los excluyen tampoco.”
 
Dean Hamer
Dean Hamer del Instituto Nacional del Cáncer estudio 40 pares de hermanos homosexuales y encontró que 33 de estos tenían el mismo patrón en la punta del cromosoma X conocido como Xq28. Hamer estimó que este patrón era responsable por la homosexualidad desarrollada en 64% de los hermanos que él estudió.
 
Al igual que el estudio de Simon LeVay, es difícil determinar si los cambios en la estructura del cerebro fueron resultado de la conducta homosexual, o la causa.
 
George Ebers, de University of Western Ontario intentó replicar el estudio de Hamer. Examinó 52 parejas de hermanos gay y no encontró conexión entre el patrón de Xq28 y la homosexualidad de estos sujetos. El propio Dr. Hamer comentó luego de finalizar su estudio, “Estos genes no causan que las personas se tornen homosexuales… la biología de la personalidad es mucho más complicada que eso.”
 
Sin embargo, lo más interesante de este estudio particular es que aún a pesar de los comentarios finales del Dr. Hamer algunos medios cubrieron la historia con encabezados sugiriendo que se había descubierto un gen gay de forma inequívoca. Tanto en el The Wall Street Journal (2), como en Associated Press (3), la noticia fue cubierta señalando al descubrimiento de un enlace genético para la homosexualidad.
 
Mientras más estudios se revisan más nos convencemos de que al presente no existe contestación definitiva para la pregunta, ¿Qué hace a la gente gay? Pero de algo estamos claros, se observa un énfasis en los enfoques biológicos para explicar los orígenes de la orientación sexual. Si bien podemos comprender las "ventajas" de encontrar explicaciones de corte biológico para la conducta, también estamos claros en que existe una sobre valoración de la biología en la determinación de lo que somos. Si bien somos en principio animales biológicos, el animal humano se desarrolla y define dentro de otro ámbito, el de los significados. La parte biológica es necesaria para que este otro ámbito funcione, pero no determinante. En términos generales, los genes, por sí solos, no determinan conducta. Pueden definir pre determinaciones pero su influencia se activa dentro contextos de estimulación sociales, políticos y culturales. Así que parece que ni uno ni lo otro por sí solos.
 
Como nota final quiero mencionar que tengo conocidos que me han relatado que desde muy niños ya sabía de su homosexualidad, mientras que otros me hablan de haberla descubierto ya de adultos. En referencia a esto recuerdo que hace algún tiempo cuando alguien me preguntaba porque alguna gente era homosexual les contestaba: Ser homosexual es como llegar a Caguas, puedes llegar desde Gurabo, desde Cayey, o Cidra, Río Piedras, o San Lorenzo.

1.     “Sex and the Brain” Discover, March 1994, Vol. 15, No. 3, p. 64.
2.     “Research Points Toward a Gay Gene,” The Wall Street Journal, July 16, 1993, p. B1
3.      “Study Finds Genetic Link to Homosexuality,” Des Moines Register, July 16, 1993, p. 6A.
 
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Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 21/10/2015 13:16
La homosexualidad y otros falsos mitos sobre la Antigua Grecia
Los griegos practicaban la pederastia como una forma de introducción de los jóvenes (ya en la pubertad) a la sociedad adulta, pero las relaciones entre adultos eran vistas de forma negativa entre personas del mismo estatus social.
 
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Museo Arqueológico Nacional de Atenas.
               Por César Cervera
La homosexualidad en la Antigüedad es un tema que la mayor parte de la historiografía ha evitado de forma premeditada hasta hace poco tiempo. El resultado es un concepto equivocado e idealizado de lo que era tolerado socialmente en el periodo. Sin ir más lejos, en ocasiones se confunde la homosexualidad entre adultos, reprobada gravemente entre el pueblo, con las relaciones entre un adulto y un joven, la pederastia, que estaban instrumentalizadas en algunas ciudades como parte de la formación de los adolescentes procedentes de la aristocracia, pero que también era vista como inaceptable en algunos periodos. En definitiva, y así lo denuncian distintos autores desde hace años, las generalidades han transmitido una visión desdibujada de la realidad sexual en la Antigua Grecia y en la civilización que posteriormente recogió su legado, Roma.

La literatura y la mitología grecolatina están repletas de personajes bisexuales y de referencias a prácticas homosexuales entre hombres. El propio Zeus, «el padre de los dioses y los hombres», tenía a un joven troyano, Ganimedes, como a uno de sus amantes favoritos. La ambigua relación entre el héroe más popular, Aquiles, y su fiel pupilo Patroclo en «La Ilíada» de Homero fue vista por los propios autores griegos como una clara referencia homosexual. Precisamente por las muchas referencias, resulta sorprendente que casi ningún historiador abordara de forma clara el asunto hasta el siglo XX. Tras un largo periodo marcado por la censura en temas de homosexualidad, no se publicó un libro en inglés que tratara en exclusiva el tema histórico de la homosexualidad hasta 1978, «Homosexualidad griega» de K. J. Dover, que provocó airadas protestas en Grecia. Desde entonces, el tema se ha inundado de imprecisiones y generalidades de tintes literarios.

La pederastia como un instrumento social
Lo primero que hay que comprender a la hora de estudiar qué prácticas sexuales eran aceptadas en la Grecia clásica es que el país estaba conformada por diversas ciudades estados, donde la legislación, la forma de gobierno y la concepción social podía variar profundamente en cuestión de pocos kilómetros, y que la mayoría de fuentes que han sobrevivido son de procedencia y enfoque ateniense. Lejos del concepto moderno de homosexualidad entre adultos, los griegos practicaban la pederastia como una forma de introducción de los jóvenes (ya en la pubertad) a la sociedad adulta. Un mentor asumía la formación militar, académica y sexual de un joven –que no era considerado ni legal ni socialmente un hombre– hasta que alcanzaba la edad de casamiento. Lo tardío de los matrimonios y el papel limitado de la mujer en la sociedad alentaban este tipo de prácticas.

En Atenas, la ciudad que condenó a muerte a Sócrates «por corromper a la juventud», la pederastia era principalmente una costumbre aristocrática. La alta sociedad ateniensealentaba a los maestros a tomar por alumnos a jóvenes (de entre 15 y 18 años) para iniciarlos tanto sexualmente como académicamente. La pederastia llegó incluso a estar rígidamente reglamentada: se condenaba a los parientes de los jóvenes que convertían el proceso en una «subasta» y a los menores que vendieran sus favores.

En contraposición, Esparta veía en la pederastia una forma de adiestramiento militar e incluso se ha planteado que la relación entre alumno y maestro era del tipo casto, aunque también con un componente erótico. Pero si hay un ejército que llevó a su máxima expresión esta práctica fue el tebano. El Batallón Sagrado de Tebas fue una unidad de élite griega formada por 150 parejas de amantes masculinos y creada por el comandante Górgidas. Según la narración de Plutarco, la unión entre amantes aumentaba su capacidad combativa, haciendo que la unidad permaneciera invicta hasta su única derrota en la batalla de Queronea contra Filipo II de Macedonia y su hijo Alejandro Magno.

Aunque la pederastia estaba aceptada como una práctica habitual entre los aristócratas –siendo objeto, no en vano, de burlas por parte de los plebeyos–, la homosexualidad entre hombres adultos despertaba en muchas ocasiones comportamientos homófobos. Las relaciones entre hombres adultos de estatus social comparable, no así con esclavos, iban acompañadas de estigmatización social dada la importancia de la masculinidad en las sociedades griegas. La única excepción de normalidad social en estos casos se daba en antiguas relaciones pederastas que habían alcanzado la edad adulta.

Otra de las controversias asociadas a la sexualidad en la Antigua Grecia es la tendencia sexual de Alejandro Magno. En la película que Oliver Stone realizó en 2004 sobre el conquistador macedonio –una región considerada bárbara por los griegos pero de gran influencia helenística y hoy dentro de las fronteras de Grecia– se presenta a Alejandro como alguien abiertamente bisexual (sobre todo en la versión extendida). De su biografía conocida se desprende que se casó con varias princesas de los territorios persas que conquistó (Roxana, Barsine-Estatira y Parysatis) y fue padre de al menos dos niños. Los relatos históricos que describen las relaciones sexuales de Alejandro con Hefestión –amigo de la infancia del macedonio– y Bagoas –un eunuco con el cual Darío III había intimado y que luego pasó a propiedad del conquistador– fueron escritos siglos después de su muerte. A falta de fuentes directas sobre este aspecto, es imposible determinar cuál fue la naturaleza exacta de la vinculación del macedonio con estos supuestos amantes, pero, de haberse producido con Hefestión, hubiera sido obligatoria mantenerla con discreción puesto que se trataba del tipo de homosexualidad entre adultos que estaba estigmatizada en Grecia. No así la mantenida con un esclavo como Bagoas.

Roma, los emperadores homosexuales
La homosexualidad en la Antigua Roma, sin ser un crimen penal –aunque lo era en el ejército desde el siglo II a.C.–, estaba mal vista en todos los sectores sociales, que la consideraban, sobre todo en lo referido a la pederastia, una de las causas de la decadencia griega. Como recuerda el historiador Adrian Goldsworthy en el libro «César, la biografía definitiva», «aquellos senadores que tenían amantes varones solían hacerlo con discreción, a pesar de lo cual con frecuencia los opositores políticos les ridiculizaban públicamente». No obstante, el historiador Edward Gibbon recuerda en su obra que de los doce primeros emperadores solo a Claudio le interesaban exclusivamente las mujeres. El emperador Nerón fue el primero que se casó con otro hombre, un joven eunuco de palacio llamado Esporo. Y a principios del siglo III, el emperador Heliogábalo escandalizó a sus contemporáneos casándose públicamente dos veces vestido de mujer, adoptando así explícitamente el papel pasivo en la relación.

Si bien en Grecia la línea roja la marcaba el que hubiera una diferencia de edad entre los amantes, en Roma era prioritario diferenciar quien ejercía el papel de activo y quién el de pasivo, tanto a nivel sexual como social. Como ejemplo de ello, los opositores a Julio César usaron siempre los rumores de que en un viaje diplomático había mantenido relaciones homosexuales con Nicomedes IV, Rey de Bitinia, para erosionar la autoridad del dictador romano. La acusación era grave no por tratarse de una relación homosexual, la cual podía ser asumida en algunas circunstancias, sino por haber ejercido supuestamente el papel de pasivo sexual. Julio César, que siempre negó la acusación, fue de hecho un conocido casanova con predilección por las esposas de otros senadores y cargos políticos.

Con el reinado del emperador de origen hispano Trajano, que sentía gran admiración por la cultura helenística, se retornó parcialmente la práctica de la pederastia. A la conocida preferencia de este emperador por los jóvenes le siguió la que su sucesor, el también hispano Adriano, profesó especialmente a uno, el joven griego Antínoo. Tras su trágicamente muerte ahogado en el río Nilo, Adriano erigió templos en Bitinia, Mantineia y Atenas en su honor, y hasta le dedicó una ciudad, Antinoópolis.
 
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A quedado en la historia una gran cantidad de objetos y pinturas con representaciones explícitas del sexo entre hombres
 


 
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