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De: SOY LIBRE (Mensaje original) |
Enviado: 18/11/2015 17:33 |
La islamofobia se extiende hasta en Grindr:
Joven musulmán gay 'amenazado' tras los atentados de París
Anthony Magallanaz chico gay joven árabe.
La islamofobia se extiende hasta en Grindr: Joven musulmán gay 'amenazado' tras los atentados de París Con la estela de los, al menos, 129 muertos de París y los asesinatos perpetrados por ISIS, el brazo armado de los terroristas de Da'esh, arrojando homosexuales desde azoteas olapidándolos, la islamofobia está creciendo en el mundo. Y, por desgracia, siempre pagan justos por pecadores. Es el caso del mensaje que en Grindr recibió Anthony, un chico gay que es tan víctima como el resto de la humanidad ante la barbarie del terrorismo.
Anthony Magallanaz, de 22 años de edad, y residente en Phoenix, Arizona, tenía puesto un mensaje árabe en su perfil de Grindr, ‘حبيتك بالشتي’ (habbaitak besh-Sheti), que significa "Yo te amaba en el invierno", el título de una canción de la artista libanesa, Al Thaniah por Fairouz.
Pero no todas las personas entienden y esta es la conversación que mantuvo con un usuario islamofóbico:
‘¡Saca ese texto terrorista de tu puto perfil!’, le dijo. A lo que Anthony respondió: ‘¿Perdona?’. Y le contestaron: ‘Tú debes ser uno de esos hijos de puta de ISIS. Si tú piensas que está bien escribir esa mierda de ‘hurka-durka’ después de lo de ayer’. Amablemente, el joven le informó: ‘En realidad, son letras de una canción de un artista de un país cuya capital acaba de ser bombardeada hace poco. Infórmate’. Pero el otro usuario seguía insultando y amenazando: ‘Ten cuidado. Te patearé tu culo de vuelta a Iraq si te veo en público’. A lo que Anthony le respondió: ‘Yo soy libanés, pero gracias por demostrar tu continua ignorancia’. El otro usuario continuó en tono amenazante: ‘No me importa la mierda que tú seas, listillo. Tú eres sólo un sucio moro de mierda’. Anthony ya no podía soportarlo más y quiso concluir la conversación: ‘Ay Dios. Ahora voy a bloquearte. Como no’.
Al principio, el joven pensó que era una broma de mal gusto, así que pidió una aclaración y se negó a tomarle en serio. "Al mismo tiempo, traté de ser positivo con él y demostrar que:" Sí, yo soy musulmán pero, ¿soy yo el ser agresivo aquí?"', explica Anthony a Gay Star News.
No lo denunció a Grindr porque sólo quería que la "conversación se acabase". Pero el mensaje definitivamente lo ponía nervioso por la creciente islamofobia y se decía a sí mismo que los ataques de esta semana son "sin duda" una reacción a la tragedia en París. Pero Anthony teme por los suyos: 'Tengo miedo de los musulmanes en Europa, así como los que están aquí en los Estados Unidos y la mayoría de todos los que viven en Medio Oriente, que son las víctimas más directas e inmediatas de grupos como Da'esh y al-Qa 'eda. Ya ha habido ataques en Bagdad y Beirut y me temo que habrá una violenta reacción por parte de Da'esh e igualmente una desmedida reacción contra personas inocentes por parte de fanáticos aquí en los EE.UU. y Europa', ha asegurado muy preocupado este joven árabe.
Confiemos que la gente sepa discernir quiénes son las verdaderas víctimas y quienes los verdugos para que no sufran las víctimas inocentes.
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El problema está en el islam
En 1939, ¿el problema era el nazismo o Alemania? ¿Eran nazis todos los alemanes? Parece que no.
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¿Eran alemanes todos los nazis? Sin duda, sí
Sigamos discutiendo superficialidades para no entrar en el fondo de la cuestión. Está muy bien repetir una y mil veces que el islam es una religión de paz. Pero es la única en cuyo nombre se va masacrando inocentes por los cinco continentes. Y, entonces, es cuando nos dicen que culpabilizar a esa religión es generar islamofobia.
En 1939, ¿el problema era el nazismo o Alemania? ¿Eran nazis todos los alemanes? Más bien parece que no. Había alemanes ejemplares, como Konrad Adenauer, sin ir más lejos. ¿Eran alemanes todos los nazis? Sin duda sí. Y, a partir de la influencia de Alemania, surgieron otros movimientos filonazis que hubo que combatir. Pero ese combate era inútil mientras no se atacara la raíz del problema. Se declaró la guerra a Alemania y a muchos alemanes inocentes. Hoy vivimos un reto similar. Por supuesto que no todos los musulmanes incitan al odio ni quieren imponer su visión del islam de forma violenta, asesinando incluso a musulmanes a los que consideran desviados de la recta senda. Pero ese mal está dentro del islam. No fuera. Hay que enfrentar lo que el islamismo está haciendo en nombre del islam como en 1939 hubo que enfrentar lo que los nazis hicieron en nombre de Alemania.
Las guerra ya no se librarán como las que vivimos hasta los albores del siglo XXI. Ésta es una batalla diferente. Pero es una guerra en la que, aunque no queramos aceptarlo, ya estamos inmersos. Durante la década de 2000 el presidente Bush se enfrentó antes que nadie a ese islamismo. Declaró la guerra al terrorismo y le tildaron de loco. El sábado pasado Manuel Valls declaró que «estamos en guerra» con el mismo enemigo. No he oído a nadie descalificarle ni hacer una crítica de fondo a sus palabras. Quizá si no hubiésemos malgastado casi tres lustros creyéndonos estupendos y que este problema era americano y no occidental, hoy no estaríamos enfrentados a esta amenaza. Estados Unidos sufrió el 11-S, pero no ha vuelto a tener un ataque de gran envergadura. Sí tuvo las bombas del maratón de Bostón, pero nadie puede evitar que un individuo aislado perpetre un atentado así. Lo del 11-S y lo de Bataclan son de otra magnitud logística, muy superior. Mientras el buenismo occidental se ha seguido imponiendo, en Europa hemos visto atentados de todo tipo en Londres el 7-J de 2005, en Madrid el 11-M de 2004, ataques menores a lo largo de la última década y, al fin, este mismo año, Charlie Hebdo en enero y Bataclan y Saint-Denis en noviembre. Detrás de todos ellos estaba una visión del islam. Y no hemos visto a gobiernos como el saudí o el de Qatar salir a perseguir a esos criminales. En todo caso, siguen buscando silenciar las críticas por otras vías. Pero no luchan sin cuartel contra ese terrorismo. Y no nos explican por qué no lo hacen.
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