La criminalización de la homosexualidad
Incrementa las tasas de VIH en los países de la Commonwealth
Países oficiales de la Commonwealth en el año 2013 (en azul)
Dos ManzanasHuman Dignity Trust, en colaboración con la Asociación de la Abogacía de la Commonwealth, ha elaborado un profuso informe que analiza las consecuencias de criminalizar la homosexualidad en una buena parte de esta gran comunidad de naciones. Una de las principales es el obstáculo que supone para la toma de medidas efectivas en la prevención del VIH, con el consecuente incremento en los porcentajes de infección. También incide en la generalización de la LGTBfobia social, con un notable aumento de los casos de violencia colectiva contra las personas LGTB. El informe se ha realizado con vistas a la reunión de jefes de gobierno de los países de la Commonwealth que tendrá lugar en Malta los próximos días 27 a 29 de noviembre.
El informe evidencia que la criminalización de la homosexualidad es un problema muy específico de los países de la Commonwealth, con datos que así lo respaldan. En 40 de los 53 estados que forman parte de la Commonwealth la homosexualidad está penada de una u otra manera, en ocasiones con fuertes penas de prisión, e incluso la pena de muerte. De los 2.900 millones de personas de todo el mundo que viven en países donde se criminaliza la homosexualidad, 2.000 millones lo hacen en países de la Commonwealth. De hecho, la mayor parte de las legislaciones que castigan la homosexualidad en estos países son herencia de las leyes coloniales británicas.
Una de las mayores preocupaciones es el incremento del porcentaje de población con VIH en los países miembros de la Commonwealth. Según el informe, “hay una relación directa entre las leyes criminalizadoras y el aumento de las tasas de VIH, que se demuestra sin lugar a dudas en la Commonwealth. La Commonwealth representa aproximadamente el 30 % de la población mundial, pero cuenta con más del 60% de los casos de VIH de todo el mundo. Esta situación ha empeorado progresivamente desde la última reunión de jefes de gobierno”. Para Jonathan Cooper, director ejecutivo de Human Dignity Trust, “nunca se conseguirá tener bajo control la crisis del sida mientras la homosexualidad esté criminalizada. Literalmente es imposible mientras los homosexuales sean humillados y estigmatizados”.
Por ello, Human Dignity Trust exige que las instituciones de la Commonwealth se impliquen mucho más en la derogación de todas esas leyes discriminatorias, ya que afirman querer estar en la vanguardia de la defensa de los derechos humanos. Los hechos, sin embargo, no respaldan esa afirmación, pues en 2013 los países miembros de la Commonwealth evitaron incluir en su nueva carta de derechos cualquier referencia al colectivo LGTB en el apartado en que se insta a acabar con los motivos de discriminación.
Por su parte, en un comunicado oficial del portavoz del primer ministro británico, David Cameron, se afirma que “el primer ministro sigue estando absolutamente comprometido con la promoción de los derechos de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales en todo el mundo. El primer ministro planteó esta cuestión en su reunión con el secretario general de la Commonwealth, Kamalesh Sharma, la semana pasada y tendrán lugar nuevas conversaciones al respecto en Malta”.
Realidad LGTB en la Commonwealth
Como indicábamos anteriormente, los actos homosexuales son ilegales en 40 de los 53 países de la Commonwealth. Las sanciones incluyen la pena de muerte en algunas partes de Nigeria y Pakistán, 25 años de cárcel en Trinidad y Tobago, 20 años, además de la flagelación, en Malasia, y la cadena perpetua en Sierra Leona, Tanzania, Uganda, Bangladesh y Guyana. En tan solo 4 de los países miembros existe la completa igualdad legal, incluyendo el derecho a contraer matrimonio a las parejas del mismo sexo: Canadá, Sudáfrica, Nueva Zelanda y el Reino Unido (excepto Irlanda del Norte). En Australia tan solo se les reconoce el derecho a formalizar una unión civil.
En total son 113 países los que autorizan la homosexualidad, donde Holanda fue la pionera en reconocer los derechos de los gays.