Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: GRACIAS, Díos mío, por el mercado y la libertad
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet20  (Mensaje original) Enviado: 30/11/2015 17:59
Gracias, Dios mío, por el mercado y la libertad
 
theres-nothing-quite-like-black-friday-at-macys-gigantic-flagship-store.jpg (2065×1032)
Compradores en la tienda Macys de Nueva York, durante las tempranas horas del Black Friday.
GRACIAS DÍOS MÍO POR PERMITIRME VIVI Y SER CIUDADANO DE LOS ESTADOS UNIDOS
               Por Carlos Alberto Montaner - 14yMedio
Fue el paroxismo del consumo. La noche del Día de acción de gracias ( Thanksgiving), el último jueves de noviembre, decenas de miles de norteamericanos durmieron a las puertas de las tiendas para arramblar con todo lo que pudieron en el llamado Viernes negro ( Black Friday). Luego siguió la fiesta durante un fin de semana en el que las rebajas de precio y la competencia entre tiendas y marcas incitaban sin tregua el insaciable apetito de los consumidores.

Entre Thanksgiving y las Navidades, los norteamericanos compran el 20% de todo lo que adquieren a lo largo del año. Por otra parte, se sabe que la extraordinaria vitalidad de la economía de Estados Unidos –que este año producirá más de 17 billones de dólares ( trillions en inglés)– depende en un 70% de las compras de su sociedad. Cuando ese porcentaje disminuye sustancialmente, el país entra en recesión, aumenta el desempleo y la situación de los más pobres suele agravarse.

Los responsables de ese asombroso milagro económico son los apóstoles del mercado: los emprendedores que lanzan las empresas, los legisladores que las protegen con leyes justas, los tribunales que administran el derecho mercantil, los financieros que procuran los recursos, los capitalistas que arriesgan sus ahorros o parte de ellos, los abogados que le dan forma legal al empeño y lo defienden en los conflictos, los ingenieros que construyen los bienes u organizan los servicios, los comerciantes que los transan, los publicitarios que despiertan el interés de las gentes, los especialistas en marketing , los vendedores, y un sudoroso etcétera de gente febrilmente dedicada día tras día a producir y a innovar para poder competir.

De ese aguerrido ejército depende el bienestar del conjunto de la sociedad y una recaudación de impuestos que permita sostener a un Estado eficiente. Si hay beneficios y excedentes, son posibles la educación, la policía, la sanidad, las carreteras y alcantarillados, y el resto de los servicios públicos, incluidas las Fuerzas Armadas que nos protegen de los depredadores exteriores.
Si hay beneficios y excedentes, se multiplican las pulsiones caritativas y filantrópicas que permiten que florezcan las religiones organizadas y la miríada de oenegés que subsisten de la solidaridad ajena, aunque desprecien el aparato productivo del que viven, y le muerdan la mano al que les da de comer, acaso porque no entienden cómo se crea, conserva o malgasta la riqueza. 

En todo caso, es un acto de justicia poética que el Viernes negro sobrevenga a continuación del jueves de Acción de gracias . Como recuerda Kent Dillon en su artículoThanksgiving Celebrated as the Birthday of Free Enterprise, los peregrinos delMayflower se establecieron en América con el objeto de crear una gran comuna cristiana, una sociedad comunista, en la que todo fuera de todos.

Tal vez actuaban  influidos por la obra Utopía , escrita un siglo antes por Tomás Moro, aunque lo ocultaran por el carácter católico del excanciller inglés decapitado, entre otras razones, por oponerse a la Reforma de la que ellos eran partidarios.

Con el fervor religioso que les caracterizaba, los peregrinos trataron de desarrollar sus objetivos hasta que, debido al hambre, la improductividad de las cosechas, las muertes por escorbuto, y el resto de una infinidad de calamidades que casi los liquida a todos (exactamente como sucedió en Virginia), decidieron entregar la tierra a los labradores y establecer un régimen de propiedad privada en el que el individuo prosperara de acuerdo con su capacidad, iniciativa y responsabilidad. A partir de ese punto, comenzó, realmente, a materializarse el “sueño americano”.

Cuando nos preguntamos por qué Corea del Norte es veinte veces más pobre que Corea del Sur, la respuesta hay que buscarla en el colectivismo y la planificación centralizada. Son casi los mismos coreanos, unos instalados en la utopía totalitaria y los otros en el mercado libre. Lo de casi es porque el promedio de estatura de los del norte es tres centímetros menos que los del sur y, además, su esperanza de vida es 11 años menor (69 frente a 80).

Cuando queremos saber por qué la infinita mayoría de los cubanos no tienen esperanzas racionales en las pseudo-reformas de Raúl Castro y continúan tratando de escapar del paraíso de los trabajadores, como los casi 4.000 que hoy se agolpan en Costa Rica, y los millones que esperan su oportunidad en Cuba, es porque en esa isla persisten los mitos del colectivismo, la planificación centralizada y la hegemonía total del Partido Comunista. La perspectiva, pues, es de hambre.

Démosles gracias, pues, al mercado y a la libertad, en estos días tan significativos. El capitalismo moderno, abierto y competitivo, como se ha dicho, es una prodigiosa máquina de hacer pan. Para los que lo tienen, claro.
    *Carlos Alberto Montaner
                          Fuente 14yMedio
 
42982_black_friday.jpg (640×457)
 


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados