Arrecia la censura: el cine es para los “revolucionarios”
El ICAIC ha emitido una declaración donde limita el debate actual
Juan Carlos Cremata, cineasta y director de teatro cubano, censurado y separada de su trabajo por el régimen de los Castro
Cubanet - En una declaración publicada por el portal oficialista Cubarte, la presidencia del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) ha aclarado que “no puede haber lugar en nuestros foros para los enemigos de la Revolución” y restringe las discusiones sobre la censura que actualmente tienen lugar entre los cineastas de la Isla, respecto a una Ley de Cine. El documento no aparece firmado por ningún nombre o cargo.
La nota aparece después de que el fin de semana pasado se diera un debate entre cineastas en el centro cultural “Fresa y chocolate”, donde participaron varios periodistas independientes y figuras de la oposición.
Autodefinido como “la vanguardia de nuestros cineastas”, el ICAIC intenta así poner un límite a los debates que desde hace meses se viene dando entre los artistas del cine cubano. El tema ha cobrado fuerza luego de que al director Juan Carlos Cremata se le censurara la obra “El rey se muere”, lo que provocó polémicas dentro del gremio.
A continuación, CubaNet reproduce el texto publicado en Cubarte:
Declaración de la Presidencia del ICAIC
La actual agenda de discusiones del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y la vanguardia de nuestros cineastas ha sido diseñada a partir de las preocupaciones que compartimos sobre el cine cubano, la institución y los creadores, incluida la base jurídica que propicie su desarrollo. El punto de vista del debate que hemos defendido ha sido, es y será inequívocamente revolucionario. No puede haber lugar en nuestros foros para los enemigos de la Revolución. Trabajamos, junto a otros organismos e instituciones del Estado, para encontrarle solución a los problemas de la creación audiovisual, desde una perspectiva anticolonial, antiimperialista y socialista.
El pasado sábado 28 de noviembre rechazamos la presencia de varios mercenarios en el Centro Cultural Fresa y Chocolate del ICAIC, donde se realizaba un encuentro de cineastas junto a su institución. Ninguno de los organizadores los había invitado y su sola presencia constituía una provocación y un acto premeditado para utilizar ese tipo de espacio como plataforma de proselitismo y legitimación.
Ante cualquier intento de distorsionar los resultados del trabajo mancomunado entre los cineastas y el ICAIC, nos sentimos en el deber moral de ratificar nuestro compromiso con la Patria, con la cultura cubana y con la Revolución, sin la cual no hubiera sido posible la existencia del propio ICAIC y de una obra educacional y cultural de emancipación, que es orgullo de nuestro pueblo.
Fiel a los principios trazados en Palabras a los intelectuales, el ICAIC rechazará toda provocación, mantendrá la discusión franca, comprometida y responsable con la vanguardia de los creadores y seguirá siendo consecuente con la política cultural de la Revolución.
Presidencia del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos