Muere durante la luna de miel y
Australia no le reconoce el matrimonio a su viudo
David y Marco el día antes del accidente (foto tomada de internet9
Que el matrimonio gay no esté reconocido en todas partes puede dar muchos problemas, incluso en países del primer mundo, y lo que les ha sucedido a esta pareja de británicos es un ejemplo triste y muy injusto.
David y Marco Bulmer-Rizzi formaban un matrimonio británico que estaba pasando su luna de miel en Australia. Se encontraban visitando a unos amigos en Adelaide cuando David Bulmer-Rizzi falleció tras caer por unas escaleras.
El matrimonio gay no está legalizado en Australia y en el estado de Sud Australia, donde se encontraban, tampoco se reconocen legalmente los matrimonios del mismo sexo de otros países, así que en el certificado de defunción de David se podía leer: “nunca se casó”.
Esto significó que el suegro de Marco, que acudió a Australia para apoyar a su yerno en momentos tan duros, tuvo que aprobar todas las decisiones a tomar alrededor de la muerte de su marido. El suegro y padre del fallecido, Nigel Bulmer, también sufrió esta situación ya que argumenta que “menosprecia la memoria de su hijo y lo convierte en un ciudadano de segunda”.
Evidentemente Marco pidió ayuda a la embajada Inglesa para poder gestionar el fallecimiento de su marido bajo las leyes inglesas, pero parece que Australia está excluida de los tratados habituales del Reino Unido. Una situación que magnificó el sufrimiento del marido y el padre del fallecido que tuvieron que lidiar con ladiscriminación legal en una situación tan dura.
Pese a todo la situación ha tenido su parte positiva. Por un lado están todas las personas que han tenido una segunda oportunidad gracias a los órganos de David, y por otro está el anuncio de premier de Sud Austrália, Jay Weatherill, quien al enterarse de lo sucedido por la prensa, ha anunciado que presentará una ley antes de final de año para reconocer los matrimonios homosexuales extranjeros, además de pedir disculpas a la familia.
De esta historia podemos sacar varias lecciones, probablemente la más importante es no dar nunca nada por hecho.
David y Marco el día antes del accidente.(Foto de internet)