|
Calle 8, la inspiración de Miami
Recorrido por la mítica avenida de Little Havana,
Epicentro de la comunidad cubana en la ciudad estadounidense
Uno de los icónicos gallos de Little Havana, el barrio cubano de Miami, en la mítica Calle Ocho. / RUARIDH STEWART
Con la llegada de los cubanos en el año 1960, Miami empezo su trasformación a gran ciudad..
Por Rafael Aníbar - EL PAÍSResulta difícil que alguien que visite Miami por primera vez no se deje caer por la Calle 8, mítica avenida a la que tantas veces han cantado los artistas latinos que durante años encontraron en ella una fuente de inspiración. Situada en el corazón de Little Havana (pequeña Habana), barrio fundado por los disidentes cubanos que huyeron del régimen castrista en los años 60 y 70, la Calle 8 ha sido el epicentro de la vida social y cultural de esta importante comunidad durante décadas. Sin grandes aspavientos arquitectónicos y todavía al margen de la fiebre de los rascacielos que ha asolado Miami en los últimos 20 años, la calle 8 ha sabido mantener su particular ritmo –incluso mejorarlo–, al margen de la especulación y las burbujas inmobiliarias.
“La calle 8 ha sido siempre el centro espiritual del exilio cubano en Miami. Lugares como el Versalles o el parque Máximo Gómez son el vivo retrato de una generación que tuvo que salir de Cuba y asentarse en Miami", explica Rafael Yaniz, estadounidense e hijo de exiliados cubanos. "En el imaginario colectivo de muchos cubanos e hijos de cubanos de primera generación, esta calle representa tanto lo que se ha dejado atrás, nuestra identidad, como el presente, aquí, en Estados Unidos”, añade Yaniz.
Con un 90% de población latinoamericana, el ritmo tranquilo, divertido y pausado de esta avenida sorprende hasta en una ciudad como Miami, mucho más baja de revoluciones que cualquier otra gran urbe estadounidense. Lo latino se respira en cada esquina, ya sea por las tiendas, por el olor a comida o por la música de los múltiples restaurantes de esta arteria que, de no haber sido por la leyenda creada en torno a alguno de sus vecinos más famosos, bien podría haber pasado desapercibida. De hecho, durante buena parte de los años 70 y 80, la Calle 8 era una de tantas avenidas de esta ciudad y no sería hasta la explosión de la música y la cultura cubanas en la década de los 90 cuando se convirtió en un icono, no solo cultural, sino también de la lucha de la disidencia cubana. Actualmente es incluso un importante reclamo turístico, convertida por el establishment en buque insignia de la floreciente diversidad cultural de Miami y capítulo asegurado en cualquier guía de viaje sobre la ciudad.
Sin embargo, que esto no lleve a error. La calle 8 es hoy más que nunca un hervidero cultural y social que no ha perdido un ápice de esa autenticidad y decadencia que la hicieron famosa. Durante los últimos años se llevado a cabo interesantes iniciativas, como Gay8, un festival anual que festeja la cultura LGTB, así como el ciclo de viernes culturales (el último de cada mes), que convierten el centro de Little Havana en un divertido mercado de artesanía, con puestos de streetfood y música al aire libre. Por último, hay que destacar el famoso carnaval de Calle 8, que reúne cada año a cientos de miles de personas, y que en este 2016 se celebrará el domingo 13 de marzo.
Lo imprescindible Si es la primera vez que recorremos la calle 8 no hay que dejar de visitar el parque Máximo Gómez, mítico lugar de encuentro para la tercera edad del barrio, que se reúne allí para jugar al dominó o al ajedrez. Tampoco hay que dejar de visitar el Teatro Tower, la tienda Cuba Tobacco Cigar Co. y el paseo de las estrellas latinas, que rinde homenaje a clásicos como Celia Cruz. En el cruce de la Calle 8 con la avenida 13 se encuentra el monumento homenaje a los caídos en la invasión Bahía de Cochinos.
La calle 8 tiene una importante oferta gastronómica de diversos países latinoamericanos, aunque la cocina cubana se lleve la mejor parte. Entre los locales más reconocidos está el Café Versalles, visitado por todos los presidentes de Estados Unidos y habitual punto de reunión en Miami de los exiliados cubanos. De hecho, siempre se ha dicho que el Versalles atraía a muchos de los espías del régimen desplazados a Miami, pues encontraban aquí buenas historias que reportar a Fidel. Anécdotas aparte, la comida es excelente, abre hasta altas horas de la noche y su café cubano es capaz de revitalizar a un muerto.
Galerías y arte Un importante número de pequeñas galerías han abierto en los últimos años en la calle 8 (y otras avenidas adyacentes), lo que ha ayudado a revitalizar de manera significativa la zona. Entre las más interesantes están Conde Contemporary y Futurama 1637, que agrupa a 12 artistas diferentes. Otro lugar que no hay que dejar de visitar es CubaOcho, bar-restaurante, museo y centro de artes performativas, (sí, las tres cosas a la vez) de fuerte inspiración cubana y latina.
Para gozar Ball & Chain es uno de los primeros bares que se instalaron en Calle 8 y responsable en buena medida de que esta avenida y el barrio de Little Havanna se hayan convertido en una de las zonas nocturnas más divertidas de la ciudad. Hoy como ayer es otro sitio magnífico, a pesar del nombre, para bailar y escuchar música en directo. Son cubano, principalmente. La zona de Calle 8 y alrededores es segura por la noche, por lo que también se puede salir sin rumbo fijo y dejarse caer por cualquiera de los muchos bares y clubs que inundan esta zona.
Cartel en la Pequeña Habana
Cuándo ir Miami tiene un clima que permite recibir visitantes a lo largo de todo el año. Sin embargo, los meses de verano pueden ser excesivamente calurosos y sofocantes debido a la humedad. De octubre a febrero es una buena fecha.
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 2 de 2
Siguiente
Último
|
|
De: Chiquin |
Enviado: 06/02/2016 15:28 |
Miami si es bonito, pero mucho trafico en las calle. |
|
|
|
|