El papa, los Castro y la unidad política
Cuba no es la capital de la unidad, como expresara
el Papa Francisco en su reciente visita-relámpago a la Isla
Tania Díaz Castro | La Habana | CubanetPara vergüenza de Fidel y Raúl Castro, Cuba no es la capital de la unidad, como expresara el papa Francisco en su reciente visita-relámpago a la isla.
¿Acaso se refería el Santo Padre a la unidad del único Partido comunista cubano con las iglesias católicas y ortodoxas, con los gays que se relacionan con la hija del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, los santeros, los paleros, los cristianos de diferentes iglesias, los Testigos de Jehová, ya permitidos todos oficialmente? ¿Y la oposición política dónde queda?
Estamos ante un híbrido de unidad. Se queda fuera el Movimiento de Derechos Humanos, fundado en 1976, ampliado masivamente a través de los últimos treinta años y compuesto por organizaciones civiles, prohibidas todas, partidos políticos y reprimidos y encarcelados sus miembros. Se queda fuera un excelente movimiento de periodistas independientes cubanos, cuyos trabajos no pueden aparecer en los medios de comunicación, todos controlados por el Partido Comunista de Fidel y Raúl.
Luego expresa el papa católico que si Cuba sigue así, entonces será la capital de la unidad y que sea para gloria de Dios.
¿Quiso decir este representante de Cristo en la tierra, puesto que los primeros escribían y hablaban en parábolas, que algún día Cuba podrá disfrutar de una unidad verdadera, donde sea respetada y permitida una oposición política?
El cubano, que duda hasta de la unidad monetaria, no puede interpretar realmente las palabras del papa Francisco.
Han sido muchos, muchos los años de falsa unanimidad ideológica. El pueblo ya ni sabe qué pensar. Primeramente vio a Fidel como el nuevo mesías, o mucho más: como el Padrecito de todos. En las puertas de todas las viviendas cubanas decía: ¨Esta es tu casa, Fidel.¨ Luego, con el paso de los años, vino Juan Pablo II y cambio el orden de las cosas. Las casas empezaron a ser de de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y el pueblo, que había sido fiel a Fidel, tenía entonces que ser fiel de Dios, bajo la Santa Madre de Dios.
Pero es bueno que las dos Santidades Católica y Ortodoxa, recuerden que Fidel y Raúl Castro, desde su sorpresiva y abrupta aparición en el ámbito de la gobernanza, luego de haber creado una guerra entre los cubanos, optaron por apartar de su camino a la oposición política, empleando los métodos más crueles y sangrientos, como largos años de cárcel, hasta lograr una población penal política compuesta por miles de plantados, el fusilamiento en masa o el uso de las leyes migratorias de Estados Unidos para salir de los que quedaban vivos.
Por sólo poner un ejemplo, el 2 de enero de 1959, por orden de Raúl, hoy en el poder y a pesar de que no existía aún de forma legal la pena de muerte, se fusiló con juicios rápidos y sumarísimos a más de setenta individuos, entre militares, policías y civiles vinculados al régimen anterior.
El 7 de julio del mismo año una norma revolucionaria consideró contrarrevolucionario a todo el que se pronunciara como anticomunista y el 8 de agosto son detenidas mil personas, en su mayoría ganaderos, a los que se pretendió vincular con el dictador Trujillo.
Finalizó el año con 553 fusilamientos por delitos contrarrevolucionarios y con mil trescientos treinta en 1960.
El 4 de enero de 1961 se aprobó una ley que dispone el fusilamiento en 72 horas después del arresto de acusados de sabotaje o subversión.
El 18 de abril de ese año, se fusiló al Comandante Humberto Sorí Marín, quien había formado parte de los Tribunales Revolucionarios para el fusilamiento de numerosos miembros del Directorio Estudiantil Revolucionario y se calculó que más de cuatro mil individuos fueron fusilados hasta finales de 1961.
El 21 de marzo de 1962, mientras la OEA acusa a Fidel Castro de emplear fusilamientos masivos contra sus enemigos, la Unión Soviética URSS le concede el Premio Lenin de la Paz.
En diciembre de 1964, Ernesto Che Guevara es interrogado en la ONU por numerosos periodistas. A la pregunta de si en Cuba se seguía fusilando, respondió: ¨Sí, en Cuba se fusila y se seguirá fusilando a todos los que se opongan a la Revolución¨.
Orando por el diablo