El presidente Barack Obama
modifica situación de emergencia de 1996 con Cuba para reflejar cambios
Hoy se cumplen 20 años del ataque de cazas MiG cubanos contra avionetas de “Hermanos al Rescate”
Una bandera de Estados Unidos ondea sobre un bicitaxi, el miércoles
15 de abril de 2015, en una calle de La Habana Cuba. (Alejandro Ernesto EFE El Nuevo Herald)
WASHINGTON - El presidente, Barack Obama, modificó el miércoles la declaración de emergencia con Cuba aprobada en 1966 tras el derribo de dos avionetas civiles de la organización de exiliados cubanos “Hermanos al Rescate”.
En una proclamación enviada al Congreso, Obama suaviza las restricciones del estado de emergencia emitido por primera vez el 1 de marzo de 1996 por el entonces presidente, Bill Clinton, y que afectan fundamentalmente a la entrada de buques estadounidenses en aguas territoriales cubanas.
Hoy precisamente se cumplen 20 años del ataque de cazas MiG cubanos contra tres avionetas del grupo de exiliados “Hermanos al Rescate” que motivó la declaración de emergencia de Clinton.
Según Cuba, las avionetas violaron su espacio aéreo para divulgar material propagandístico contra el régimen de Fidel Castro, aunque EEUU mantiene que se encontraban en espacio aéreo internacional, al norte de la isla.
Cuatro personas, entre ellos un piloto y un copiloto, sobrevivieron a ese ataque con misiles ocurrido el 24 de febrero de 1996, pero otros cuatro pilotos perdieron la vida a consecuencia del derribo de dos de los tres Cessna Skymaster.
La nueva proclamación de hoy reconoce que ciertas descripciones de la declaración de emergencia “ya no reflejan” el estado de las relaciones entre EEUU y Cuba.
Como afirma el propio Obama, esta proclamación “reconoce el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba”, y que Washington “continúa persiguiendo una progresiva normalización” con la isla a la vez que espera ver “una Cuba pacífica, próspera y democrática”.
El lenguaje de esta proclamación contrasta con las emitidas por Obama en años anteriores, cuando aseguraba que el Gobierno cubano no había demostrado que se abstendría “del uso de fuerza excesiva contra buques o aeronaves estadounidenses que pueden participar en actividades conmemorativas o protestas pacíficas al norte de Cuba”.
No obstante, Obama no deroga la declaración de emergencia y mantiene la advertencia sobre la entrada no autorizada de embarcaciones estadounidenses en aguas territoriales cubanas.
Además, Obama instruye a su secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, a emitir las normativas necesarias para seguir regulando el anclaje y circulación de embarcaciones.