Prohiben publicar en Inglaterra el trío del marido de Elton John
El cantante veta con orden judicial la noticia de las aventuras sexuales de David Furnish
Elton John y su marido, David Furnish -
Por Luis Ventoso Miami | ABC
Lo que parecía un mero episodio sexual para consumo de la prensa morbosa ha derivado en un debate sobre la libertad de expresión en Inglaterra y Gales que ha llegado al Parlamento. La semana pasada un diario amarillo neoyorquino, «National Enquirer», publicó con lujo de detalles que el supuesto cineasta David Furnish, de 53 años, pareja desde hace dos décadas del cantante Elton John, de 69, mantuvo hace más de cuatro años tres encuentros sexuales con el empresario británico Daniel Laurence. El tercero de los lances fue un trío junto al marido de Laurence, con la peculiaridad de que se consumó en una piscina infantil rellena de aceite de oliva.
Con tal material, la histriónica prensa tabloide inglesa se frotaba las manos. Pero sir Elton movilizó a sus abogados y logró lo que en el derecho inglés se conoce como una «privacy injunction», un mandato judicial que prohíbe la publicación en Inglaterra y Gales de los nombres de los implicados en los intercambios sexuales y el del propio cantante. Los letrados de John manifestaron al juez que su cliente sabía de la relación extramatrimonial de Furnish y la aceptaba. Solicitaron la «injunction» alegando que el conocimiento de los detalles podría resultar «devastador» para los dos hijos adoptivos de la pareja, Zachary Furnish John, de cinco años, y su hermano Elijah, de tres.
Al prohibirse la divulgación en Inglaterra y Gales de los nombres de los famosos que solicitaron la «injunction», se ha conseguido es justo el efecto contrario, que se hable mucho más del tema. Las redes sociales se han llenado de bromas y especulaciones bajo la etiqueta de Twitter «#celebrity couple». La prohibición es tan estricta que el periodista o internauta inglés o galés que divulgue los nombres puede recibir pena de cárcel. La prensa inglesa solo habla de PSJ (que ha resultado ser Elton) y YMA (siglas tras las que estaba Furnish).
Pero la ley se ha quedado antigua. En la era de internet un veto local es poner puertas al campo. Una vez que los nombres se han divulgado en Estados Unidos y el pasado domingo en la edición escocesa del «Mail», ingleses y galeses no tienen más que entrar en internet si quieren conocerlos.
En 2011, el futbolista Ryan Giggs obtuvo una «injunction» para que no se citase su relación con una ex reina de la belleza galesa. Pero un diputado liberal reveló el nombre del deportista en el Parlamento, a modo de gesto a favor de la libertad de expresión. Ahora algunos diputados querían hacer lo mismo ahora, destapar en los Comunes los nombres de YMA y PSJ para denunciar una arcaica mordaza a la libertad de prensa. Pero el speaker de la Cámara, John Bercow, ha prohibido a sus señorías romper el mandato judicial. La mujer de Bercow protagonizó el pasado año un sonado folletín adúltero, publicado con pelos y señales. El diputado tory Philip Davies califica la situación de «farsa absoluta».
David Furnish, nacido en Toronto, llegó a Londres para trabajar en una multinacional de publicidad y comenzó a salir con Elton John en 1993. En diciembre de 1995 se inscribieron en el registro de parejas civiles y nueve años después se casaron, al autorizarse en el Reino Unido los matrimonios entre homosexuales. Hace tres días asistieron juntos en el West End a la última función del musical «Billy Elliot», cuya música compuso John. Llegaron sonrientes y significativamente cogidos de la mano.
En sus revelaciones, el empresario Daniel Laurence afirma que por dos veces mantuvo «sexo de riesgo» con Furnish. Eso deja en mal lugar al aludido, al ser patrono de la fundación de Elton John contra el sida, que hace hincapié en la utilización del preservativo.
La edición escocesa del «Sunday Mail» rompió el domingo pasado el secreto. En un editorial aseguraban que lo hacían a modo de protesta: «Esto no va de contar la historia, sino del absurdo de que se intenten evitar la libertad de expresión y la divulgación de los nombres cuando ya todo el mundo sabe quiénes son».
Resulta un poco chocante ver a dos medios tan chocarreros como el «Daily Mail» y «The Sun» dando lecciones de deontología periodística, pero la situación desde luego se ha tornado entretenida. «The Sun» se divierte en su edición inglesa publicando enigmáticas fotos en las que se ve una pequeña piscina hinchable y al lado, una vasija de aceite de oliva.