El servicio secreto pidió perdón al matemático británico
Alan Turing por la persecución de la que fue víctima él y otros homosexuales.
La disculpa que tardó más de 60 años
Perdón póstumo para el matemático Alan Turing
Más de 60 años después de la muerte del matemático británico Alan Turing (1912-1954), el servicio secreto del Reino Unido pidió disculpas por la persecución a la que fueron sometidos él y otros homosexuales.
El director del centro de escuchas británico (GCHQ), Robert Hannigan, admitió que Turing recibió un trato "horrible" y que esa actitud persistió durante décadas en el espionaje del Reino Unido, que vetó la contratación de homosexuales hasta 1990.
Hannigan sostuvo que un antiguo agente que fue apartado del servicio en la década de 1960, al que identificó como "Ian", le ha pedido una disculpa pública por el daño causado a los gais.
"Estoy contento de poder hacerlo y expresar cuánto siento que él y tantos otros fueran tratados de ese modo, hasta que en los años noventa esa política finalmente cambió", expresó el jefe del espionaje digital en el Reino Unido en un acto en Londres.
"El hecho de que fuera una práctica común durante décadas refleja la intolerancia de aquellos tiempos y las presiones de la guerra fría, pero eso no hace que fuera menos equivocada y debemos disculparnos por ello", argumentó.
Hannigan subrayó que los servicios secretos "no aprendieron la lección con Turing".
El matemático, conocido como uno de los padres de la computación moderna, colaboró con la inteligencia británica para romper el código de la máquina Enigma de los nazis, lo que contribuyó a la victoria en la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de ese trabajo, Turing fue perseguido por los servicios secretos y condenado a la castración química en 1952 por su relación con otro hombre.
Dos años después, se suicidó mordiendo una manzana envenenada con cianuro, un trágico final que se ha hecho "tristemente famoso", lamentó Hannigan.
El director del GCHQ apuntó sin embargo que existe un "pequeño rayo de luz en esa horrible historia", dado que "no todos sus colegas en el centro de escuchas le abandonaron, sino que muchos se mantuvieron a su lado" hasta el final.
Perdón póstumo para el matemático Alan Turing
En 1952, fue condenado por su actividad homosexual y aceptó recibir inyecciones de estrógeno para anular su libido.
El matemático Alan Turing, que jugó un papel central en descubrir el código alemán Enigma durante la Segunda Guerra Mundial, ha obtenido un indulto póstumo de la corona británica.
En 1952, el científico británico recibió una condena de 61 años por prácticas homosexuales, que fueron consideradas un delito en Reino Unido hasta 1967, y aceptó recibir inyecciones de estrógeno para anular su líbido, en un procedimiento que se conoce como castración química.
Turing, a quien se describe a menudo como el padre de la computación moderna, murió de envenenamiento por cianuro dos años después, a los 41 años.
Aunque los médicos forenses determinaron que se trató de un suicidio, su familia y sus biógrafos mantuvieron que fue un accidente.
Una investigación posterior reveló que efectivamente podría no haberse tratado de suicidio.
Ahora, la reina Isabel II le concedió el perdón póstumo por "una sentencia que ahora se consideraría injusta y discriminatoria", según anunció el ministro de Justicia británico, Chris Grayling.
"Alan Turing fue un hombre excepcional con una mente brillante", afirmó Grayling, que fue quien pidió a la soberana que emitiera el indulto bajo la Real Prerrogativa de Misericordia.
Código Enigma
La condena que recibió Turing por "grave indecencia" a causa de su homosexualidad lo llevó a abandonar su trabajo en el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ, por sus siglas en inglés), al que se había incorporado después de desempeñarse como especialista durante la Segunda Guerra en Bletchley Park, donde se realizaba el análisis de códigos.
"Su inteligencia quedó en evidencia en Bletchley Park, donde fue un hombre fundamental para descifrar el código Enigma y contribuyó así a poner fin a la guerra y a salvar miles de vidas", añadió el ministro británico.
El trabajo de Turing ayudó a acelerar los esfuerzos de los Aliados para leer los mensajes de la Marina alemana, con una máquina inventada por el ingeniero alemán Arthur Scherbius que fue utilizada por los nazis para codificar mensajes.
"Su vida se vio ensombrecida por la condena por actividad homosexual", recalcó Grayling. "Merece ser recordado por su fantástica contribución a los esfuerzos bélicos y por su legado a la ciencia".
El perdón a Turing culmina una campaña de varios años por limpiar su nombre, apoyada por científicos como Stephen Hawking y por peticiones de firma mediante internet que sumaron decenas de miles de adhesiones.
En septiembre de 2009, el entonces primer ministro británico, el laborista Gordon Brown, se había disculpado públicamente por la condena del matemático, 57 años antes.