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General: Príapo, el dios maldito con un pene gigante
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 21/06/2016 14:56
Príapo, el dios maldito con un
Falo gigante que adoraba la población rural
Su mayor presencia era en el mundo rural, puesto que era el símbolo del
 instinto sexual, de la fecundidad masculina, y el protector de las huertas y jardines
 
priapo-prepucio-descubren-fimosis--644x800.jpg (644×799)
Fresco de Príapo, el dios que fue maldecido por los pecados de su madre, en la Casa de los Vettii, Pompeya 
                 César Cervera - ABC
Con motivo de un acto de prensa en el Museo de la Magna Grecia, en Calabria, se planteó hace pocas semanas una pregunta recurrente en el mundo del arte griego: ¿Por qué las estatuas clásicas tienen el pene pequeño? La razón de las escasas dimensiones está relacionada con la idea de que un pene grande se vinculaba a lo rústico y a un escaso control de los impulsos y la incapacidad de actuar con moderación. «En la antigua Grecia, un pene pequeño era un aspecto codiciado por el macho alfa», explicó el experto en antigüedad clásica, Andrew Lear, profesor en Harward, Columbia y New York University a la web Quartz.
 
Los falos grandes eran motivo de burla entre las clases altas y los artistas del periodo. «Ciegos humanos, semejantes a la hoja ligera, impotentes criaturas hechas de barro deleznable, míseros mortales que, privados de alas, pasáis vuestras vida fugaz como vanas, sombras o ensueños misteriosos», se burla de los cuerpos desproporcionados Aristófanes, autor de obras de teatro, en una de sus obras. No obstante, en otros grupos sociales, sobre todo en las regiones rurales, se destilaba la adoración a un dios grotesco de un enorme falo: Príapo, el dios que fue maldecido por los pecados de su madre.
 
El hijo de Afrodita y ¿el dios del vino?
Príapo era una antigua divinidad grecoromana que se representaba como un pequeño hombre barbudo, normalmente un viejo, con un pene desproporcionadamente grande. Su mayor presencia estaba en el mundo rural, puesto que era el símbolo del instinto sexual, de la fecundidad masculina, y el protector de las huertas y jardines. En este sentido, la población rústica empleaba este deidad y sus representaciones como fórmula mágica para neutralizar el mal de ojo contra la envidia de las personas y para potenciar la sexualidad.
 
Según la mitología griega, Príapo era hijo de Dionisio, dios del vino y el éxtasis, y de Afrodita, diosa de la belleza, el amor y el deseo. Esto es, el resultado de los dioses más desinhibidos del panteón clásico. No en vano, otras leyendas le achacan su paternidad a Hermes, Pan, Zeus e incluso Adonis. En esta versión, la diosa quedó embarazada de su antiguo amor durante uno de sus viajes a la India, sin que Dionisio lo supiera nunca. Como castigo por engañar al ingenuo de Dionisio, Hera –hermana y esposa del dios Zeus– castigó su falta de compromiso maldiciendo al fruto de su relación extramatrimonial.
 
A causa de los celos de Hera, Príapo fue condenado a tener su falo siempre en erección y, lo que es más grave para el dios del instinto sexual, a no poder reproducirse (otras versiones dicen que su maldición era a no ser amado por ninguna mujer). Hoy, de hecho, se denomina priapismo a la dolorosa enfermedad que provoca la permanente erección del pene sin apetito venéreo. Se considera que una persona sufre de priapismo cuando el pene se encuentra en un estado de erección sin estimulación física y psicológica durante un largo periodo (varias horas).
 
La adoración del falo en Roma
En la antigua Roma solía erigirse una estatua en honor a Príapo portando fruta entre sus ropas y una hoz en una de sus manos, mientras sus hinchados genitales permanecían en una posición erguida, cuya función principal era la de atraer la buena fortuna en las cosechas. Su presencia era bastante habitual en las zonas de influencia helenística como es el caso del sur del país. En unas excavaciones llevadas a cabo en la ciudad de Pompeya, los arqueólogos hallaron un grabado de Príapo en la «Casa de los Vettii», representado con su imponente erección sobresaliendo por debajo de su túnica.
 
La representación de este pene fue objeto de la investigación hace un año del doctor Francesco Maria Galassi, quien, tras observar el susodicho fresco se percató de que el «miembro viril tiene una fimosis patente. Más concretamente, una fimosis cerrada», apuntó el experto en declaraciones recogidas por «Live Science». A su vez, el experto remarcó lo sumamente extraño que le ha parecido hallar esta característica en una pintura dedicada a una deidad de la fecundidad. ¿Tal vez la fimosis también formaba parte de la maldición de Hera?
 
Pero Príapo no fue la única divinidad de carácter fálico en Roma, véase el caso también de Genius o Mutino Titino. Según cuenta Plinio el Viejo, el guardián protector del mal de ojo era en Roma el dios Fascino, una divinidad de forma fálica que formaba parte de los sacra que las Vestales se encargaban de proteger.
 
Tras la caída del Imperio romano, se produjo una cristianización del culto fálico a Príapo y al resto de deidades de este tipo. Santos como Cosme y Damián, Nicolás, Eutropio de Orange, San Faustino, San Fiacro mantuvieron elementos que recordaban lejanamente a Príapo. Ya en el Renacimiento, se hace mención a los conocidos como «dedos gordos del pie de San Cosme», que, en verdad, parecen todo menos dedos.
 
animated gifs gayLos beneficios de tener un pene pequeño en el 2016 
¿Cómo? ¿Que los penes pequeños molan? No, no nos hemos vuelto locos, existen evidencias de que un pene pequeño puede tener beneficios, así que por un rato, queremos que te quites de encima todos los prejuicios y te dejes sorprender por todo lo que puede hacer por ti un pene pequeño.
 
1. El sexo oral es fácil
No todo el mundo es un garganta profunda, así que sabes que tanto tú como él disfrutaréis a tope del sexo oral, ya que no habrá problemas de "ay que me ahogo".
 
2. Una penetración más ágil
Como lo lees. Un pene pequeño significa más espacio de maniobra. De la misma forma que sabemos que un pene demasiado grande puede hacer daño y ser muy incómodo para todos, uno pequeño tiene mucho espacio para trabajar. Pruébalo y nos cuentas.
 
3. Tienen una erección más estable
Muchas veces has visto un pene enorme que apenas puede soportar su propia erección. Un pene de medidas más pequeñas no tiene ese problema, porque la sangre llega antes y la erección será inmediata.
 
4. Si es grueso, te volverás loco, o loca
Así es, un pene grueso, aunque pequeño, ocupará más espacio y te hará disfrutar mucho más de lo que piensas.
 
5. Rompe barreras
Probablemente un chico con un pene pequeño lo haya pasado mal. Si le das un poco de ánimo y seguridad, se volverá una verdadera fiera en la cama.

VÍA ABC

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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: cubanodelmundo Enviado: 21/06/2016 15:35
¿Por qué esos penes tan pequeños en las estatuas antiguas?
Los penes de grandes dimensiones estaban asociados a la lujuria, la fealdad y la estupidez.
 
david-1439292814.jpg (644×562)
'David', de Miguel Ángel
Raúl Jiménez - Cáscara amarga
Las estatuas de la antigua Grecia y otras civilizaciones que han llegado hasta nuestros días tienen una peculiaridad que no pasa desapercibida por mucho que miremos a otro lado. Se trata de las reducidas dimensiones de los penes que presentan las esculturas masculinas de la antigüedad y es una pregunta que todos en algún momento nos hemos planteado en alguna ocasión esperando una respuesta adecuada.

Quizá nuestra mentalidad del siglo XXI nos haga pensar que los hombres de la Grecia clásica tenían miembros viriles pequeños, o quizá los artistas preferían representarlos así en vez de ser más fieles a la realidad.

Lo cierto es que debemos tener en cuenta los valores estéticos y culturales de hace miles de años que no tienen nada que ver con los que tenemos ahora. En la antigua Grecia se valoraba más la inteligencia que los atributos sexuales y consideraban los penes pequeños como sinónimo de virtud y grandeza. En cambio, los penes de grandes dimensiones estaban asociados a la lujuria, la fealdad y la estupidez.

En aquella época, un aspirante a macho alfa tenía que tener un pene pequeño si quería ser respetado ya que un miembro pequeño no erecto estaba relacionado con la moderación y el autocontrol sexual, una virtud que se valoraba mucho en los hombres. El macho ideal era inteligente, autoritario y con un pene diminuto. Ese era el canon de belleza masculino vigente.

Penes pequeños y penes grandes en las esculturas antiguas
La elegancia de las formas se traducía también en un comportamiento elegante y equilibrado. En las representaciones antiguas hay un gran contraste entre los penes sin erección de los hombres ideales (atletas, dioses, etc), con los penes gruesos y erectos de los sátiros, seres mitológicos despreocupados, borrachos y lujuriosos, incluso los ancianos y decrépitos.

El pene grande tenía que ver con hombres vulgares y salvajes.
El dramaturgo Aristófanes lo dijo en su obra “Las Nubes”: pecho sano, anchos hombros, lengua corta, glúteos fuertes y miembro pequeño.

En el Renacimiento vemos también un pene pequeño en el David, de Miguel Ángel, apuntando esa elegancia en las formas y ese ideal de belleza de las esculturas antiguas. En esa época el tamaño sí importaba, igual que ahora, solo que el tamaño se ha asociado con distintos valores estéticos a lo largo de la historia.

Hoy en día, quizá debido al acceso generalizado a la pornografía, las formas grandes están asociadas a la virilidad y a la masculinidad, mientras que los genitales pequeños están relacionados con la debilidad o la incapacidad de satisfacer a la otra persona.
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