“El acompañante” deviene filme cubano con mayor distribución internacional
La página de Facebook de Pavel Giroud anunció que El acompañante, vista en Cuba en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en diciembre pasado, será estrenada en salas de la Isla el 6 de septiembre.Pavel prometió anunciar las fechas de estreno en Colombia, España y Miami, todo lo cual la convierte en la película cubana con mayor distribución internacional de los últimos tiempos. Por si fuera poco, Happiness Distribution anunció, para el 17 de agosto, el estreno comercial nada menos que en Francia.
A todo esto se añade el brillante periplo festivalero de un filme que, desde su producción anunciaba su vocación itinerante y ecuménica en tanto se acredita como coproducción entre Cuba, Colombia, Francia, Venezuela y Panamá, coproducción que fue posible gracias al premio Julio Alejandro al mejor guión que recibió en Málaga.
Además, El acompañante se presentó con éxito en los festivales de Busán, Chicago y La Habana, Punta del Este y Panamá entre varios otros eventos, muestras y concursos. En el Territorio Latinoamericano del Festival de Málaga le fue adjudicado el premio del público, al igual que en Toulouse y Miami, y además el Havana Film Festival en Nueva York le otorgó el premio al mejor guion.
Pero una o dos exhibiciones en el marco de un Festival tampoco garantiza que un filme adquiera prestigio internacional. Lo notable de esta buena nueva es que la película ha sido comprada para su posterior distribución comercial en varios países, como mencionamos al principio.
Para recordarle a quienes todavía no la han visto, El acompañante se centra en la vida de Horacio Romero, el boxeador más famoso de Cuba, cuya prueba antidoping resulta positiva y por ello es obligado a residir en Los Cocos, un sanatorio donde se ingresa a los enfermos de VIH.
En una entrevista con la periodista Maité Madruga, para el sitio web de la revista Palabra nueva, Pavel explicó que su interés por los años ochenta en Cuba tienen que ver con que “esas décadas son manantiales de historias desgarradoras, inverosímiles, desconcertantes y para beneficio nuestro, ocultas, ocultas porque el periodismo no las sacó a la luz, porque era más urgente la supervivencia, que detenernos a analizar el porqué de los procesos. No soy solo yo. Es una epidemia en el cine cubano. Te nombro: Vestido de Novia, La obra del siglo, El acompañante; y las que vienen: Santa y Andrés, Agosto y Gusano”.