Una pareja de hombres besándose, un padre con su hijo en brazos, una mujer con una bandera del arco iris, personas disfrazadas, algunas con poca tela y sí, mostrando mucha piel, pero gente divirtiéndose y reivindicando. No son imágenes muy distintas a las de cualquier manifestación con motivo del Día Internacional del Orgullo. Desde las puertas del Ayuntamiento, pasando por la Catedral y hasta el Archivo de Indias de Sevilla, una exposición de fotos recoge estas escenas. La polémica política está servida: el PP defiende su retirada por considerarla de “mal gusto” y porque “hay homosexuales que se sienten denigrados, indignados y no representados por esa exposición”.
El agrio debate político, en el que el único que ha apoyado al PP ha sido Vox (han presentado una queja ante el Defensor del Menor) y la discusión en las redes sociales, han tenido sus consecuencias. Sobre una foto en la que se ve a dos marineros besándose ya se puede leer hoy una leyenda homófoba. Otra reacción: los portavoces de los grupos municipales de PSOE, IU, Ciudadanos y Participa Sevilla han querido reafirmarse en la conveniencia de esta exposición retratándose junto a una de las fotos, y han sido increpados por un matrimonio. Les han afeado la iniciativa por “indecente" y porque no quieren que sus hijos vean esas imágenes.
Al PP le han llovido las críticas por todos lados, pero lejos de dar un paso atrás, no se ha movido un milímetro de su postura ante lo que considera es una “burda manipulación electoralista”. “También tenemos la obligación de prestar nuestra voz a todas aquellas personas homosexuales que se sienten denigrados, indignados y no representados por esa exposición. ¿Acaso no tienen derecho esas personas a qué alguien les represente?”, ha dicho el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Gregorio Serrano, que ha explicado que un “montón” de personas homosexuales así se lo han trasladado.
Para reforzar el mensaje, el PP ha recurrido a los números: sólo el 5% de los homosexuales están integrados en un colectivo organizado, el 95% restante, no. También se han defendido sobre el efecto que su postura haya podido tener en la aparición de pintadas. Las rechazan “de plano”, como ha explicado Serrrano, como cualquier otra forma de “vandalismo, venga de donde venga”.
La Plataforma 28-J de Andalucía, organizadora de la marcha del Orgullo de Andalucía 2016, junto a los grupos municipales del PSOE, Ciudadanos, Participa e IU del Ayuntamiento hispalense han reclamado a los populares una rectificación de lo que entienden es una “llamada al odio” y a la “homofobia”. Las diferentes asociaciones de la Plataforma 28-J ha ido un paso más allá al criticar la postura “paternalista” del PP. “Nosotros nos mostramos como nos da la gana”, han advertido. Para ellos, la muestra no les degrada sino que les dignifica porque recoge la diversidad existente del colectivo LGTBI y a gente manifestándose por sus derechos.
Los partidos aliados en esta causa contra el PP, han tenido casi el mismo mensaje: los populares han intentando sacar rédito electoral de lo que califican de una “llamada al odio”, al demostrar su “intolerancia y falta de respeto a la diversidad sexual”, y han recordado que la sexualidad es un reclamo en la publicidad, el cine y la televisión, y cualquier producción está poblada de imágenes con las que nadie se escandaliza.
LA BANDERA Y LA MACARENA
Daniel González Rojas, portavoz de IU en el consistorio sevillano, tiene claro que es la reacción de una “minoría”, pero sobredimensionada por el altavoz del PP, interesado en “arañar” unos votos. Tiene muy claro que detrás de todo lo que hay una “falsa moral” y la “hipocresía” de una parte de la ciudad. “Una de las fotos que más polémica ha suscitado en las redes es una bandera y que detrás está la basílica de la Macarena. ¿Quiénes visten a las vírgenes en esta ciudad? A estos gays sí se les acepta, pero al que se besa en la calle no, se ve un escándalo y un problema. ¿Unos son buenos y otros malos?”, reflexiona, sin ocultar un ápice su indignación.
González Rojas defiende a capa y espada toda actividad encaminada a la visibilidad, porque es la vía para que esa igualdad legal del colectivo LGTBI ayude a conseguir la “igualdad real”, pero también para proteger a los niños para que"no sufran el acoso en las escuelas o piensen en el suicidio, por falta de un referente", ha explicado.
UNA PIEZA DE UNA AMPLIA PROGRAMACIÓN
La exposición es una pieza más dentro de la amplia programación que el Ayuntamiento de Sevilla, en colaboración con la Plataforma 26J. Un ciclo de cine, conciertos, izado de las banderas Trans y LGTBI en la fachada del Ayuntamiento de Sevilla, el pregón del actor Alex O´Dogherty, y la exposición ‘Ilustrando el Orgullo’ en el Espacio Santa Clara, son el núcleo central. Pero también se ha querido llevar a los barrios. Cada distrito ha tenido sus actos: desde cuenta cuentacuentos a un encuentro de poesía o una gymkana fotográfica.
El Ayuntamiento ha querido potenciar los actos para así contrarrestar el último mandato del gobierno del PP, en el que todo quedó reducido a autorizar una manifestación y poner un escenario. Algunos recuerdan que ni siquiera accedió a que ondeara la bandera del arco iris en el Ayuntamiento durante esos cuatro años.
La homofobia vuelve a hacer acto de presencia. Ha sido este viernes en la Avenida de la Constitución de Sevilla y con pintadas vandálicas en una de las fotografías de gran tamaño de la exposición 'Orgullo de Sevilla', que conmemora el Día del Orgullo Lgtbi (Lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales).
En una imagen en la que aparecen dos hombres con atuendos de marineros, alguien ha pintarrajeado con letras rojas un mensaje homófobo reclamando sarcásticamente escenas de sexo explícito para una futura exposición: "Lo siguiente será un póster de un tío dándole por el culo a otro... total... también es amor homosexual.... en fin".
"Ofenden a los que no comparten la ideología homosexualista"
Las reacciones de repulsa no han tardado en llegar. Esta misma mañana, la Plataforma 28-J, que organiza la marcha del Orgullo en Andalucía, y todos los grupos municipales, menos el Partido Popular, han mostrado su rechazo tanto contra la pintada homófoba, como contra las declaraciones del PP.
La polémica comenzó este jueves, cuando, tras la inauguración de la exposición, Gregorio Serrano, concejal en el Ayuntamiento del partido conservador, exigió la retirada de la muestra y afirmó que las fotografías "rozan la obscenidad y el mal gusto", abundando que se trata de una falta de respeto para el colectivo Lgtbi.
El alcalde, Juan Espadas (PSOE), salió al paso en defensa del contenido de la exhibición, junto a Izquierda Unida y la Plataforma 28J de Sevilla, compuesta por Fundación Triángulo, Defrente, Acción Diversa, Adriano Antinoo y Ojalá.
VOX, que no tiene grupo municipal, ha presentado una queja ante el Defensor del Menor al considerar que las imágenes "ofenden y lesionan la moral de quienes no comparten la ideología homosexualista", porque muestran "personas en abierta actitud exhibicionista e impúdica".
Antonio Muñoz, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla y concejal de Cultura, ha apuntado al PP como responsable indirecto de la pintada por su "incitación al odio y a la homofobia", criticando su "intolerancia y falta de respeto a la diversidad sexual".
Por su parte, el colectivo ha criticado con dureza las palabras del PP. P ablo Morterero, presidente de la asociación Adriano Antinoo, ha calificado las palabras de Serrano de "repugnantes" y ha arremetido contra el sector "más casposo y homófobo" del Partido Popular.