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General: ¡Happy Birthday America! - 4 de Julio Día De Independencia
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Respuesta  Mensaje 1 de 6 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 03/07/2016 16:12
july_4_seekcodes_020.gif Happy 4th of July image by DavidCAParrish
The land of the free and the home of the brave
La tierra de los libres y el hogar de los valientes
  
1680_1050_20091214121933618635.jpg (1680×1050)
 
Gif de estados unidos ¡HAPPY INDEPENDENCE DAYGif de estados unidos
 
                                   Eugenio Yáñez  | Miami |  Cuba Encuentro
estrella-imagen-animada-0165.gif (18×18)El 4 de julio serán 240 años del nacimiento de Estados Unidos de América. Odiados y envidiados, pero nunca asustados, mucho menos derrotados.
Sobran energúmenos quemando banderas americanas o imágenes del Tío Sam, muchas veces creyendo lo que les dicen líderes de pacotilla, o sin saber por qué. Sin embargo, no es fácil encontrar idiotas quemando billetes de veinte dólares o visas de entrada a esta gran nación. Ni siquiera en América Latina, donde el antiimperialismo, junto con la corrupción y la envidia, son deportes nacionales.
 
240 años de la única revolución verdaderamente victoriosa en el mundo, sin Saturnos que hayan devorado a sus hijos. Donde cada generación vive mejor y más plenamente que la anterior. Y ofreciendo cada vez más y mejores condiciones de vida a sus ciudadanos, sin necesidad de guillotinas, paredones de fusilamiento, delatores, paramilitares, turbas o nomenklaturas.
 
Un dato muy sencillo explica muchas cosas y destroza cuanto mito “revolucionario” pulule entre miserias humanas, viudas de Marx y Lenin, y frustraciones de sietemesinos: en 240 años de Estados Unidos de América —sí, americanos, que así nos llamamos— solamente cuatro miserables han sido sentenciados por “traición a la patria”. ¿Qué otra revolución en el mundo y en la historia puede mostrar un record similar?
 
¿Nación perfecta? ¡Claro que no! Desde haber nacido proclamando el derecho de todas las personas —menos los negros esclavos— a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, hasta necesitar cien años después de una guerra civil que abolió la esclavitud para que personas de la raza negra pudieran tomar agua en los mismos bebederos que los blancos, sentarse en cualquier asiento en un ómnibus sin necesidad de humillarse, asistir a las mismas escuelas con las mismas oportunidades, o aspirar en igualdad de condiciones a los cargos electivos, incluso el de Presidente del país.
 
Nos odian. Nos atacan. Nos insultan. Nos disparan. Nos ponen bombas. Nos masacran. Cada vez que pueden. En negocios, maratones, bases militares, buques, clubes nocturnos, fiestas navideñas, cines, donde sea. Nos culpan de todos los males provocados por inmorales dirigentes en otros países. Sin embargo, en el fondo nos envidian. Por nuestras libertades, nuestra igualdad, nuestra democracia, nuestras riquezas, nuestros éxitos y nuestras expectativas cotidianas.
 
Por ser un país donde el límite es el cielo, donde el hombre más poderoso del mundo puede ser reelecto solamente una vez (como hubiera dicho Agustín Lara), y no necesitamos un speakers corner como en el Hyde Park de Londres para expresar libremente todo lo que pensamos sobre cualquier tema, sin temor a represalias y sin necesidad de dar explicaciones o justificaciones.
 
Porque lo hacemos cada vez que queramos, siempre que sea dentro de los límites del respeto a los demás y a las leyes que rigen el comportamiento en este venerable país, donde aunque no hayamos nacido en él tenemos todos los derechos posibles menos el de ser presidente o vicepresidente. ¿Alguien puede mostrar un país mejor para vivir?
 
Podremos estar de acuerdo o no con las decisiones de nuestro presidente. O nuestro senador, representante, gobernador, alcalde, concejal. Pero todos ellos saben que su legitimidad depende de nuestro voto, y cuando no lo obtienen, por las razones que sean, no les queda más remedio que hacer las maletas y largarse de su cargo.
 
Porque nosotros no les tememos a ellos. Son ellos quienes nos temen a nosotros, porque saben que sin nuestro voto son solamente ceros a la izquierda. Eso nos diferencia de las tiranías: los gobernados no tememos a nuestros gobiernos, son los gobiernos quienes temen a los gobernados.
 
No necesitamos conceptualizaciones teóricas de ningún modelo en abstracto, ni planes de desarrollo económico y social hasta dentro de 15 o 20 años. Simplemente, nuestra economía y nuestra sociedad se desarrollan porque funcionan en un entorno de libertades y respeto a las leyes y los derechos de las personas. Ni necesitamos leyes migratorias para impedir la salida al exterior de quienes vivimos en Estados Unidos.
 
Ni líderes iluminados que se eternizan en el poder. Ni partidos de vanguardia de nada, ni “organizaciones de masas”: los americanos nos agrupamos como le parezca pertinente a cada quien, desarrollando un tejido de amplias relaciones e interacciones personales y comunitarias a través de una sociedad civil extremadamente fuerte y desplegada.
 
Estados Unidos no es un país libre y democrático por ser tan fuerte y poderoso. Al revés, es tan fuerte y poderoso por ser tan libre y democrático.
 
Y por eso ha sido, es y seguirá siendo la tierra de los libres y el hogar de los valientes.
 
    ¡God bless America!  ¡Happy Birthday America!
 
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Respuesta  Mensaje 2 de 6 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 03/07/2016 16:40
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Respuesta  Mensaje 3 de 6 en el tema 
De: BuscandoLibertad Enviado: 04/07/2016 18:49
HECHOS POCOS CONOCIDOS DE LA
INDEPENDENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS  
 
Barack Obama, primer presidente ícono de la comunidad LGTB en el mundo 
  
Gif de estados unidosHoy 4 de julio, los estadounidenses celebran la Declaración de Independencia. Ese día de 1776, un grupo de parlamentarios de las treces colonias americanas, redactó y firmó una declaración para separarse de Gran Bretaña. Estos son algunos hechos y lecciones que se pueden extraer de esa independencia.
 
-Antes de combatir contra los ingleses, George Washington, primer presidente de EEUU y conocido militar, había combatido junto a los  ingleses en una guerra contra de Francia y los indios que se desarrolló en territorio americano. Fue la guerra franco-india.
 
-EE UU fue primero una dictadura porque el Congreso de los EEUU otorgó a Washington poderes dictatoriales para reclutar tropas y recolectar suministros de material de guerra debido a que había muchas deserciones y las levas eran escasas. De estos poderes ha quedado que el presidente de EEUU es también general en jefe del ejército.
 
-Antes de que se ondeara la primera bandera de los Estados Unidos coloniales, en 1776, la bandera más antigua fue la del imperio español: la cruz de Borgoña o de San Andrés. Duró 280 años, más que la actual bandera de barras y estrellas de EEUU.
 
-La declaración de independencia no alberga nada de odio sino que parece la declaración de un hermano que se separa de otro. De hecho trata de “hermanos” a los británicos y en un pasaje les piropea: “Hemos apelado a su natural justicia y magnanimidad, conjurándolos por los vínculos de nuestro origen común…”.
 
-Muchos militares europeos ayudaron a los estadounidenses en su Guerra de Independencia porque los americanos eran muy malos en la guerra: el español Bernardo de Gálvez, llamado el ‘héroe de Pensacola’, el francés marqués de Lafayette, y sobre todo, el alemán Steuben. Fue este prusiano (en la imagen de arriba) quien enseñó a un ejército de desharrapados a marchar en filas de cuatro, a cargar bayonetas en plena batalla y a evolucionar en el campo.
 
-La independencia de Gran Bretaña trajo otros problemas: en realidad se trataba de 13 colonias que ya eran independientes, y hubo momentos en que alguna de ellas quiso abandonar la unión. De hecho, en la Declaración de Independencia americana se permite el derecho de las antiguas colonias a seguir siendo “estados libres e independientes”.
 
-Cuando los estadounidenses se dieron cuenta de que Gran Bretaña podría atacarles de nuevo y que ellos aún no contaban con un ejército, decidieron permitir que los antiguos colonos guardasen armas en sus casas, de modo que se pudieran armar milicias en poco tiempo para expulsar a los británicos. Nació la Segunda Enmienda, el polémico derecho de los norteamericanos a portar armas.
 
-En tiempos de la independencia, el papel moneda que circulaba era el ‘real de a ocho español’, la divisa más poderosa del mundo. Los alemanes de América lo llamaban ‘thaler’ que en inglés sonaba a’dólar’.

-En plena guerra contra Gran Bretaña y como las colonias no tenían fondos, el Congreso emitió papel moneda el dólares que resultó ser un desastre porque a escala mundial nadie se fiaba de esa deuda. Se devalúo rápidamente y el Congreso tuvo que crear una oficina del Tesoro para estabilizar el dólar. Hoy es la moneda más poderosa del mundo.
 
En la primavera de 1775, tras más de una década de agitación contra las políticas inglesas y las primeras batallas de la Guerra de la Independencia, las 13 colonias estadounidenses enviaron representantes al primer Congreso Continental celebrado en Filadelfia. Después de mucho debate acerca de cortar los vínculos con Gran Bretaña, los representantes votaron unánimemente por la independencia el 2 de julio de 1776.
 
Al día siguiente, en una carta a su esposa, el representante de Massachusetts, John Adams, dijo que la fecha "debía hacerse solemne con pompa y desfiles, con demostraciones, juegos, deportes, fusiles, campanas, fogatas e iluminaciones de uno a otro confín de este continente de ahora en adelante y para siempre jamás".
 
Así, dos días después de su importante voto, el Congreso Continental aprobó la Declaración de Independencia (ver la imagen) y envió copias a todo el país. La declaración estaba fechada el 4 de julio, que la nueva nación adoptó como el Día de la Independencia. Adams estuvo en lo cierto con respecto a cómo el pueblo estadounidense lo celebraría. Aun cuando el nuevo país luchaba para hacer de la independencia una realidad, el 4 de julio rápidamente se caracterizó por los desfiles, conciertos, comidas y fuegos artificiales.
 
Las grandes "verdades" según la Declaración de Independencia son: "que todos los hombres son iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad".
   
        Versión en español
La Declaración de Independencia, 4 de julio de 1776
Cuando en el curso de los acontecimientos humanos se hace necesario para un pueblo disolver los vínculos políticos que lo han ligado a otro y tomar entre las naciones de la tierra el puesto separado e igual a que las leyes de la naturaleza y el Dios de esa naturaleza le dan derecho, un justo respeto al juicio de la humanidad exige que declare las causas que lo impulsan a la separación.
 
Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para gara ntizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derec ho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que no se cambie por motivos leves y transitorios gobiernos de antiguo establecidos; y, en efecto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a padecer, mientras los males sean tolerables, que a hacers e justicia aboliendo las formas a que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, dirigida invariablemente al mismo objetivo, demuestra el designio de someter al pueblo a un despotismo absoluto, es su derecho, es su deber , derrocar ese gobierno y establecer nuevos resguardos para su futura seguridad. Tal ha sido el paciente sufrimiento de estas colonias; tal es ahora la necesidad que las obliga a reformar su anterior sistema de gobierno La historia del actual Rey de la Gr an Bretaña es una historia de repetidos agravios y usurpaciones, encaminados todos directamente hacia el establecimiento de una tiranía absoluta sobre estos estados. Para probar esto, sometemos los hechos al juicio de un mundo imparcial.

(Aquí los colonos exponen Unos 25 agravios concretos de que acusan al monarca británico. Entre otras cosas... se ha negado a dar su asentimiento a las leyes necesarias para el bien público; [nos ha impuesto] "contribuciones sin nuestro consentimiento", etc.)
 
En cada etapa de estas opresiones, hemos pedido justicia en los términos más humildes: a nuestras repetidas peticiones se ha contestado solamente con repetidos agravios. Un Príncipe, cuyo carácter está así señalado co n cada uno de los actos que pueden definir a un tirano, no es digno de ser el gobernante de un pueblo libre.
 
Tampoco hemos dejado de dirigirnos a nuestros hermanos británicos. Los hemos prevenido de tiempo en tiempo de las tentativas de su poder legislativo para englobarnos en una jurisdicción injustificable. Les hemos recordado las circunstancias d e nuestra emigración y radicación aquí. Hemos apelado a su innato sentido de justicia y magnanimidad, y los hemos conjurado, por los vínculos de nuestro parentesco, a repudiar esas usurpaciones, las cuales interrumpirían inevitabl emente nuestras relaciones y correspondencia. También ellos han sido sordos a la voz de la justicia y de la consanguinidad. Debemos, pues, convenir en la necesidad, que establece nuestra separación y considerarlos, como consideramos a las dem 25;s colectividades humanas: enemigos en la guerra, en la paz, amigos.
 
Por lo tanto, los Representantes de los Estados Unidos de América, convocados en Congreso General, apelando al Juez Supremo del mundo por la rectitud de nuestras intenciones, en nombre y por la autoridad del buen pueblo de estas Colonias, solemnem ente hacemos público y declaramos: Que estas Colonias Unidas son, y deben serIo por derecho, Estados Libres e Independientes; que quedan libres de toda lealtad a la Corona Británica, y que toda vinculación política entre ellas y el Est ado de la Gran Bretaña queda y debe quedar totalmente disuelta; y que, como Estados Libres o Independientes, tienen pleno poder para hacer la guerra, concertar la paz, concertar alianzas, establecer el comercio y efectuar los actos y providencias a q ue tienen derecho los Estados independientes.
 
Y en apoyo de esta Declaración, con absoluta confianza en la protección de la Divina Providencia, empeñamos nuestra vida, nuestra hacienda y nuestro sagrado honor.
       Thomas Jefferson, Benjamin Franklin, John Adams
  
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Respuesta  Mensaje 4 de 6 en el tema 
De: BuscandoLibertad Enviado: 04/07/2016 18:59
NYC FESTEJA EL 4 DE JULIO CON VARIEDAD DE EVENTOS
 
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  Las mejores maneras de celebrar el
Día de la Independencia en la Capital del Mundo, Gran Manzana  
Como es una tradición en la Gran Manzana, el Día de la Independencia se celebrará con los famosos fuegos artificiales de Macy’s. Pero desde hoy, y durante todo el fin de semana largo, habrá muchas actividades para disfrutar en la ciudad de de Nueva York.
 
Los prestigiosos fuegos artificiales de Macy’s cumplen 40 años de esplendor y una vez más serán el eventos más destacados para el 4 de Julio. Este año, la fiesta de luces promete nuevas sorpresas. Los coloridos destellos caerán sobre el East River este lunes a partir de las 9:20 p.m., en una actividad gratis que se podrá apreciar desde áreas designadas en la FDR Drive, a la altura de las calles 42, 23 y Houston, así como las calles 34 y 16 con avenida C, en Manhattan, para personas con movilidad reducida. Otros lugares con muy buena vista son Brooklyn y Queens.
 
También podrá admirarlos en el Bajo Manhattan desde las zonas peatonales en la intersección de la calle Pearl y Frankfort, South y Broad, South y Old Slip y desde el Vietnam Memorial Plaza.
 
Y para quienes busquen una opción de almuerzo muy abundante y tradicional, podrán inscribirse para disfrutar de la emblemática competición de comer perros calientes en Nathan’s, que celebra este año su 100 aniversario. Este evento se llevará a cabo en la esquina de las avenidas Surf y Stillwell, en Coney Island, a las 12 p.m. del lunes y los competidores buscarán batir el récord actual de comer 69 perros calientes en 10 minutos.
 
Por el contrario, si desea mantenerse activo, en Governor’s Island se llevará a cabo la carrera Firecracker 5K organizada por NYRuns.
 
Si es amante de la música, en Staten Island habrá un concierto gratuito de la Orquesta Filarmónica de Staten Island en casa de la fotógrafa Alice Austen a partir de las 6 p.m. En Queens podrá disfrutar del festival Hot Jazz Cool Garden en el Louis Armstrong House Museum a las 2 p.m. Además, en El Bronx, habrá un concierto gratuito con artistas clásicos a las 2 p.m. en el Rockwood Drive Circle de Van Cortland Park.
  
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Respuesta  Mensaje 5 de 6 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 05/07/2016 15:44
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Friedrich Wilhelm von Steuben
Recuperando la memoria:
La historia del barón von Steuben, el militar gay que facilitó la independencia estadounidense
Dosmanzanas - Recuperar nuestra memoria histórica es tarea de todos. Es por eso que, cuando nos resulta posible, intentamos rescatar del olvido la figura de algún personaje histórico del que existan evidencias razonables de su condición LGTB. Hoy lo hacemos con Friedrich Wilhelm von Steuben, el oficial prusiano que se vio prácticamente obligado a abandonar Europa por su condición homosexual y que acabó siendo una figura clave en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.
  
“El gay que salvó a los Estados Unidos”, titulaba Mark Segal el artículo que sobre von Steuben escribió en LGTBQ Nation en 2013. “El gay que salvó la Revolución estadounidense”, titulaba por su parte Nicholas Sheppard el artículo que también sobre von Steuben escribió hace un año en The Huffington Post. No es para menos: el barón Friedrich Wilhelm von Steuben, nacido en Magdeburgo en 1730, fue la persona que se hizo cargo en 1778, de la mano de George Washington, del incipiente Ejército estadounidense, entonces una fuerza diezmada, desestructurada y extremadamente vulnerable, y le aplicó la disciplina y la organización que había aprendido como oficial del Estado mayor del Ejército prusiano. Una eficiente maquinaria militar a la que él mismo se había incorporado siendo adolescente y en el seno de la que desarrolló una brillante carrera. Llegó a ser, de hecho, ayudante de campo del mismísimo Federico el Grande (otro personaje de cuya homosexualidad pocos historiadores dudan). Pero en 1763 von Steuben fue despedido del Ejército prusiano, sometido a un obligado adelgazamiento tras el final definitivo de la Guerra de los Siete Años. Hay autores que de hecho atribuyen ya ese primer despido a su homosexualidad.
 
Von Steuben entró entonces al servicio del Principado Hohenzollern-Hechingen, donde ganó el título de barón y entabló contacto con el ministro francés de la Guerra. Este le presentó a Benjamin Franklin, que por aquel entonces se encontraba en Francia gestionando la ayuda europea a los sublevados norteamericanos. Fue en este momento cuando las acusaciones a von Steuben por mantener relaciones sexuales con otros hombres en el Principado alemán subieron de nivel y estuvo a punto de ser juzgado. Von Steuben se encontraba en Francia, pero ni siquiera allí se sentía a salvo. Miembros del clero francés intentaron también que fuese encausado en este país. El barón, temeroso de acabar en la cárcel y ver arruinada su carrera en Europa, consiguió finalmente marchar a América bajo las órdenes de George Washington a finales de 1778. Poco importaron a Benjamin Franklin, su valedor, las acusaciones contra von Steuben: pudieron más sus méritos militares.
 
Ya en América, el barón se dedicó a lo que mejor sabía hacer: formó una compañía de élite, redactó unas nuevas ordenanzas militares y reorganizó las tropas, que se encontraban por entonces en una situación muy delicada. Los historiadores coinciden en que su papel acabó siendo fundamental en la consolidación de la victoria militar estadounidense sobre las tropas británicas. Y es que la Declaración de Independencia se produjo el 4 de julio de 1776, pero la guerra se prolongó durante bastantes años más. No fue hasta 1783 cuando el Tratado de Versalles le puso fin y Gran Bretaña reconoció a Estados Unidos como un país soberano.
 
No faltan las anécdotas curiosas sobre su periodo militar. Paul Lockhart, autor de una biografía de von Steuben, cuenta por ejemplo cómo llegó a organizar la que se considera “primera fiesta ligera de ropa” de la historia militar norteamericana… Anécdotas aparte, Friedrich Wilhelm von Steuben se quedaría el resto de su vida en el que ya era su país de acogida, que le consideraba un héroe y le concedió la nacionalidad.
 
Su hogar, tras acabar la guerra de independencia, fue de todo menos convencional. El barón, al que no se le conoció relación con mujer y que no se casó ni tuvo hijos biológicos, adoptó legalmente a sus dos asistentes militares, Benjamin Walker y William North (que con el tiempo acabaría siendo senador), con los que mantenía “una extraordinariamente intensa relación emocional”. Allí vivió también John Mulligan, otro joven al que el que llegó a ser presidente de los Estados Unidos John Adams quiso alejar de su propio hijo, Charles Adams, con el que Mulligan mantenía una relación “demasiado estrecha”. Von Steuben se ofreció a acoger a la pareja, y de hecho Adams vivió durante un tiempo en su casa. Mulligan acabaría siendo sin embargo quien se quedara al lado de von Steuben hasta su muerte.
 
Friedrich Wilhelm von Steuben no es una figura especialmente conocida fuera de los Estados Unidos, país en el que se organizan todos los años marchas en su honor, en el que varios lugares llevan su nombre y donde diversos monumentos lo recuerdan. Uno de ellos, en el Parque Lafayette de Washington D.C., está adornado en uno de sus laterales por un grupo escultórico claramente homoerótico (ver imagen). Posiblemente, como dice el artículo que la  la web Homo History le dedicó en 2014, a él le habría encantado…

 
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Respuesta  Mensaje 6 de 6 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 05/07/2016 15:53
 Independencia de EE. UU.
El país más rico del mundo cumple 240 años de independencia.
  
 bandera-de-estados-unidos-4th-july-independence-day-usa-flag.jpg (875×547)
Los intereses que estuvieron detrás de su enfrentamiento con Reino Unido.
Semana - En las colonias británicas de Norteamérica se había formado una élite rica, estable y poderosa. El 5% de los comerciantes de Boston, por ejemplo, controlaba el 49% del comercio de la ciudad. Los campos estaban dominados por latifundios, que competían en extensión y riqueza con muchos feudos europeos. El historiador norteamericano, Howard Zinn, afirma que cerca de Nueva York había haciendas de cerca de un millón de acres. Y lo mismo ocurría en todas las colonias británicas a finales del siglo XVIII.
 
Los beneficios comerciales y de seguridad por pertenecer al imperio más poderoso de Europa les había permitido enriquecerse. Sin embargo, cuando la corona decidió costear la Guerra de los Siete Años con impuestos de las colonias, los comerciantes no estaban muy satisfechos. Y menos lo estuvieron los terratenientes, cuando los delegados del rey firmaron un acuerdo de paz con los indígenas, en el que definieron a los Montes Apalaches como frontera.
 
La élite colonial era suficientemente rica para costear la burocracia y autogobernarse, según sus intereses económicos, que no necesariamente coincidían con los de Londres. Pero debían controlar un problema. Cada vez había más blancos pobres, descontentos y rebeldes, que podían llegar a amenazar la estabilidad de la jerarquía social. Las calles de las grandes ciudades estaban llenas de mendigos, mientras tanto, en el campo, los campesinos pobres tenían dificultades para comer, y para pagar el arriendo de sus tierras.
 
En pocos años, ocurrieron numerosas revueltas en Carolina del Norte, Nueva York y Massachusetts. Las casas de algunos ricos eran saqueadas, mientras los dueños esperaban la llegada de las tropas. En el valle de Hudson, entre 1750 y 1770, los arrendatarios organizan revueltas para no pagar sus arriendos. Y en Carolina del Norte los campesinos blancos formaron un “Movimiento Regulador” para oponerse a los ricos y a las autoridades corruptas.
 
La estabilidad social corría riesgos, y además, Londres les causaba problemas con sus impuestos y con alianzas con los indígenas, que poseían ricos y grandes territorios. Entonces, la solución de los Padres Fundadores fue canalizar el odio de los pobres y rebeldes hacia la corona inglesa, pero desde luego, con moderación. El objetivo no era desestabilizar el orden social, sino controlar a los pobres, y crear un propio Estado que les permitiera administrar sus políticas económicas. Al menos esa es la tesis de Howard Zinn, cuando explica el movimiento de independencia de los Estados Unidos.
 
¿Cómo lo hicieron?
Las estrategias para lograr la independencia fueron muchas. Usaron, por ejemplo, discursos sobre las injusticias sociales para incentivar el odio y el resentimiento, en los que los terratenientes y comerciantes se identificaban con los menos favorecidos. James Otis, uno de los hombres ricos que protagonizaron la independencia, le decía a los artesanos: “Como la mayoría de vosotros me veo obligado a ganarme la vida con el trabajo de mis manos y el sudor de mi frente. Sin embargo, tengo que aguantar la mirada de desprecio de los que sienten con derechos divinos, pero cuya única grandeza ha sido machacar a los más pobres”.
 
Había que atacar con discursos. Thomas Jefferson, por ejemplo, criticaba a los esclavistas ingleses. Pocas cosas eran menos humanas que el comercio negrero de los ingleses, afirmaba, las condiciones de hacinamiento en los barcos cargados de esclavos, en los que sólo sobrevivían unos cuantos. Aunque la esclavitud debiera ser despreciada por cualquier mente ilustrada, su discurso era contradictorio.  Jefferson, como suelen hacer los políticos, adornaba con palabras sus discursos para convencer, pero durante toda su vida fue un gran esclavista.
 
Otra estrategia fue confiscar las tierras a los leales a la corona. La mayoría las repartieron entre los latifundistas, pero otras tantas, para ganarse el apoyo de los arrendatarios las fraccionaron y repartieron entre los campesinos, según Howard Zinn. Y la promesa de más tierras de los indios, más allá de las montañas, estaba en boca de todos y convencía a los blancos sin tierra, que querían labrar su destino, así fuera con despojos violentos.
 
Usaron algunos episodios para publicitar la insurrección. Por ejemplo, en la Masacre de Boston exageraron la molestia que causaban los soldados ingleses, y lo parcial que era la justicia inglesa. Todo para incentivar el odio hacia los ingleses. El Tea Party y StamAct servían para incentivar el desprecio hacia la corona. El panfleto de Tome Paine fue muy exitoso en su intento por desprestigiar. Uno de los recursos retóricos para hablar mal de la corona, era, por poner un caso, que Guillermo el Conquistador, el primer rey normando, era bastardo y que llegó de Francia con un ejército de bandidos a usurpar el poder.
 
La independencia
Cuando empezó a enlistarse el ejército, los más pobres fueron quienes engrosaron las filas, unos al lado de otros, mientras que sonaban los cañones y salía humo de los fusiles. Los ricos no tenían que prestar el servicio militar si pagaban, y según una investigación sobre el ejército de la independencia, los ilustres y distinguidos soldados, que fueron los primeros en vestirse para la guerra, duraban poco tiempo en las filas. Pero según Howard Zinn, cuando derrotaron a los ingleses, gracias al apoyo francés, los más ricos fueron quienes más se beneficiaron con la independencia.
 
Los que firmaron la independencia usaron a su nuevo país para beneficiarse económicamente. El Estado le permitió a los especuladores comprar tierras en el Oeste; la Independencia sirvió para desplazar a los indios, despojarlos de las tierras, y usar el Oeste como una válvula de escape para la inestable situación que vivían las colonias. Los fabricantes tuvieron aranceles que los protegieran de los productos de la industria inglesa. Los comerciantes ya no tenían que pagar sus impuestos.
 
Mientras tanto, la independencia no significó una transformación positiva para la mayoría de la población, según Zinn. Simplemente se sustituyó el gobierno de la corona, por el de la élite colonial. Las malas condiciones de los blancos pobres no se alteraron, no se abolió la esclavitud, además se legisló para permitir el despojo. En Nueva York, por ejemplo, les quitaron cerca de 800.000 acres a los mohawks, con lo que acabaron las relaciones amistosas que habían mantenido con la corona. Pero ese fue solo el principio de la campaña por el Oeste, que llevaría casi a la extinción a pueblos enteros.
 
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            Fuente Semana
 


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