Con casi 500 paradas y más de 1000 kilómetros de vías, el Metro de Nueva York (en inglés, New York City Subway) es el sistema de transporte ferroviario urbano más grande en los Estados Unidos y uno más grande del mundo. El servicio funciona durante todo el año las 24 horas, es la manera más barata y efectiva para moverse por la ciudad, cada día más de 8 millones de viajeros usan el metro en Nueva York.. Todas las líneas están identificadas por letras o números. Para acceder a él debe adquirir una tarjeta magnética llamada MetroCard, un viaje cuesta $2.75 dólares. Puedes comprar y añadir crédito a tu MetroCard en cualquier estación, en las máquinas o en los mostradores, y puedes pagar en efectivo o con tarjeta de crédito. Cuando pagues en una máquina te preguntará cuál es tu código ZIP (código postal), simplemente pon 10001. Por cada MetroCard se te cobrará 1$, después puedes recargarla siempre que quieras sin coste adicional.
Este metro lo explota la Autoridad de Tránsito de la Ciudad de Nueva York (New York City Transit Authority en el original inglés), denominándose coloquialmente MTA New York City Transit por parte de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Metropolitan Transportation Authority en inglés, en adelante MTA) de la que es una agencia afiliada. Ambas son agencias creadas por el legislativo del Estado de Nueva York, en 1953 y 1968, respectivamente, para explotar los transportes de titularidad pública de la ciudad de Nueva York en el caso de MTA New York City Transit por un lado y para supervisar el transporte público de masas en la Región de la Ciudad de Nueva York en el caso de MTA.
En Manhattan, la mayoría de las líneas de metro discurren de norte a sur a lo largo de las avenidas, y sólo hay tres líneas que circulan entre el este y el oeste: la 7, la L y la S (shuttle). Algunas entradas al metro sólo permiten el acceso para el trayecto en una dirección Uptown o Downtown.
Existen dos tipos de trenes, los locales que paran en todas las estaciones, y express de parada en las principales estaciones. El tipo de tren viene señalizado tanto en el andén como en los vagones. Las estaciones de una misma línea se encuentra por lo general a una distancia de entre 8 y 10 manzanas. En todas las estaciones de metro cuenta con un panel informativo con mapas y horarios.
El sistema de metro no conecta con Staten Island, para llegar allí puede hacerlo de forma gratuita a bordo del Staten Island Ferry o tomar un autobús.
El metro es muy seguro durante el día pero no tanto por la noche, en la actualidad se recomienda que si vez algo extraño lo comuniques a las autoridades.
Mientras esté esperando el tren manténgase siempre lejos del borde de la plataforma. Si se le cae algo a la vía comuníqueselo a algún empleado de la MTA o diríjase a la cabina de información de la estación.
Dentro del tren
No suba ni baje del tren cuando las puertas se estén cerrando, estas no vuelven a abrir si al cerrarse encuentran un obstáculo. Asegúrese que las carteras, mochilas, ropa, paquetes, paraguas y otros artículos personales no se encuentran entre las puertas cuando se estén cerrando. Cuando el tren esté en marcha no cruce los vagones ni se apoye en las puertas.
Freno de emergencia
Utilice el freno de emergencia para prevenir un accidente o lesión como, por ejemplo, si algún viajero se quedase atrapado por las puertas del vagón. No usar el freno de emergencia en caso de que un viajero se pusiera enfermo, es preferible que el tren llegue a la próxima estación a que se quede atrapado en medio del trayecto.
Con sillas de bebé
En los andenes mantenga la silla lejos del borde del andén y fije el freno a las ruedas para evitar que ruede hacia las vías debido al desnivel que tiene la plataforma para el drenaje de agua.
En el tren asegúrese de que la silla no quedará atrapada por las puertas al cerrar. Tenga especial cuidado, al subir y bajar del vagón, con el hueco que queda entre el tren y la plataforma del andén pues las ruedas de la silla podrían quedarse atrapadas en él. Elija el vagón central donde suele ir el revisor y le podrá ver en caso de problemas.
Para evitar ser víctima de un delito
Fuera de las horas punta, evitar los andenes vacíos. Mientras espera sitúese en las zonas que los empleados de la MTA puedan verle o dentro del campo de visión de las cámaras de seguridad. Existen intecomunicadores en los andenes en caso de que necesite ayuda. También hay teléfonos con los que podrá comunicarse con la policía llamando al número de teléfono gratuito 911.
Las horas punta son las preferidas por las carteristas quienes se aprovechan de las aglomeraciones. Asegúrese que los bolsos, carteras y mochilas se encuentran cerradas y sitúelas delante de usted.
Si desconfía de alguien cambie de lugar en el tren. Utilice las salidas de metro con mayor afluencia de viajeros. En aglomeraciones siga su instinto y, ante la duda de estar acosado/a sexualmente, cambie de sitio en el tren. Puede informar de su incidente en el teléfono 212-267-RAPE (7273), su llamada será tratada confidencialmente.
Historia del metro de Nueva York
Nueva York fue la segunda ciudad del mundo en tener un sistema de metro, detrás de Londres. El primer experimento piloto de un tren subterráneo en la ciudad fue inaugurado el 26 de Febrero de 1870. Creado por el inventor Alfred Ely Beach, fue construido para trenes de propulsión neumática. La línea discurría bajo la Avenida Broadway en Manhattan, y unía las Calles Murray y Warren, una distancia total de 91,5 metros. La estación de la Calle Warren se encontraba en el sótano de una tienda de ropa. El experimento duró tres años.
La primera línea de metro de Nueva York fue abierta el 27 de octubre de 1904. La línea circulaba entre el Ayuntamiento y la Calle 145 en el Bronx. Debido a los enormes costos y el nivel de conocimientos implicados, el Ayuntamiento contrató varias empresas privadas para manejar las operaciones del metro, trabajando inicialmente con la IRT (Interborough Rapid Transit Company), que operaba los trenes elevados ya desaparecidos en Manhattan, y la BRT (Brooklyn Rapid Transit Company), que se convirtió en BMT (Brooklyn-Manhattan Transit Corporation) en 1923.
En 1932, la ciudad abrió su propio metro, el IND (Independent Subway System), a lo largo de la 8va Avenida en Manhattan, lo que ahora se conoce como las líneas A, C y E. En 1940, la Ciudad compró los dos sistemas de metro privados poniéndolos en manos de la Autoridad de Tránsito de Nueva York, la cual, a su vez, fue puesto bajo el control de la MTA (Metropolitan Transit Authority) en 1968.