Megan Rapinoe denuncia homofobia en las Olimpiadas de Rio 2016
Apenas llevamos un par de días celebrando las Olimpiadas de Rio 2016 y ya se han producido las primeras quejas sobre homofobia por parte de los asistentes a los diversos eventos deportivos. Concretamente, Megan Rapinoe, una de las estrellas del equipo de fútbol femenino – o soccer – de Estados Unidos ha sido la que ha lanzado la voz de alarma ante un hecho bastante desagradable que ha tenido que sufrir en sus carnes, como deportista abiertamente lesbiana. Y no es la única, al parecer otros deportistas LGBT han denunciado cánticos desde el público. Y ojo, que estas actitudes podrían producirse en bastantes disciplinas, ya que estas Olimpiadas de Rio 2016 baten un record de participación de deportistas LGBT.
Megan Rapinoe ha denunciado a la prensa de su país que durante los partidos ha oído desde las gradas gritos como “bicha” – en portugués un término despectivo similar a maricón – o “puta”, insistiendo en el daño que hace:
Es bastante hiriente hacia mi persona. Creo que ese tipo de mentalidad y de acoso tiene que ser superado. No creo que todos los fans brasileños o los asistentes al partido fueran homófobos. Pero creo que son cómplices si lo hacen o lo permiten. La FIFA puede intervenir, pero es decisión de los individuos participar o no en este tipo de comportamientos. Si hacen esto, qué tipo de mensaje están lanzando a los deportistas que son gay? Y a los deportistas que quieren salir del armario?
Ese mismo tipo de cánticos también se han escuchado en el partido que enfrentaba a Australia contra Canadá, donde al menos 4 jugadoras se identifican como LGBT. La portera del equipo australiano, Lydia Williams – que también es lesbiana – no ha querido hacer sangre y no se ha pronunciado sobre el tema, asegurando que no conocía el idioma y la historia que hay detrás de los insultos.
Por su parte, la FIFA ha declarado que no tomará en cuenta este tipo de ofensas a no ser que un equipo presente una queja formal, vamos, que se lavan las manos en el asunto y no van a entrar de oficio ante insultos homófobos. De esta manera, la FIFA sigue tan tibia como hasta ahora, castigando y amenazando de cara a la galería – como cuando hace un par de meses amonestó levemente a 7 selecciones por cantos homófobos – pero sin intervenir de forma contundente para erradicar la homofobia de los estadios.