Los jóvenes LGBT, los más
proclives a sufrir bullying, violaciones y suicidios
Members of the Alliance for Gay, Lesbian, Bisexual, Transgender and Questioning Youth marched at the Miami Beach Gay Pride parade in April.
JAN HOFFMAN
Ser adolescente no es fácil. Si al mare mágnum de hormonas le añadimos que probablemente no te ajustas al prototipo de animadora o jugador de fútbol americano, las cosas se complican. Pero aun así, el grupo de jóvenes que más complicado tienen el paso de la niñez a la vida adulta son los pertenecientes al colectivo LGBT. Un estudio realizado por el Centro de control y prevención de enfermedades de Estados Unidos realizado a más de 15.000 estudiantes en edades comprendidas entre los 14 y los 17 años ha revelado que los jóvenes gais, lesbianas y bisexuales se enfrentan a un riesgo superior de sufrir acoso escolar o bullying, abusos sexuales y que sus índices de suicidio son mayores. Y la situación podría ser peor si al estudio se le añadiesen cuestiones de identidad de género. Los datos obtenidos son verdaderamente descorazonadores.
Cuando un adolescente es gay, lesbiana o bisexual tiene hasta 3 veces más posibilidades de ser violado y al menos un tercio de ellos han sufrido acoso escolar dentro de centros educativos. Además, es el doble de probable que sufra amenazas y violencia física. Aproximadamente, más del 40% de estos estudiantes han considerado seriamente el suicidio e incluso un 29% de ellos se ha autoinfligido daños en el año anterior.
El reporte además muestra que aproximadamente el 3,2% no están seguros de su identidad sexual y de los que aseguran sentirse atraídos únicamente por el sexo opuesto, el 25 % de ellos se considera heterosexual y el 13,6% no tiene muy claras sus preferencias. Además, existe un 2,8% de estudiantes que ha tenido algún tipo de interacción sexual con personas del sexo opuesto que se definen como gay o lesbiana.
Aproximadamente el 8% de la población estudiantil se identifica como gay, lesbiana o bisexual, un dato que aunque se ajusta al consabido 10% de la población estimada como LGBT, normalmente no solía exteriorizarse hasta épocas más tardías. Este hecho evidencia aun más la gravedad del problema y la necesidad de realizar acciones para atajar el problema.