Que los cubanos están regados por todas las partes del mundo no es un secreto
para nadie, como tampoco lo es que conquisten victorias a granel en todo el mundo.
Orlando Ortega con la bandera de España tras su medalla de plata
Los cubanos que tuvieron que dejar su patria triunfan con otras banderas en Río 2016
Los tres tuvieron que dejar su patria y los tres ganaron una medalla el mismo día. Los tres son los abanderados de un grupo de 18 cubanos, que están compitiendo por otros países en los Juegos Olímpicos de Río, al conquistar este martes cuatro medallas.
El gimnasta Danell Leyva se colgó dos preseas de plata al finalizar subcampeón tanto en la barra fija como en las barras paralelas, relegando al representante de la isla, Manrique Larduet, a la sexta y quinta plaza respectivamente.
Leyva, natural de Matanzas, emigró con su madre María González y su padrastro Yin Álvarez, quienes fueron miembros del equipo cubano de gimnasia, a Estados Unidos cuando era él era muy niño y con mucho trabajo ha logrado abrirse paso, llegando a formar parte del equipo olímpico de EEUU y competir al máximo nivel.
El gimnasta se radicó en Miami (Kendall) y bajo la tutela de Yin ha conquistado el mundial de Tokio 2011 en paralelas y el bronce en la Olimpiada de Londres 2012.
“Estoy muy feliz”, comentó Leyva, quien fue invitado a la Gala de la Gimnasia en Río. “Es un sueño hecho realidad”.
En tanto, el corredor de 110 metros con vallas Orlando Ortega, oriundo de Artemisa, ganó también plata corriendo por España, tras naturalizarse español y llevar un buen tiempo entrenando y viviendo en la península ibérica, después de haber sido miembro del equipo nacional de atletismo de la Mayor de las Antillas
A pesar de su mala arrancada en la final, Ortega logró ir remontando y finalizar con un meritorio segundo puesto para su patria adoptiva, a la que está profundamente agradecido. Sus lágrimas al ser entrevistado al final de la carrera no dejan dudas.
“Quiero poner el atletismo español en lo más alto, ayudar a que mi deporte lo vean en España como ven el fútbol; no tengo nada contra el fútbol, soy del Real Madrid, pero quisiera que al atletismo también le dediquen buenas portadas”.
"Me mostraron una bandera de Cuba pero estaba loco buscando una de España. Vi una, subí corriendo con los clavos, resbalé y conseguí lo prometido: dar la vuelta al estadio",dijo Ortega, cuyo abuelo era futbolista. .
A su vez, el boxeador cubano Lorenzo Sotomayor, quien nació en Camagüey, aseguró el bronce para Arzebaiyán al derrotar al Yasniel Toledo, quien competía por Cuba.
Sotomayor, primo del reconocido saltador de altura Javier, había dejado el deporte y se entrenaba por su cuenta en un gimnasio de Azerbaiyán, después de casarse con una rusa y haberse mudado a ese país. Ahora está viviendo su propio sueño, un sueño que nunca imaginó.
“Si todavía estuviera en Cuba, no habría venido a los Juegos Olímpicos. Estaría en las calles ‘luchando’ para ganarme la vida y alimentar a mis dos hijos”, señaló Sotomayor a la AFP. “En Cuba no tenía tiempo para entrenar. Cada día salía a la calle a vender cosas, zapatos, vestidos, de todo. Había que vivir”.
A los tres aún les queda mucho por demostrar, pero de momento son los representantes más visibles de este grupo de atletas emigrados que la vida los ha puesto a competir con una nueva bandera.
El guapo gimnasta Danell Leyva
Lorenzo Sotomayor Collaz boxeador, nació en La Habana en 1985, busca ser Campión Olímpico por Azerbaiyán