Kate y Helen se convierten en el primer matrimonio gay
que consigue el oro jugando en el mismo equipo en unas Olimpiadas
Kate tiene 36 años y Helen 34, contrajeron matrimonio en 2013
La dramática victoria de la selección de Gran Bretaña en la final olímpica de hockey femenino fue histórica porque era la primera vez que esta selección ganaba el oro en unos Juegos, pero también se recordará por algo mucho más entrañable: Kate y Helen Richardson-Walsh se convertían en el primer matrimonio del mismo sexo en ganar el preciado metal dorado.
Las Richardson-Walsh se casaron en el 2013, el mismo año que se legalizaron los matrimonios homosexuales en Reino Unido. La pareja cuajó un gran partido en la final contra Holanda, que se resolvió con una emocionante tanda de lanzamiento de penaltis.
Kate, capitana del equipo, está considerada la líder del equipo británico. Helen, pese a los abucheos de la afición naranja, consiguió anotar el lanzamiento decisivo.
La pareja, que llevaban jugando juntas al hockey desde hacía 17 años se hicieron pareja 2008, le comentó a la BBC que la victoria era más dulce tras haberla conseguido juntas. Helen aseguro que: "Es especial. Ganar una de estas siempre lo es, pero compartirlo con alguien como Kate es absolutamente increíble".
"Es muy especial. Ver como Helen vuelve de una doble operación de espalda, que casi la impide volver a jugar al hockey, la fuerza y la tenacidad que ha demostrado ha sido un ejemplo para todo el equipo", la respondió su mujer.
Esta es su segunda medalla olímpica, ya que hace cuatro años en Londres terminaron terceras.
Compañeras desde el 2000
"Hemos tenido altibajos. Los últimos cuatro años han sido de los mejores y de los peores, los más duros", añadió.
"Helen, con dos operaciones en la espalda, su regreso habiendo pensado que no podría volver a jugar, estar ahora en una final olímpica... Es una historia extraordinaria, y estoy muy orgullosa de ella", narró Kate.
Kate y Helen han sido compañeras en la selección desde 2000, y se han asegurado de que sus vidas privadas y profesionales no choquen.
"Fuimos muy profesionales en trazar una línea. Cuando estamos en el hockey somos Kate y Helen, jugadoras y compañeras de equipo", explicó la primera.
"Lejos del hockey, somos Kate y Helen, la pareja. Es importante trazar esa línea y poder decirle a la otra 'no lo estás haciendo bien' sin que eso cause problemas luego".
Kate, la jugadora con más internacionalidades de su país, unas 300, ha derramado sudor y lágrimas por la causa.
En los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012, en los que las británicas lograron el bronce, jugó con una placa metálica que le tuvieron que insertar en la mandíbula tras una fractura.
Después de los Juegos de Río, la pareja se mudará a Holanda, a jugar en la relativamente lucrativa liga holandesa. "Me encantaría subir al podio y cantar el himno nacional, ser una de esas personas", explicó Helen.
El equipo holandés está entrenado por Alyson Annan, la única mujer entrenadora de todo el torneo. Se da la circunstancia de que sucedió en el cargo a su exmarido, Maximilian Caldas, que logró el oro en Londres.
Su matrimonio acabó en 2000, y Annan formó pareja con la antigua jugadora Carole Thate