El chocolate puede darle un impulso a tu ejercicio. De verdad
Por Gretchen Reynolds - Read in EnglishAñadir un poco de chocolate amargo a una dieta de entrenamiento puede mejorar sin esfuerzo la resistencia, de acuerdo con un nuevo estudio de nutrición deportiva. Estos hallazgos brindan una poderosa herramienta tanto a los atletas que buscan llegar al máximo como a aquellos que esperan una excusa para consentirse.
Desde hace algún tiempo, el chocolate amargo se ha presentado como una golosina relativamente sana, con estudios que demuestran que cantidades pequeñas de él pueden tener beneficios para el corazón y el cerebro. La mayoría de estas investigaciones se han enfocado en el papel de una sustancia llamada epicatequina, un nutriente vegetal que se encuentra en el cacao. El chocolate amargo por lo general es rico en epicatequina, aunque sus niveles varían dependiendo de cómo lo hayan fabricado. Los niveles de epicatequina tienden a ser muy inferiores en el chocolate con leche, que contiene poco cacao, mientras que el chocolate blanco contiene una cantidad muy pequeña o nula del nutriente.
La epicatequina se conoce por impulsar a las células que alinean a los vasos sanguíneos para que liberen un extra de óxido nítrico, una sustancia con efectos múltiples en el cuerpo. El óxido nítrico aumenta ligeramente la vasodilatación, o el ensanchamiento de las venas y arterias, mejorando el flujo sanguíneo y la función cardiaca. También hace que las células musculares absorban más azúcar en la sangre, proporcionándoles más energía, y aumenta la entrada de oxígeno a las células.
Debido a sus muchos efectos fisiológicos, cada uno de los cuales puede ayudar al desempeño físico, desde hace mucho tiempo los atletas han buscado maneras de incrementar la cantidad de óxido nítrico en su torrente sanguíneo. Algunos toman suplementos en cápsulas, aunque los beneficios de los suplementos de óxido nítrico no están comprobados. Otros toman jugo de betabel, una bebida con una dosis considerable de nitratos, que en el cuerpo se convierten en óxido nítrico y otras sustancias. Se cuestiona, no obstante, la seguridad de los nitratos y también, como cualquiera que haya bebido jugo de betabel puede confirmar, lo agradable al paladar de una bebida que claramente sabe a tierra líquida.
Sorprende que tanto los atletas como los científicos hayan dedicado relativamente poca atención al potencial del chocolate amargo como fuente natural de óxido nítrico y su impacto en el desempeño, tal vez en parte porque el chocolate puede provocar aumento de peso, además de que no parece medicinal ni desagradable, dos atributos que a menudo se asocian a las ayudas ergogénicas.
Sin embargo, los investigadores de la Universidad Kingston en Inglaterra sospecharon que el chocolate amargo puede potenciar en serio el desempeño, siempre y cuando se utilice con cuidado.
Así que, para el nuevo estudio, publicado en diciembre en The Journal of the International Society of Sports Nutrition, encontraron a ocho ciclistas no profesionales de sexo masculino que aceptaron, por el bien de la ciencia, consumir chocolate amargo todos los días.
Primero, los ciclistas acudieron al laboratorio de los investigadores para que les hicieran pruebas de condición física y absorción de oxígeno durante pedaleo moderado y acelerado en una bicicleta fija.
Luego los científicos dieron a la mitad de los ciclistas 40 gramos (o, aproximadamente, un cuadrito y medio) al día de chocolate amargo marca Dove, que en pruebas anteriores ha mostrado contener una cantidad de epicatequina por arriba del promedio.
Se pidió a los ciclistas sustituir una de sus colaciones o postres con el chocolate, para evitar el aumento de peso.
A los otros ciclistas se les dieron 40 gramos de chocolate blanco, como referencia.
Todos consumieron su chocolate diario durante dos semanas, y luego regresaron al laboratorio para repetir las pruebas.
Después se dio a cada grupo el tipo de chocolate, amargo o blanco, que no hubieran recibido antes, para que lo tomaran durante otras dos semanas.
De nuevo regresaron y repitieron las pruebas en la bicicleta y de absorción de oxígeno.
Los resultados fueron fascinantes. Todos los ciclistas mostraron un mejor desempeño en la mayoría de las pruebas físicas después de dos semanas tomando el chocolate amargo, en comparación con los resultados basales y con los posteriores al consumo de chocolate blanco. Utilizaban menos oxígeno para el pedaleo a velocidad moderada, un cambio que en general les permitiría pedalear durante más tiempo o con más potencia antes de cansarse; además, cubrieron una mayor distancia durante una prueba de dos minutos a todo lo que daban, lo que significa que su capacidad anaeróbica para el pedaleo acelerado había aumentado.
Los investigadores no midieron directamente el óxido nítrico en la sangre de los voluntarios, pero creen que el chocolate elevó la producción de la sustancia, con lo que mejoró la entrega de oxígeno a las células de los ciclistas.
Las ganancias en cuanto al desempeño no fueron enormes. Los ciclistas que habían consumido chocolate amargo recorrieron un décimo extra de milla durante la prueba de dos minutos en comparación a la distancia después de comer chocolate blanco. Sin embargo, sí se dio ese incremento, señalan los científicos, aun cuando los ciclistas siguieron por lo demás sus mismos regímenes de dieta y entrenamiento durante los dos ciclos de dos semanas.
La conclusión de estos hallazgos parecería ser que “los atletas recreacionales que quisieran mejorar su desempeño” podrían considerar cambiar su refresco o galleta diaria por un cuadrito o dos de chocolate amargo, dijo Rishikes Kankesh Patel, el estudiante de posgrado de la Universidad Kingston que dirigió el estudio.
Sin embargo, advirtió que los científicos todavía no conocen la dosis ideal de chocolate amargo para los atletas, y que no parece que más de 40 gramos sean de ayuda, así que no hay que comerse la barra entera. Los niveles de cacao y epicatequina también varían mucho entre barra y barra, señaló, lo cual hace difícil la dosificación exacta del contenido que potencie el desempeño.
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