Canadá busca compensar a
personas discriminadas por su orientación sexual
Justin Trudeau es el Primer Ministro de Canadá, además, Ministro de Asuntos Intergubernamentales y Ministro de la Juventud.
El gobierno canadiense introduce varias medidas para combatir la discriminación hacia el colectivo LGTB, nombrando además a una persona para analizar los despidos de personas en base a su orientación sexual y evaluar posibles indemnizaciones.
El pasado martes, 15 de noviembre, el gobierno de Canadá aprobó la introducción de una serie de medidas con el objetivo principal de combatir la discriminación hacia el colectivo LGTB, como la ampliación de la edad del consentimiento hasta los 16 años de edad para cualquier orientación sexual, presentando además la ministra de Justicia, Jody Wilson-Raybould, una enmienda para que el sexo anal también sea legal a esa misma edad, dado que sólo está permitido pro ley el sexo vaginal. También se anunciar la revisión de personas encarceladas o despedidas de sus trabajos por su orientación sexual.
A pesar de su fama de ser un país moderno y liberal, Canadá tampoco se libra de haber pensado la homosexualidad durante mucho tiempo, por lo que, en consonancia con medidas recientes de países como Reino Unido, como la Ley Alan Turing, el Primer Ministro, Justin Trudeau, ha anunciado que concedería el perdón póstumo a Everett George Klippert, condenado a cadena perpetua por haber confirmado a un agente de policía en 1965 que mantenía relaciones con consensuadas con 4 hombres.
Asimismo, ha designado a Randy Boissonnault, quien se convertía el año pasado en el primer miembro del gobierno de Canadá abiertamente homosexual, para que se encargue de estudiar una disculpa y evaluar posibles compensaciones a personas homosexuales y transexuales que hayan sido discriminadas o encarceladasdebido a leyes discriminatorias. «Cuando nuestro gobierno esté listo para ofrecer una disculpa, queremos asegurarnos de que sea digno de la comunidad», declaraba el Primer Ministro canadiense.
En la creencia de que las personas homosexuales representaban una amenaza para la seguridad nacional, un grupo conocido como la Sección A3 de la real Policía Montada de Canadá inicia un extenso programa de vigilancia en los años cincuenta. Si a esto sumamos que los programas para expulsar a las personas homosexuales de las fuerzas armadas perduraron hasta 1990, entenderemos que Boissonnault también vaya a examinar los despidos o dimisiones forzadas del ejército o el servicio público debido a su orientación sexual. Un informe del Fondo para los Derechos Humanos de Egale Canada, un grupo de derechos de las minorías sexuales, concluye que el gobierno tiene una estimación de que unos 9.000 funcionarios públicos han demandado al gobierno solicitando una compensación.
La policía llegó a encargar un test para identificar a las personas homosexuales a un profesor de laUniversidad Carleton de Ottawa. Se trataba de una «máquina de frutas» que fotografiaba la reacción de las pupilas de los sujetos sometidos a la prueba al mostrarles imágenes de personas desnudas o semidesnudas. La teoría consistía en que las personas homosexuales dilatarían sus pupilas al ver a una persona desnuda de su mismo sexo.
“Que el Gobierno reconozca el daño que causó, el dolor que provocó, a miles y miles de canadienses es un anuncio histórico para nuestras comunidades”, dijo Helen Kennedy, la directora ejecutiva de Egale, tras la declaración de intenciones del primer ministro, Justin Trudeau. Esta organización igualitaria presentó hace unos meses un informe al Gobierno, titulado “Sociedad Justa”, en el que proponía una batería de propuestas.Los liberales parecen querer hacer suyas la mayoría de ellas. De hecho, el Ejecutivo realizará una disculpa formal en otoño ante las personas que fueron encarceladas, despedidas de sus puestos de trabajo o perseguidas de cualquier otra forma en el pasado debido a su sexualidad o identidad de género.
Según adelantaba el diario canadiense The Globe and Mail, estos son los puntos y las recomendaciones en las que trabaja el Gobierno:
Pedirá perdón a las personas que fueron condenadas por “indecencia grave” al cometer “actos homosexuales” hasta que se despenalizó la homosexualidad en 1969. Así pues, se eliminarán los registros de todos los acusados de cometer esos “delitos”.
Se disculpará ante aquellos que fueron despedidos del servicio público, incluyendo a los militares y a cualquiera que se trabajara para Gobierno y se viera afectado por su orientación sexual o identidad de género. Hasta 1990, por ejemplo, no cesó la política de identificar y expulsar a los homosexuales del ejército.
Se preveía la eliminación de la diferencia en la edad de consentimiento para mantener relaciones sexuales. La edad actual de consentimiento es de 16, pero es 18 para el coito anal, lo que discrimina y estigmatiza a los homosexuales jóvenes.
Se estudiará la posibilidad y la forma de compensar a los que sufrieron discriminación en el pasado, debido a quiénes eran o a quien amaban. Esto podría incluir indemnizaciones económicas.
Se exigirá a todos los agentes de policía y a los funcionarios de Justicia una capacitación en derechos humanos, con énfasis en el error histórico de tratar a los miembros de las minorías sexuales como criminales y evitar este tipo de enfoques discriminatorios en un futuro.
Se proporcionará una formación similar a los funcionarios de aduanas, que todavía son más propensos a prohibir materiales homosexuales desde el cruce de la frontera, permitiendo al mismo tiempo sus equivalentes heterosexuales.
Se implantarán medidas concretas para proteger la dignidad de las personas transexuales o intersexuales en prisiones.
Se eliminarán o modificarán leyes que puedan utilizarse para penalizar a las personas que acudan a una sauna o a una casa de citas o que practiquen sexo en grupo.
Algunas acciones se empezarán a aplicar a corto plazo y otras requerirán más tiempo. Sin embargo, el Gobierno de Trudeau se compromete a asumir plenamente y a poner en marcha las recomendaciones del informe “Sociedad Justa”, antes de las próximas elecciones.
Varios grupos de colectivos LGTB han manifestado su expectación ante las conclusiones a las que pueda llegar el gobierno, aunque, de la misma manera que George Montague, no quieren el perdón, sino una disculpa por haber sido víctimas de discriminación sin haber cometido ningún crimen. En cualquier caso, la Administración de Trudeau se ha mostrado muy sensible a los asuntos relacionados con la comunidad LGTB, convirtiéndose en el primer jefe de estado que participa en la marcha del orgullo, garantizando los derechos del colectivo trans, aprobando lacreación de documentos de identidad neutros, concediendo asilo a refugiados homosexules sirios ya 12 miembros del colectivo procedentes de México al haber sido víctimas de reiterados crímenes de odio en base a su orientación sexual.
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