¿Sabías que la Navidad en Filipinas dura más de 4 meses?
Navidad en Filipinas: palmeras, parols y comida púrpura
Por Alberto Piernas — ► Vix
Mientras nosotros recién comenzamos a ver spots publicitarios de colonias y juguetes, a plantearnos si utilizaremos el mismo abeto de todos los años o qué regalo haremos, en el otro lado del mundo la Navidad comenzó hace ya varias semanas. Envueltos en color, platos extraños y muchas luces, los filipinos celebran la temporada navideña más larga del mundo.
La Navidad es una de las festividades favoritas y más celebradas en Filipinas, en especial porque es uno de los pocos países de los alrededores en donde la religión es Católica. Además de que las celebraciones de esta festividad son de gran tamaño, también es uno de los lugares donde tienen una mayor duración, ya que se empiezan a escuchar villancicos en septiembre y todo dura hasta aproximadamente el nueve de enero.
La historia del basto archipiélago de Filipinas ha sido tejida por unas influencias española y estadounidense que han dado como resultado un país fascinante pero, sobre todo, bendecido por el arte de atrapar lo mejor de una y otra cultura manteniendo una esencia propia, loca y colorista.
Por todo el país se pueden encontrar decoraciones y celebraciones de Navidad, pero muchos turistas prefieren quedarse en el área metropolitana de Manila, en donde el ambiente es espectacular. En diferentes lugares se hacen presentaciones musicales y de danzas, así como diferentes obras de teatro y juegos, todo acompañado por deliciosa comida, entre la que se destaca el cerdo asado que es una imagen familiar en la época.
A principios de septiembre los conocidos parols, diseñados en 1928 por el artista Francisco Estanislao, comienzan a inundar calles, pueblos y casas. Los parols son farolillos hechos originalmente con fibra de bambú y posteriormente con papel, adoptando diversos colores y marcando el inicio de una Navidad que se desarrolla hasta el 6 de enero, Día de la Epifanía o los Tres Reyes que parten de Oriente a dejar sus regalos.
Recordemos que Filipinas fue ocupada por los españoles durante más de 300 años, y como tal tampoco faltan las grandes representaciones del Belén o la famosa Misa del Gallo (también conocida como Simbang Gabi), la cual se representa desde el 16 al 24 de diciembre.
En lo que respecta a los aspecto más anglosajones, Santa Claus está más presente que Papá Noel y los abetos de Navidad son sustituidos por palmeras y otros árboles tropicales colmados de luces, dando como resultado una Navidad exótica y peculiar.
La guinda filipina llega de la mano de alguno de los platos típicos que comienzan a servirse en calles y hogares desde principios de septiembre: el pancit balabon, unos noodles elaborados con extracto de annatto, el cochinillo o la gran estrella de estas fiestas, el puto bumbong, plato elaborado a base de arroz combinado con un extracto de ñame púrpura e introducido en flautas de bambú.
Como factor universal queda ese sentimiento de todas las familias filipinas por reunirse y seguir festejando la Navidad más larga del mundo, quizás porque los filipinos, con el tiempo, han forjado el arte e estirar y potenciar las costumbres de viejos visitantes.
Desde el 16 de diciembre es común que los filipinos vayan a nueve misas, que terminan en la noche del 24 de diciembre, cuando se hace la popular misa de Noche Buena a medianoche. Después de ella es normal ir a comer con la familia, con los amigos o los turistas lo hacen en restaurantes y hoteles, para después salir a festejar en la calles, en pubs, en bares y en discotecas.
Ya en el día de navidad, muchas familias asisten a misa nuevamente, en especial entre las diez de la noche y la medianoche. Pero más temprano van a donde sus familias, a comer prácticamente lo mismo que comen en la noche anterior, y el lechón es muy usual ese día también. Durante toda la celebración se recomienda salir a centros comerciales y a las calles que se encuentran decoradas con luces y con belenes o pesebres de diferentes tamaños.
La temporada navideña en Filipinas es la más larga del mundo, iniciándose a principios de septiembre y finalizando el 6 de enero. Un motivo más para atrevernos a sumergirnos en una cultura influenciada por otras muchas, dando como resultado la quinta esencia de la Navidad exótica, colorida y tradicional que envuelve las 7500 islas de este archipiélago de ensueño.
¿Te gustaría disfrutar de la Navidad filipina?