Luis|Fernandez en una escena de la película Tamara
Tamara, película venezolana confronta prejuicios contra la comunidad transgénero
Johanna A. Alvarez - El Nuevo HeraldTras décadas de vivir en un conflicto con él mismo y con la sociedad, un hombre de unos 40 años, abogado, profesor respetado, casado y con dos hijos decide iniciar su proceso de transformación para convertirse en mujer y así exteriorizar el género con el que se ha identificado desde la niñez.
Esta es la sinopsis de Tamara, la película venezolana más taquillera en el país suramericano en este 2016 y que ha comenzado a ser proyectada en algunos cines independientes de Estados Unidos. Sin embargo, su verdadera historia va mucho más allá.
Para Tamara Adrián, de quien se basa la cinta, la película logra visualizar que “la identidad de género no es algo que tú un día descubres, sino que como todo el resto de las personas [lo reconoces] a los 3 o 4 años, y que cuando no coincide con tu genitalidad, te encuentras con una situación de negación de derechos, negación de oportunidades: la transfobia”.
En contraste, para el actor Luis Fernández, quien estuvo a cargo de interpretar el papel de Tamara, la película es también una lección de coherencia individual. “Todos vamos por la vida haciendo una cosa y diciendo otra, y poniéndonos unas máscaras para que nos aprueben en un grupo y luego en privado hacemos otras cosas”.
Por esta coherencia de vida, Fernández expresó su admiración por la determinación de Adrián de tomar esta decisión, enfrentar las consecuencias, obligando a su entorno a lidiar con quién ella es.
En Venezuela, Tamara Adrián es una reconocida activista de la comunidad LGBTI. En los últimos dos años, su nombre ha tomado mayor relevancia al hacer campaña y luego ganar un curul como diputada suplente en la Asamblea Nacional, convirtiéndose en la primera congresista transgénero del país.
Eso sí, quienes esperen ver una película biográfica de la diputada pueden resultar decepcionados. “La película trata más de la transfobia que de mi propia vida”, dijo la misma Adrián, quien estimó que 40% de la cinta es realidad. El resto es pura ficción.
La directora Elia Schneider, conocida por sus películas previas Huelepega y Punto y raya, explicó que querían hacer una historia basada o inspirada en la vida de Adrián, pero nunca su vida exactamente, para darles libertad de moverse a otras “latitudes” y abarcar así más las vicisitudes de la comunidad transgénero.
“Una de las razones que me motiva a mí […] es la violación de los derechos humanos. La injusticia, la impunidad siempre me han movido y además lo he tratado en otras películas”, dijo Schneider.
El uruguayo José Ramón Novoa, productor de la película, destacó la importancia de esta cinta en momentos en los que Venezuela se ha quedado rezagado en cuanto a legislaciones para proteger a la comunidad LGBTI, cuando “hace más de 20 años estaba a la vanguardia en relación a estos temas, en cuanto al desarrollo que se venía planteando en el mundo entero”.
Basado en datos de la Asociación Mundial de Sexología, Novoa citó que se calcula que 4 millones de venezolanos conforman a esta comunidad, a lo que Schneider asintió con la cabeza y agregó que además, 97% de los casos de abusos no se denuncian. “Hay una impunidad increíble”, dijo.
Interpretar a Tamara
Aunque ha interpretado a otros personajes controversiales, incluyendo varios travestis, el actor Luis Fernández aseguró que el papel de Tamara ha sido el trabajo más difícil que ha hecho en su vida. Explicó que es la primera vez que hace una mujer y en el caso de Adrián, una mujer transexual lésbica.
En su caso, asegura que la complicación se centró en mostrar en pantalla siempre a una mujer, sin importar si en la escena estaba vestido de hombre o de mujer. “Que no se sienta que es un hombre que se está disfrazando de mujer y obviamente, soy un hombre”, exclamó.
Pero en la práctica, su interpretación lo llevó a confrontar sus propios prejuicios, que —dice— pensaba no tener y de los que culpa a la religión católica. Nombró en particular una escena íntima con una actriz transexual Yovana Lozada que en ese momento no se había realizado su operación genital.
Pero en vez de ahuyentarlo, estas complicaciones motivaron aún más a Fernández. “Todo lo que tiene que ver con controversia me parece interesante. El trabajo de uno tiene que tener una repercusión, tiene que provocar un debate, tiene que meter el dedo en la llaga pertinente. La gente tiene que ofenderse y tiene que estremecerse y tiene que tener una opinión. Ese es el trabajo que a mí me gusta”.
Al final, la recompensa de su actuación no solo es profesional sino también personal. El actor asegura que haber interpretado a Tamara Adrián lo hizo un mejor hombre.
¿Hay mejoras?
De acuerdo a Tamara Adrián, la aceptación social de la identidad de género ha ido cambiado “afortunadamente” desde que ella comenzó su transformación en la década de los 90 y asegura que ahora ha venido viéndose una pequeña vía de comprensión. Señaló que padres que están cada vez más acompañando a sus niños en su proceso e incluso personas transgéneros reciben exposición en las portadas de revistas, como recientemente anunció National Geographic.
“Siempre le digo a la gente: cuántas personas tan valientes tú conoces en la vida que están dispuestos a abandonarlo todo, la familia, amigos, trabajo, vivienda, todo, solamente para ser quiénes son”, dijo la diputada Adrián.
Aunque fue rodada hace tres años, Tamara terminó estrenándose en noviembre de 2016 tras retrasos por decisiones artísticas, incidentes por la devaluación monetaria que se vive en Venezuela, y luego por la medida del gobierno venezolano de reducir el horario eléctrico en centros comerciales.
La película ya obtuvo un reconocimiento de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) por su guión y fue seleccionada en la lista de las mejores 14 películas en las presentadas en el Festival Internacional de Cine de India (IFFI).
Si desea ver Tamara, siga las redes sociales en la película que se van a estar anunciando las siguientes proyecciones en Venezuela y en el exterior. Es @tamarapelicula en Twitter y en Facebook.