" ... ..La lucha de la Revolución Cubana se vino a convertir en una epopeya, la epopeya de una revolución que tiene lugar en un país pequeño, en lucha contra el más poderoso imperialismo de los tiempos contemporáneos, y ese poderoso imperialismo ha puesto todos sus servicios y todos sus recursos al lado de la contrarrevolución. El imperialismo se convirtió en jefe de la contrarrevolución, y en este minuto nos vemos envueltos en una lucha en la cual la contrarrevolución cuenta con todo el apoyo de ese poderoso imperio.
Quizás ese sea el mayor mérito de nuestra Revolución; quizás ese sea el mayor mérito que la historia reconozca a nuestra Revolución; que no se enfrenta a un enemigo pequeño, sino a un enemigo muy poderoso, y ese enemigo poderoso ha sido el encargado de “revolver la gusanera” aquí en nuestro país (APLAUSOS) agitado. Y los gusanos se han removido, los gusanos se han agitado.
Con toda seguridad que sin el esfuerzo que realiza el imperialismo contra nuestra Revolución, nuestro país no tendría el menor problema, esta sería la tierra más feliz del mundo, y esta sería una nación de paz y de trabajo. Sin el apoyo imperialista, ¿que podrían los enemigos de la Revolución? Los enemigos de la Revolución no se atrevían siquiera a levantar la voz; los enemigos de la Revolución no se atrevían a desafiar a la gran masa del pueblo; los enemigos de la Revolución temblaban ante el pueblo, temblaban ante la gran mayoría del pueblo y, sin embargo, el imperialismo los sacó de ese miedo, el imperialismo les dio esperanzas, el imperialismo les dio apoyo y les dio recursos , pero, sobre todo, les dio la creencia de que algún día podrían dominar a esa gran masa, les hizo creer que no importaba cuan grande fuese el apoyo popular de la Revolución, que más tarde o más temprano la Revolución sería destruida por el imperialismo y, entonces, ellos, los gusanos, treparían sobre las esperanzas y los ideales deshechos de nuestro pueblo (APLAUSOS).
Y los gusanos han llegado a creerse, de veras, que algún día sus amos imperiales los pondrán aquí otra vez con una banderita que pretenda ser enseña nacional, con un himno que pretenda ser himno de la patria, y con un colorcito en el mapa para alentar la ficción de que los gusanos gobiernan y de que los gusanos mandan. Y los gusanos no pueden vivir sino de la pudrición, y los gusanos no podían vivir ni hacer de instrumentos del imperialismo, como no fuese en el mundo y en el media corrompido en que vivía nuestro pueblo antes del día luminoso del 1ro de enero de 1959 (APLAUSOS).
Y al país, carcomido por la podredumbre, lo ha levantado la Revolución; al país, que era asiento de todos los vicios políticos, de todos los crímenes, la Revolución, la Revolución lo levantó; la Revolución fue capaz de barrer de la vida pública a todos los gusanos; la Revolución fue capaz de barrer de la vida pública a todos los politiqueros; la Revolución fue capaz de barrer de la vida nacional a todos los criminales y torturadores; la Revolución fue capaz de barrer de la vida nacional a todos los parásitos; la Revolución fue capaz de barrer a los viciosos y a los vicios.
La Revolución fue capaz de acabar con todas las inmoralidades públicas; la Revolución fue capaz de acabar con el robo; la Revolución fue capaz de acabar con el crimen; la Revolución fue capaz de acabar con el hambre; la Revolución fue capaz de acabar con la miseria; la Revolución fue capaz de acabar con la incultura (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Fidel, Fidel!”); la Revolución fue capaz de acabar con el bandidaje; la Revolución fue capaz de acabar con la deshonra; la Revolución fue capaz de acabar con la mentira; la Revolución fue capaz de acabar con la traición; la Revolución fue capaz de acabar con la injusticia; la Revolución fue capaz de acabar con la explotación (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Paredón, paredón !”).
La Revolución fue capaz de acabar con la vergonzosa sumisión a los intereses extranjeros y la Revolución fue capaz de liquidar a esos intereses extranjeros (APLAUSOS); la Revolución fue capaz de acabar con los prejuicios; la Revolución fue capaz de acabar con la discriminación injusta y cruel (APLAUSOS); la Revolución fue capaz de crear en el pueblo una esperanza; la Revolución fue capaz de despertar en el pueblo dormido los más nobles propósitos de ideales (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Venceremos!”); la Revolución fue capaz de despertar la vergüenza nacional y de avivar y renacer las extraordinarias virtudes de nuestro pueblo. Y de un pasado en que la vida era una vergüenza, de un pasado en que la vida era sin esperanza, la Revolución ha llevado al país a un minuto en que se siente como una gran honra ser hijo de esta nación (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Cuba sí, yankis no!”)
La Revolución ha despertado el sentido moral del pueblo; la Revolución ha despertado la solidaridad humana en los hombres y mujeres de nuestro pueblo; la Revolución ha abolido el egoísmo y ha convertido la generosidad en la virtud principal de cada ciudadano; la Revolución ha recogido lo mejor de la nación; la Revolución ha barrido, la Revolución ha purificado, la Revolución ha adecentado, la Revolución ha redimido.
Pero los gusanos no podían resignarse, y los gusanos, ayudados por sus amos imperialistas y al servicio, por entero, de ese imperialismo, pagados por el oro miserable del imperialismo, se empeñan en podrir a la patria, se empeñan en que la patria vuelva a ser podredumbre y cieno.
Y ponen bombas... (EXCLAMACIONES DE: “¡Paredón, paredón!”) que asesinan a niños inocentes, que hieren sin consideración a mujeres y hombres, tratan de destruir las riquezas del pueblo. Y los que ayer ¡los que ayer no ponían una bomba en una industria cuando era propiedad del extranjero explotador, la ponen hoy cuando es propiedad del pueblo! (EXCLAMACIONES DE: “¡Paredón, paredón!”) Los que ayer no saboteaban una industria cuando era propiedad de una empresa extranjera o de un millonario, la sabotean hoy cuando es propiedad del pueblo ..."